Las rachas de viento también afectaron gran parte de las barreras de protección y las señales de las pistas. Markus Hasler,, Director de los Ferrocarriles de Zermatt, empresa que gestiona las instalaciones del complejo invernal, afirma que se estudiarán las razones concretas del destrozo. Según la instalación meteorológica situada en el Klein Matterhorn, las rachas de viento alcanzaron los 150km/h, una velocidad que estos remontes deberían soportar con tranquilidad, por lo que el directivo acusa mas a la estabilidad del hielo para que cayeran las torretas.
A la espera que se haga una evaluación económica de los daños y los técnicos acaben de revisar las instalaciones, Zermatt se ha mantenido cerrada hasta este sábado.
No ha sido la única estación afectada por estas fuertes rachas de viento. Mas al sur, en Francia, se han registrado unas espectaculares imágenes en la que los remontes eran sacudidos por el vendaval.