Camiseta de manga corta y máscara de esquí. Una imagen muy habitual este pasado fin de semana en Limone Piamonte. Esta estación de esquí en Italia, guardó un total de 25.000 m3 de nieve del invierno bajo dos enormes depósitos que en este caso cubrió con astillas, serrín de madera y todo ello bajo una lona térmica. En otros centros invernales como Kitzbühel hacen lo mismo, aunque para habilitar algunas pistas en otoño y ser la primera en abrir en los Alpes. En España Candanchú también lo intentará este otoño con la nieve que está guardando todo este verano.
En el caso de Limone Piamonte no es que no pudieran aguantar más, sino que tras la experiencia del año pasado, cuando habilitaron una pista de algo más de un kilómetro para el esquí de fondo en pleno verano, que recorría parte de las calles de la población, este año han querido extender la nieve en una de las pistas de la montaña. En total no fue más que 200 metros, a los que se accedía mediante una cinta de debutantes, pero el éxito ha sido tal, que para el año que viene van a doblar la oferta con la pista más ancha, y pondrán en marcha un telesilla.
Y es que, si querían llenar los hoteles del pueblo en pleno verano en franca competencia con la playa, esta vez lo han logrado con creces. Más de 2.500 turistas se aceraron solo el sábado, 400 de ellos decidieron esquiar. Objetivo conseguido segun sus responsables: