La vía elegida por Cantabria para el calendario escolar sigue sobre la mesa de la negociación que desde hace meses mantiene la Comunidad de Madrid con los sindicatos en la mesa sectorial de educación. Según avanzó ayer la Cadena Ser, una de las propuestas que se han barajado en esas conversaciones es dividir el curso en cinco bimestres al final de los cuales habría una semana de vacaciones. Esta opción satisface a los sindicatos pero no a los padres. Ayer mismo, la Federación de Padres de Alumnos (FAPA) la rechazó al entender que un modelo como el cántabro crearía “problemas de conciliación” a muchas familias.
El consejero de Educación señaló que desde el Gobierno autonómico se lleva tiempo trabajando con los sindicatos en una mesa con una propuesta
Van Grieken recordó la necesidad de combinar este objetivo con los 175 días lectivos que impone la ley y de repartir los días festivos en esos trimestres largos en los que no hay ninguna fiesta ni ninguna ruptura. También, sostuvo, podrían juntarse puentes en el calendario, pero observó que “hay que dar ese mínimo de 175 días y la cuestión es cómo encajar eso”. La representante de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Madrid, Isabel Galvín, abogó por reordenar el calendario y que no haya festivos “sueltos”, y defendió el modelo de las cinco pausas.