La mañana del 5 de noviembre de 2018, a poco más de tres semanas del inicio de la temporada, el personal de la estación detectó la manipulación de los cables del telesilla del Cubil, a la altura de la pilona 2; del telesilla de la Serra II, a la altura de la pilona 1; y el telesilla 6 de la Serra, en la motriz del aparato. Los tres están situados junto a la carretera del Coll de la Botella.
La instrucción del caso ha conseguido cerrar una hipótesis de cómo se desarrollaron los hechos con la sospecha de quien podría ser el culpable, según confirmaron fuentes policiales. Las reconstrucción de los hechos quería establecer como habría sido la secuencia de los ataques y cuál habría sido el recorrido seguido por el presunto saboteador.
Para confirmar la teoría con la que trabajan Batllia y policíam se llegó a utilizar un helicóptero que sobrevoló la zona donde los aparatos fueron saboteados. La reconstrucción debería ser, según las mismas fuentes, uno de los últimos pasos antes de actuar contra el sospechoso o sospechosos. Uno de los puntos clave de la investigación es la información obtenida por la ubicación de los teléfonos móviles el día de los hechos.
Cortar parcialmente y de forma intencionada el cable portador de dos telesillas y un telesquí fue una sabotaje de extrema gravedad, no para los clientes, ya que era evidente que se detectarían rápidamente, sino por el grave accidente que pudo conllevar al personal de mantenimiento.
Fuente: