Los mandatarios argumentan que la situación, tal como está ahora, con las sociedades ligadas por NEVASA que hace de comercializadora, es la que "desde el Comú de Canillo entendemos que debe funcionar". En este sentido, el mandatario local y al mismo tiempo presidente del consejo de administración de Ensisa, Josep Mandicó, asevera que "hacer una fusión es bastante más complejo de lo que se podría pensar", y que de momento no hay ninguna intención de empezar conversaciones en este sentido.
Lejos quedan, así, las largas y duras negociaciones que en 2009-2010 y durante más de ocho meses unieron en una misma mesa a los máximos responsables de las sociedades para intentar conseguir la gestión conjunta. Tensas hasta el punto de que la marca Grandvalira llegó a estar en peligro de romperse. Unas negociaciones que no llegaron a buen puerto, en parte por los tira y afloja parroquialistes, porque cada compañía reclamaba más protagonismo y más ventajas en el nuevo modelo de gestión, y porque la manera de entender el negocio dista bastante entre Ensisa y Saetde.
Precisamente, el cónsul menor de Canillo, David Palmitjavila, reconoce que para plantear una gestión unida "debería ir en la misma línea, hacia los mismos objetivos y filosofía de empresa", y que en estos momentos "hay puntos comunes pero bastantes diferencias" sobre cómo debe funcionar cada una de las sociedades.
Vocaciones diferentes
De hecho, el número dos del Comú reitera uno de los argumentos que siempre han esgrimido desde ambas sociedades para referirse a las diferencias en la administración. "Saetde tiene una vocación más privada y maneras de encarar la nieve diferentes, y nosotros, a pesar de ser una actividad privada, entendemos que hay una parte de cara al pueblo que se ha de ligar. Además, en estos casos, cuando se habla de fusiones, más que fusiones suelen ser absorciones", comenta. Por eso se explica, por ejemplo, que este verano Ensisa haya decidido mantener la actividad en Soldeu, para "dar vida y actividad" en el pueblo, sin primar tanto en aspectos de rentabilidad del negocio.Con todo, ya pesar de las diferencias, lo que (y así lo dejan claro los dos mandatarios) es la comercialización a través de NEVASA sí debe ir de la mano. "Todo el mundo lo tiene muy claro y entendemos que es lo que debe funcionar", coinciden. Como también, y lo aseguran de todas las maneras posibles, de tensiones entre las sociedades hoy no hay en ninguna de las dos partes. "Si en algún momento había habido unas tensiones, ahora la relación es muy buena y todos coincidimos hacia dónde queremos ir en invierno en el ámbito comercial", expone Mandicó.
Finalmente, cuando se les cuestiona sobre la dificultad de trabajar conjuntamente que había evidenciado el anterior director de Grandvalira, José Blanco, el cónsul manifiesta que "quizás se le explicó mal y no lo entendió, pero él vino aquí como director comercial, no como director general de las dos estaciones". Y, concluye, a Núria Tarré, que desde este verano releva Blanco al cargo, "se le ha dicho que debe hacer un trabajo comercial, lo tiene muy claro y en ningún momento veo que ponga problemas."
