Pero lo que tampoco quieren dejar pasar por alto, es que les puedan acusar de mostrar escenas sexistas o racistas de James Bond, algo que mostró en más de una ocasión a lo largo de su dilatada filmografía,
En 007 Elements se exhibirá todo tipo de recuerdos familiares de la carrera del superespía británico. Pero lo que no incluirá es algo de la historia de Bond, que hoy podría ser considerada ofensiva para las sensibilidades del siglo XXI. Neal Callow, el director creativo del museo, ha afirmado en el rotativo británico The Guardian, que él y sus colegas han querido mostrar el legado de las películas de una manera moderna y de acuerdo a la moral de la época en la que viviemos.
Pero una retrospectiva de Bond que ignora su sexismo casual o sus toques racistas es algo así como si en el Museo de Historia Natural no se exhibieran los fósiles.
En la primera película, llamada Dr. No (1962), James Bond viajó a Jamaica. Alli contó con la ayuda de un pescador negro que era al mismo tiempo un contacto de la CIA llamado Quarrel. Eran los años en que Jamaica se independizaba y se reclamaban los derechos civiles de EE. UU., Pero eso no impidió que el Bond que interpretaba Sean Connery, le pidiera a Quarrel "recoge mis zapatos" mientras caminaba con una Ursula Andress medio vestida.
En el The Man with the Golden Gun (1974), la segunda interpretada por Roger Moore, Bond mete a un enano (Nick Nack, que en España conociamos como el doble de Felipe González) dentro de una maleta, ganando de esta manera al malo.
En (1964) se despreocupa de una agresión sexual y palmea el trasero de una mujer para deshacerse de ella mientras le dice que tiene que tener una conversación con un hombre...
No obstante aunque el museo está dedicado por entero a la vida, obra y milagros de James Bond, la exposición se centrará expecialmente en la película Spectre, que es la que se rodó en las montañas de Austria. Se inaugurará el 12 de Julio y para llegar a él deberemos subir hasta los 3.050 metros de altura. Una vez allí, también tendremos acceso a una espectaculares vistas de los Alpes del Tirol si llegamos a un balcón al que se accede a través de un tunel.