La Federación Internacional de Esquí sí considera que la plataforma de Soldeu es condición sine qua non para que se puedan desarrollar las finales de la Copa del Mundo. Por un tema de espacio para poder hacer los descensos, para poder acoger prensa y público, y también por un tema de seguridad. Así lo deja claro en una carta enviada a Grandvalira por los Presidentes de los dos circuitos el 20 de junio.
La carta la ha mostrado el cónsul mayor de Canillo y director general de Ensisa, Josep Mandicó, al finalizar el consejo de común de este martes al mediodía. Su contenido responde las acusaciones llegadas tanto de la oposición parlamentaria como del propio Joan Viladomat, máximo accionista de Saetde. El político afirma que la carta "no deja lugar a dudas" sobre la necesidad de construir la plataforma. Mandicó también ha defendido las 450 plazas de aparcamiento que se construirán, para solucionar una "carencia de veinte años en el pueblo" de Soldeu.
En relación a la carta, Mandicó lamentó que se les haya acusado de mentir sobre la necesidad de la plataforma, y ??también ha lamentado que se hayan visto en la necesidad de hablar con la FIS para que hicieran una carta de estas características.
Por otra parte, el director de Ensisa también ha querido responder Joan Viladomat con respecto a las acusaciones sobre la plataforma "muy ilegal", a su juicio, porque se trata de una "recalificación urbanística" encubierta.
"En ningún caso ha habido ningún cambio de clasificación del suelo ni ningún cambio de calificación urbanística. Si nosotros supiéramos que la plataforma es ilegal lo que deberíamos hacer es levantarnos y marchar. Estamos convencidos de que es legal. Las acusaciones de Viladomat demuestran, por todo ello, que está muy mal informado".
En relación a los datos de audiencia de las finales, magnificadas al juicio de Viladomat, desde Grandvalira también se ha facilitado un informe realizado por Infront (la propietaria de los derechos de la Copa del Mundo), con todos los datos de los últimos acontecimientos similares. La estimación de los 700 millones de espectadores potenciales se ha hecho en base a las finales de Meribel de 2015 (748 millones) y de St. Moritz en 2016 (596 millones).En cuanto al proceso de disolución de la marca Grandvalira, Mandicó ha asegurado que desde Ensisa aún no se ha hecho ningún estudio ni hay ninguna evaluación de las consecuencias, porque ahora están centrados en
"agotar hasta el final las opciones de mantener la marca. Después de catorce años y 75 millones de euros invertidos desde su sociedad, intentaremos encontrar una solución. Sin embargo, vistas las declaraciones de Viladomat se nos hace difícil que puedan existir".
Todo queda pendiente de la asamblea extraordinaria del próximo 3 de julio.
