El objetivo de esta máquina no es ni mucho menos poder innivar la estación. Ni siquiera una cuantas pistas. Alli donde se ha colocado, ha servido para habilitar un pequeño trazado generalmente para asegurar una zona para aprendizaje de los debutantes o para poder conectar la llegada de algún remonte hasta las pistas, como se vio este verano en el glaciar de Stelvio, donde se usó para que se pudiera llegar esquiando a la zona de pistas desde la terminal del telecabina.
Pero en Manzaneda este invierno apenas se la ha visto funcionar. Los empresarios de la zona donde está la estación han mostrado su malestar porque apenas se ha abierto algunos días las pistas y eso pese a que según aseguran, aunque no ha nevado como otros años, sí que ha habido muchos días con temperaturas bajo cero.
Pese a que hay una extendida creencia de que con temperaturas bajo cero siempre se puede fabricar nieve, la realidad es que la humedad relativa es más importante que el termómetro. De hecho en la estación catalana de Masella, sin duda alguna la que mejor preparada está en este tema, han llegado a poner en marcha su sistema de producción con el termómetro ligeramente en positivo. Y es que un de las ventajas del complejo invernal de la Cerdanya, es que si bien tiene menos precipitaciones de nieve que otras partes del Pirineo, por otra parte su clima es muy seco, lo que permite disfrutar de muchas más oportunidades para fabricar nieve.
En Ourense, el diario local La Región recoge las quejas de varios pequeños empresarios que han tenido que ver como les cancelaban las reservas al quedar totalmente cerrada la estación la gran parte del invierno pese a que se invirtió 4,5 millones en el sistema de nieve artificial, contando los 29 cañones de última generación y la Snow4Ever.
Desde la estación se defienden afirmando que no ha habido temperaturas idóneas para poner en marcha el sistema de nieve artificial,
- 4 de marzo: -3,2ºC;
- 6 de marzo: -3,4;
- 13 y 14 de marzo: -5,1ºC,
- 17 de marzo: -3,8
- 18 de marzo: -4ºC
Por su parte en febrero la media de las mínimas registradas estuvo en -0,48, cuando el año pasado fue de -4,35 y los termómetros llegaron a marcar -10,38.
Con todo, Manzaneda se ha mantenido cerrada en el Puente de San José, y ni si quiera se ha puesto en marcha el 'super-cañón' para que se pudiesen dar clases. De hecho este es un negocio importante para las estaciones, hasta el punto que Sierra de Béjar-La Covatilla (Salamanca) que también ha sufrido un invierno aciago, ha abierto unos días más para cumplir con los alumnos que tenían contratadas las clases. Idéntica situación que se dio en Navacerrada (Madrid).