Irónicamente la pista se llama "Le Capre", porque por allí pasan habitualmente cabras en su paso hacia la montaña o bajando a buscar comida. Y eso es lo que debía hacer el oso, que en esta época debería estar hibernando, pero que por alguna razón se ha despertado de su largo letargo invernal. Las nevadas por allí están siendo las habituales para el invierno, y de hecho esta última semana ha caído bastante nieve, incluso en el sur de Italia, donde estaciones que en general funcionan a medio gas, estos días funcionan a pleno rendimiento y con todas las pistas abiertas.
A esas horas ya no quedaba ningún esquiador en pistas dado que pasaba ya la hora del cierre. Los trabajadores le estuvieron siguiendo en la moto hasta que volvió a meterse en el bosque, no sin antes inmortalizar el momento con algunas fotografias. Al llegar abajo alertaron a los guardias forestales, ya que el oso estará buscando comida, y con la cantidad de nieve que hay es probable que acabe bajando a alguna zona habitada.