El director de la estación de Porté-Puymorens, Eric Charre, afirma que la Gran Volta de la Cerdanya es una iniciativa turística
"muy interesante, de la que se beneficiarán todos los municipios de la comarca, incluida la alta Cerdanya".
Charre ha manifestado que asistirá al acto de presentación del proyecto como director de la estación de esquí y también en representación de los cuatro municipios del valle del Carol. La Gran Volta de la Cerdanya es un proyecto pensado y desarrollado por Eduard jornet, reconocido montañero, guía y gestor de diferentes instalaciones de alojamiento de montaña en el Pirineo. Jornet, padre del corredor de montaña y esquiador (campeón mundial en estas dos disciplinas deportivas), Kilian Jornet, ha contado con el apoyo de diferentes instituciones y entidades locales y comarcales. El proyecto verá la luz pública este martes.
La prueba es una ruta, un circuito de gran recorrido, que tendrá más de 200 kilómetros y que recorre los diferentes municipios de la comarca por caminos señalizados, y otros por señalizar, entre los 1.000 y los 2.000 metros. Aparte de su aspecto deportivo, la Gran Volta de la Cerdanya tiene el propósito de descubrir a sus usuarios la historia, el patrimonio, la naturaleza y la gastronomía de la comarca.
La iniciativa incluye también la organización de una carrera de montaña de 190 kilómetros; un trail, de 110 kilómetros, y una carrera de montaña popular, de 30 kilómetros, eventos "para situar la Cerdanya como el paraíso del running a nivel mundial", según reza el proyecto. También se prevén conferencias, una feria sectorial y otras actividades.
Aspecto inmejorable
La estación de esquí tiene en funcionamiento sus ocho remontes, con 16 pistas abiertas al público que ofrecen unos 30 kilómetros de área esquiable, a partir de la zona de la Vignole. Los grosores de nieve oscilan entre los 50 centímetros y 1,20 metros, en la parte más alta.
Este sábado la estación presentaba un aspecto inmejorable, con gran afluencia de esquiadores. Para esta tarde, los responsables de la estación han organizado una chocolatada, actividades para los más pequeños y mayores, reparto de sopa caliente a partir de las siete de la tarde e iluminación artificial de la zona la Vignole, para los usuarios que han querido practicar el esquí por la noche.