Al precio que va la gasolina, y sin visos de que vaya a menguar sus incrementos en un futuro cercano, los esquiadores van a tener que buscarse otras alternativas para subir a la montaña. Descartado el tren, que llega apenas a tres de nuestras estaciones, y parece que lo haga a pedales, parece que el coche eléctrico acabará por imponerse tarde o temprano. Pero de la misma manera que la batería del móvil se te acaba antes cuando te expones a bajas temperaturas, lo mismo podría pasar con la autonomía de estos vehículos. Si a eso le añadimos que deberemos encender la calefacción, pues lo lógico es pensar que no llegaremos ni siquiera a ver de lejos las montañas.
Pero Nissan, uno de los fabricantes que más tiempo lleva apostando por los vehículos eléctricos, quiso demostrar hace unos días que sus baterías no se iban a ver afectadas por las temperaturas extremas. No es que haya visto un mercado en el sufrido esquiador, sino que pretende colocar sus coches eléctricos en países donde por su situación la nieve forma parte del elemento natural durante una parte importante del año.
Así, se llevó a un grupo de 60 periodistas especializados en motor hasta la localidad de Shibetsu, situada en una de las islas al norte de Japón, para que pudieran probar el Nissan Leaf, el modelo eléctrico de la marca nipona. Allí el frío campa a sus anchas gran parte del año. De hecho en el momento de hacer la prueba la temperatura más alta que registraron fue la de -9ºC, y además todo estaba rodeado de nieve, ofreciendo una estampa invernal propia de los circuitos helados escandinavos.
Ante aquel panorama lo primero que hizo aquel aguerrido grupo de periodistas es meterse rápidamente en los coches y enchufar la calefacción a todo trapo. Los 3.000W que se necesitan para calentar el habitáculo mermaron la autonomía un 30% (estos vehículos tienen un indicador que te va informando al instante de la distancia que puedes recorrer dependiendo de la carga de batería que hay). De todas maneras Nissan advierte que esos coches no incorporaban el 'pack invierno', una opción que lo que hace es enviar aire caliente directamente al volante y los asientos. Se estima que de esta manera solo se usa un 10% de la energía, es decir, unos 300w.
Respecto a las baterías, pues también se vio que sufrían las bajas temperaturas reduciendo la autonomía, aunque los periodistas indicaron que quedaron satisfechos con el resultado. No solo de su autonomía, sino del comportamiento del mismo Leaf en la nieve, ya que la ubicación de las baterías justo en el suelo del vehículo, hace que el reparto de masas sea más equilibrado y la conducción en nieve bastante amigable gracias a un centro de gravedad realmente bajo.
En cualquier caso, del Nissan Leaf se llevan vendidos ya casi 25.000 unidades y parece que ha llegado para quedarse. Su autonomía es de unos 150 kilómetros, aunque el fabricante afirma que por autopista y en condiciones propensas puede alcanzar los 200 kilómetros. En todo caso, insuficientes para ir y volver de esquiar, así que el año que viene nos seguirá tocando pagar el combustible al precio que nos marquen.