La dureza del invierno hace imprescindible que antes de iniciar cualquier reforma interior en el emblemático Parador de Pajares, se subsanen los problemas de humedades y los desperfectos en el tejado que presenta el edificio.
Esta semana, comenzaron los trabajos en la zona del sótano y en la techumbre, visiblemente deteriorada por la acumulación de nieve durante la temporada invernal. A estos arreglos de la estructura, que durarán aún unas semanas, se sumarán después una actuación integral para el buen mantenimiento del inmueble y el acondicionamiento interior. El propietario espera ahora a las licencias municipales para acometer los trabajos dentro del Parador de Pajares. La intención, según dijo, es ir abriendo el establecimiento «por fases», con la intención de que puedan ofertar ya un buen número de camas de cara al inicio de la próxima temporada invernal, aprovechando el tirón de los deportes de nieve y su cercanía a la estación de esquí de Valgrande-Pajares.
Desde el pasado 22 de diciembre, está abierto el servicio de restauración y, según el gerente, «esto reafirma el éxito de este establecimiento». Los trabajos de reforma integral del Parador de Pajares supondrán una inversión de 600.000 euros. En principio, el proyecto contempla el mantenimiento de las 33 habitaciones que tiene el inmueble, aunque los anteriores propietarias contaban con un proyecto para aumentar su capacidad a casi el medio centenar.
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