Todo esto y mucho más es lo que te espera si te calzas unas raquetas de nieve y te animas a descubrir los Pirineos de Cataluña.
No hace falta ser un experto
Aprender a dominar las raquetas no requiere mucha técnica. Son cómodas y fáciles de usar. Con unos pocos pasos te acostumbras al movimiento que hacen al pisar la nieve. Esta actividad es apta para todas las personas y se puede practicar en las estaciones catalanas que disponen de circuitos señalizados. Las excursiones por la montaña te permitirán descubrir bellos parajes naturales de la mano de un guía experto. Solo necesitas gafas de sol, bastones de esquí y una cámara de fotos para inmortalizar los espectaculares paisajes nevados.
Rutas para fundirte con la naturaleza
En Port Ainé y Espot Esquí organizan excursiones guiadas por el Parque Natural de L’Alt Pirineu; en Tavascan parten del refugio de La Pleta del Prat, y Baqueira Beret ofrece rutas por el Pla de Beret. Una de las más atractivas es la de Orri – Lago de Bacivèr. Son casi cuatro horas de caminata por la nieve con un desnivel de 272 metros. Incluso hay excursiones nocturnas como las de La Molina, que incluyen descanso en un iglú y un buen chocolate caliente al terminar.
Si es la primera vez que pruebas las raquetas, te proponemos un recorrido fácil, muy adecuado si quieres iniciarte en este deporte. Una ruta circular que sale de la estación de Lles de Cerdanya. El premio será contemplar las espectaculares vistas de la cara norte del Cadí. Y para los más avanzados, existen tres rutas blancas que les llevarán a fundirse con la naturaleza: la ruta Caraglaçada y la ruta Prat de Cadí, ideales para disfrutar del paisaje nevado del Parque Natural del Cadí Moixeró, y el ascenso al Montardo, una buena oportunidad para contemplar el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici en su esplendor invernal.
Ponte las raquetas y llega a los rincones más remotos de los Pirineos de Cataluña.