Otra vez, la referencia a superar. La nueva PistenBully PB600 deja obsoletos los patrones conocidos entre las máquinas pisapistas e introduce una revolución sin precedentes. Reúne un diseño, mecánica y tecnologías a la última, y propone una ingeniería de alto nivel que optimiza todas las áreas de trabajo, desde la movilidad y el rendimiento hasta el confort del operario y el cuidado del medioambiente.
Es el modelo más ligero, completo y capaz del catálogo actual; ofrece la mejor relación peso/potencia, el menor consumo y las emisiones más bajas, y añade una cabina con soluciones de vanguardia para otorgar al operario una calidad de trabajo sin parangón, con una comodidad física, térmica y acústica equiparable a la de un automóvil.
La última generación de la máquina roja está disponible en dos variantes principales, PB 600 y PB 600 Polar. Ambas pueden equipar un cabrestante (winch) de gran potencia y movilidad, aparte de diversas palas y accesorios que le permiten adaptarse a cualquier uso, ya sea el tratamiento de las pistas, el acceso a las zonas más complicadas para tareas de mantenimiento o la creación de obstáculos para conformar un parque.
Gracias al diseño avanzado del propulsor y a la construcción ligera, emite un 66% menos partículas y hasta un 80% menos óxidos de nitrógeno que el modelo anterior.
La profunda renovación técnica se completa con un depósito de carburante de 300 litros, un 9% más que antes, que proporciona mayor autonomía y amplifica las posibilidades que proporciona la nueva mecánica.
En cuanto a las orugas, se sigue confiando en el diseño diferenciador a base de tejas de aluminio, que contribuye a reducir drásticamente el peso de la máquina (casi 500 kilos).
El cabrestante, por ejemplo, resalta por su fiabilidad y permite girar 360 grados sin retorcer el cable, aparte de que integra un sistema de control que vigila permanentemente su tensión y la posición y velocidad de la máquina para evitar percances. Y un conjunto de dispositivos de seguridad adicionales supervisan la trayectoria, inclinaciones y otros parámetros, actuando si fuera necesario, para crear una especie de escudo digital de protección.
Otra aportación especialmente llamativa es el nuevo Joystick de cuatro vías, que resulta mucho más versátil que el habitual de dos y hace posible manejar casi toda la máquina con solo mover el dedo pulgar. Destaca por su funcionamiento simple e intuitivo y sirve para gobernar las funciones de uso más común: winch, fresa, revoluciones del motor, limpiaparabrisas, trazadores…
Los asientos (con reposabrazos integrado de serie), el equipo de sonido (de la marca especialista Alpine), las pantallas y el panel de control, la climatización, los materiales, la ergonomía, el aislamiento acústico y de las vibraciones… todo se ha cuidado al máximo para ofrecer un confort impensable hasta ahora. Y con la arquitectura única que caracteriza a PistenBully, que a diferencia de la competencia ubica el motor bajo la cabina, se dispone además de una plataforma posterior de transporte (para carga, personal…) que aumenta la polivalencia de uso y añade el punto definitivo para que el nuevo modelo sea, otra vez, la referencia a superar.