Castellet, fue la abanderada de España en esos Juegos (en los que partía como candidata a medalla en la modalidad de 'half pipe'), fue, paradójicamente, la única de los 18 deportistas españoles que nunca quiso efectuar declaraciones durante los mismos a los escasos medios de comunicación españoles desplazados a la Columbia Británica para cubrir la información de los pasados Juegos de Invierno.
Poco antes de los Juegos de Vancouver, la 'rider' catalana comenzó a entrenarse a las órdenes de un nuevo técnico, circunstancia que coincidió con el arranque de un distanciamiento entre la federación española y Castellet.
Roldán explicó hoy a Efe, en conversación telefónica desde Candanchú (Huesca), que
Ella antepone un circuito profesional (en este caso, el Dew Tour) que le da dinero. Más adelante, no renuncia a participar en el circuito de la FIS (Federación Internacional de Esquí). Todo esto no tiene mucho sentido desde que empezó. Que primero repudie a los entrenadores con los que ha logrado la clasificación para los Juegos Olímpicos (Dani Fernández) y que luego exija imponer poco antes de los mismos a una nueva persona como 'mánager' (representante) y entrenador (el neozelandés Ben Jolly) ya se convirtió en un asunto problemático.
En Vancouver hubo más conflictos y luego ella siguió intentando mantener su propia estructura. La federación que presido fue cediendo, en la medida de capacidades y posibilidades, de acuerdo con el Consejo (CSD), hasta que las exigencias no se podían atender.
Luego vino la ruptura con ella, al no poder contratar al citado 'manager' por su forma de comportarse, que es inadmisible.
(Queralt) Pidió una audiencia al Consejo Superior de Deportes, que fue el que mantuvo la última conversación con ella, que fue la que decidió no ir al Mundial.
Todo ha sido un sinsentido desde que empezó. En un país en el que no hay muchos deportistas, es importante evitar rupturas, pero ésta la ha provocado ella y todo tiene un límite".
Una deportista problemática
Lo cierto es que la rider lleva siendo una persona bastante escurridiza desde hace unos pocos meses, justo desde el momento en que su actual "técnico" (entre comillas) y novio, el neozelandés Ben Jolly tomó las riendas de sus entrenamientos, aprovechando de esta manera todo el trabajo que su anterior entrenador, Dani Fernández, había estado haciendo con ella preparando los Juegos Olímpicos.
Castellet llegó a Vancouver de la mano de Ben Jolly, pero este 'entrenador' solo había estado trabajando con ella unos seis meses antes. Es de lógica pensar que efectivamente, los méritos de la rider en Canadá no son de este 'técnico' cuyo mérito es tener una empresa de chapas en Nueva Zelanda dedicada a la construcción de instalaciones para parks, sino de Dani Fernández.
Según informan algunas fuentes, la situación se volvió cada vez más tensa cuanto más cerca estaban los Mundiales de La Molina. Desde la Organización, como la RFEDI, así como el CSD, se hizo todo lo posible para que la rider viniera, pero las condiciones que imponía su actual mánager y técnico fueron cada vez más complicadas, y tampoco se hizo mucho por parte de la rider por solucionar parte de sus problemas.
La rider catalana no es la primera vez que tiene problemas de comunicación. Sus patrocinadores también se las han visto y deseado para que cumpliera con lo pactado, e incluso alguno, no obstante, le ha vuelto a dar una oportunidad más. Se habla que incluso una importante marca de bebidas energéticas quiso ficharla, pero Castellet siguió sin comunicarse.
Si el esquí es un deporte en el que si no eres Austriaco o Suizo tienes pocas posibilidades de vivir de él, el snowboard es un deporte todavía más sacrificado. Se pueden contar con los dedos de una mano aquellos riders que no solo viven de este deporte, sino que lo podrán hacer en un futuro. La mayoría de snowboarders que salen cada día en los medios, pasarán al olvido en cuanto se bajen de la tabla definitivamente.
Es por eso que choca las oportunidades que está perdiendo esta chica de salir en los medios, y en cambio seguir los malos consejos de su mánager de participar en el Dew Tour, que si bien le puede reportar dinero ahora si gana, y alguna salida en televisión, en un país con tantos buenos riders, pasará al olvido en cuanto se baje de la tabla. Si no estás en los medios, no existes.
Castellet no participa en La Molina 2011, no porque las entidades deportivas de nuestro país no hayan puesto empeño (que lo han puesto y mucho), sino porque no ha querido ella aconsejada por malas decisiones.