El 60 por ciento del PIB del Pirineo catalán depende de la nieve y sus negocios indirectos. En lo que respecta al Valle de Arán esta dependencia es aún mayor.
Y junto al concurso, la estación aprobó un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para los noventa trabajadores de la plantilla. La propuesta de convenio que Boí Taüll ha presentado a la banca incluye importantes quitas. El otoño se presenta complicado para la estación puesto que su apertura depende de que se solucionen sus tensiones de tesorería.
Desde la Generalitat se asegura que el Govern se ha implicado para buscar una solución para Boí Taüll, dado que se trata de un sector del que depende directa o indirectamente el sustento de la comarca. Es por ello que una de las opciones que se apuntan es que sea FGC quien asuma la gestión de la estación. Así lo hacen intuir declaraciones comos las del presidente de FGC, Enric Ticó:
En lo que respecta a Port del Comte la situación no puede invitar a ser excesivamente optimistas puesto que en los últimos años se acometió una renovación de las instalaciones de la estación que llevaba asociada una importante inversión. Dicha inversión se debía sufragar con los beneficios que la construcción de 400 chalets iban a reportar a los propietarios de la estación, los constructores Jaume Majoral y Francesc Moliné, unos ingresos extra para sufragar dicha inversión. A día de hoy esos chalets sólo existen en algún proyecto perdido en el fonde de un cajón.
La estación leridana de Tavascán siempre ha sido de titularidad pública puesto que desde el primer día pertenece al Ayuntamiento de Lladorré (Pallars Sobirà), un municipio para el que el pequeño complejo significa cerca del 40% de los empleos de los escasos 200 habitantes. La estación es deficitaria pero el ayuntamiento la mantiene con fondos públicos.
A todas ellas hay que sumar las estaciones de esquí nórdico, quienes en su gran mayoría son de capital público pues que prácticamente todas son municipales. Con lo que si sumásemos estas el porcentaje se iría más allá del 60% mencionado.
El Govern a través de FGC Turisme i Muntanya controla a día de hoy las estaciones de esquí de La Molina, Vall de Núria, Espot y Port Ainé.
El pasado mes de julio, la Generalitat salió al rescate de Vallter 2000, en la comarca del Ripollès, con la capitalización en forma de acciones de la deuda de esta con el ICF, así FGC ha pasado a controlar un paquete del 60% de las acciones de la sociedad para garantizar su futuro. La Generalitat asumirá así parte de la deuda, la otra parte será asumida por el anterior propietario principal, e inyectará 500.000 euros para permitir a la estación arrancar en otoño con total normalidad.
El pasado año Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) transportó unos 80 millones de pasajeros en su red ferroviaria. Esta es su principal línea de negocio, pero también existe otra muy importante como dinamizadora del territorio que es Turisme i Muntanya, esta división era la que en gestionaba las estaciones de esquí del grupo, tradicionalmente la Molina y Masella, aunque ahora ya son cinco con la unión de las del Pallars Sobirà y Vallter 2000, y en breve podría unirse una sexta. Esta nueva incorporación convertiría a FGC en uno de los más importantes operadores del sector de la nieve en el Pirineo junto a otro holding público como Aramón o los franceses de N'Py o Altiservice, estos últimos de capital privado.
Según explica Enric Ticó la entrada de FGC en el sector de la nieve responde a las necesidades de mantener la actividad económica en las comarcas donde se encuentran las estaciones, pero esto no implica necesariamente incurrir en pérdidas. De hecho, el grado de cobertura (ingresos sobre gastos) en La Molina y Vall de Núria es del 108%. FGC ha apostado fuerte para desestacionalizar la oferta con atracciones en verano, organiza competiciones deportivas de primer nivel y ha aprovechado las sinergias entre estaciones. Y se ha querido dar voz al territorio en las decisiones importantes por lo que se ha contado con entidades y ayuntamientos de la zona y se da entrada a la iniciativa privada en los servicios de las estaciones.
Todo esto a pesar que desde el Govern se decía el pasado mes de enero que en ningún caso era su intención la de crear un holding similar al creado en Aragón con Aramon. Su principal objetivo era el saneamiento de Port Ainé y Espot Esquí para volverlas a poner en el mercado, pero veremos como reacciona el Govern ahora que ya domina el 60% de las estaciones, camino del 70%, y es por tanto el principal actor de un sector estratégico para el Pirineo. Si bien hay que decir que dicho 70% de estaciones no llegó a suponer más que un 47,6% de los días de esquí vendidos la pasada temporada mientras que Baqueira, Masella y Port del Comte suponen el 52,4% restante.