Los hechos de produjeron cuando Sardà, un agente comercial que decía actuar en nombre de compañías españolas en Ucrania, se hizo pasar por representante de Gas Natural y firmó un acuerdo con el Gobierno del país por unos 850 millones de euros para construir una planta de gas natural licuado (GLN) en el mar Negro.
La importancia del acto mereció la presencia del primer ministro, Mykola Azrov, y de su ministro de Energía en el acto de la firma. Lo rubricaron con el falso representante de la compañía. Sardà, natural de Sant Vicenç de Castellet (Bages) y entre otras titulaciones, la de monitor de esquí, confesó a la agencia Reuters que pensó que podía firmar el contrato y "luego arreglarlo con la empresa". Admitió que no había pedido ningún tipo de autorización a Gas Natural para represnetarle.
El Gobierno de Kiev admitió posteriormente el engaño y a través de un comunicado reconoció que el ciudadano español que suscribió el acuerdo con el Gobierno ucraniano, llamado Jordi Sardà Bonvehí, "actuó según su propia discreción" y en ningún caso representaba legalmente a la compañía española.
Fuente: