En invierno sale a esquiar cada día desde su casa en Copper Mountain, y cuando cierra se va a Mount Hood, en Oregón, la única estación en Estados Unidos que se mantiene abierta todo el año. Pero en verano el centro está muy enfocado a Camps y no tiene una gran área de esquí disponible, así que Hertrich se traslada a Chile. Para hacerlo, esquía a primera hora en Timberline Ski, y rápidamente se dirige al aeropuerto para tomar un avión a Sudamérica. Es un operativo que tiene que salir perfecto, puesto que no puede ni anularse el vuelo, ni encontrarse ninguna de las tres estaciones cerradas en Chile a su llegada.
¿Y ahora que? Como diría Forrest Gump después de correr durante varios meses por todos los estados del País. Pues intrépido telemarkero afirma que quiere seguir. Que ha descendido pistas lesionado, con un hombro dislocado, cinco veces con la costilla rota, y varios dolores asociados a un esquí tan intensivo. El año pasado por estas fechas llevaba 84.000 pies verticales (unos 30.000 kilómetros) y ya dijo que quería llegar a los 100.000 pies (35.700 km), así que es de esperar que cuando llegue a esta cifra, sí pare. En cualquier caso, el próximo 1 de Noviembre de 2012 cumplirá sus nueve años, y veremos si todavía sigue.