Cuando no hay un tipo de negocio en algún sitio, o bien es que allí no hay clientela para ese negocio, o es que a nadie se le ha ocurrido montarlo. Eso mismo pensó Abdelkader Baba, un joven emprendedor de Niger (no confundir con su vecina Nigeria) residente en Agadez, población situada en pleno desierto del Sáhara. Nuestro protagonista vio por la tele como esquiaban los europeos, y pensó que en su país no existía ninguna tienda de alquiler de material de esquí, así que hace 30 años montó una. Por increíble que parezca, hizo bastante negocio, al menos hasta 2007, momento en que a alguien se le ocurrió montar una franquicia de Al-Qaida por la zona y decidió matar y secuestrar turistas y cooperantes.
Le llaman Danger, al parecer porque de pequeño siempre se metía en líos y le gustaba las peleas. Ahora está casado, con niños, y una gran bolsa de sabiduría, a juzgar por los turistas con blog que le han visitado. En su tienda se puede encontrar todo tipo de artículos increíbles, desde un indicador de presión que bien puede datar de la República de Weimar, a camaleones disecados, cuchillos de todo tipo, y hasta material de informática como un CD de instalación del último sistema operativo de Apple. Antiguas monedas de antes de la Independencia del país, USB y otros cachibaches completan esta tienda que no cierra nunca, y en la que, podemos encontrar siete pares de esquís, dos tablas de snowboard, y hasta un deslizador para la nieve, de esos en forma de cuchara.
Evidentemente no se puede esperar encontrar material de último modelo. Todos los esquís datan de los años '80. Un poco mas nuevas son las tablas de snowboard, mientras que las botas, quien las ha visto, afirma que dan pereza colocárselas viendo el calor que hace fuera.
La pregunta es obvia: ¿Que hace 'Danger' alquilando material de esquí en mita del desierto del Sáhara?. Pues allí hay unas dunas enormes donde más de una vez nuestro protagonista vio a camellos patinar literalmente arena abajo. Y pensó que porqué no, aquello bien podría interesar a los turistas que se dejaran caer por allí. Asi que se hizo con algunas tablas y convenció con facilidad al personal y pilotos del Rally París-Dakar que por aquel entonces pasaba por allí.
La temporada de esquí por allí es corta. Empieza en Diciembre y antes de Marzo hay que olvidarse de salir ahí fuera a tirarse por las dunas porque el calor es sofocante. Y eso que Danger sacaba de la cama a sus clientes antes de las 06h de la mañana, cuando el sol todavía no abrasa, y los sacaba de allí antes de las 10h.
El negocio fue bien durante varios años. hasta que una serie de atentados en el país hizo que las embajadas desaconsejaran a sus ciudadanos visitar el país. Más tarde el secuestro de varios cooperantes, entre ellos tres catalanes en 2010, hizo que los poquísimos turistas que pese a las advertencias aún se acercaban por la zona, dejaran de ir. Danger explica en el portal on-line de la BBC, que desde 2007 que no alquila un solo esquí o tabla, y que a él no le apetece salir a esquiar sin turistas.
Pero ese no ha sido motivo para retirar su viejo cartel de madera de la puerta, donde anuncia que alquila material de esquí, ni quitarse su viejo turbante, que como buen descendiente de tuaregs exhibe siempre que puede, y donde tiene representados un par de esquís que apuntan hacia arriba.
Quizás dentro de un tiempo la situación se normalice y los turistas se dejen caer por aquí. Y entre ellos algún muy aficionado al esquí, que no quiera perderse la ocasión de esquiar en pleno Sáhara.