Dese hace unos años ya, hago tests de esquís vintage que datan desde finales de los sesenta hasta finales de los ochenta y que podéis ir leyendo en estas páginas. Alguna vez se me escapa algún par más moderno, como por ejemplo, los ScottyBob, pero es que esos bichos bien merecían la pena poder hacer un test en profundidad...
Los rarisimos Scottys con bota de alpino moderna en vez de bota de telemark.
Me gusta coleccionar esquís con cierta solera, especialmente si han sido esquís de competición. Entre ellos he podido hacer tests de esquís que en su día fueron lo mejor del mundo por resultados, medallas y victorias, o por tratarse de un paso adelante de la industria, o simplemente por el placer de esquiarlos, si bien algunos de ellos, sobre todo los más especiales, no son mios, ha sido cesiones de sus dueños para los test, como los magníficos Equipe Suisse entre otros.

Me gustaría comentar algo que seguro muchos de los lectores de estos tests no se les ha escapado, pero a lo mejor otros no lo han notado: Que pueda esquiar con estos pares antiguos y sobre todo tan largos, la mayoría por encima de los dos metros, tiene truco. Bueno, en realidad dos...
El que muchos de vosotros ya conocéis, es adelantar la puntera, algo que prácticamente hago con todos los equis que pasan por mis botas si son de mi propiedad , pero por ejemplo, no lo pude hacer con los preciosos y exclusivos VR17 del campeonato del mundo de Val Gardena de 1970, pues por palabras expresas de su dueño, no se podían reagujerear.


Adelantar entre dos y tres centímetros la puntera me da mayor seguridad, ya que le resta algo de velocidad punta al esquí, pero sobre todo para hacerlos mas dóciles y mas giradores. (Un día ya os explicaré por que creo que Stenmark arrasó en la copa del mundo) y el segundo truco, que es el más obvio y por eso no se debe ver tanto, son las botas.

Si. Sin duda y en mi humilde opinión, son las botas las que me permiten poder esquiar con estas bestias. Para estos tests calzo unas botas razonablemente modernas y que me van como anillo al dedo, pues tienen canting expreso de fabricante y tengo las piernas de un vaquero. No puedo usar mis botas habituales, hibridas, pues la suela es incompatible con el tipo de fijación de los esquís clásicos, pero estas Fischer de alpino son más que perfectas. Y son esas botas las que logran una transmisión de las fuerzas al esquí mucho mejor, que las botas de hace cuarenta o cincuenta años.

Con las botas de hoy, tengo más control y para esquís de más de dos metros, el control es básico. Ni borracho haría una prueba de bestias de este calibre, con unas botas Head como las de la foto, o unas Lange de la época, por muy buenas que fueran entonces... eso lo dejo para los más frikis, pues probablemente se desintegrarían en el intento o sencillamente, darían las prestaciones de hace cuarenta años y no las actuales, por lo que sería muy difícil llevar este tipo de esquís. Me destapo, pero es que tampoco quiero engañar a nadie.
Las botas modernas están a zillion años luz de las de hace cuarenta años, cuando la tecnología casi acababa de salir de la prehistoria, por lo que la transmisión directa al esquí es mucho mucho mucho mejor que con las antiguas botas, por mucho que estas ya fueran de plástico.
Si que es verdad que a veces, las fijaciones que llevan algunos esquís me dan un poco de miedo usarlas y no tanto por lo viejas que son, si no más por el corto recorrido de la talonera en compresión dentro la curva: No quiero que salten sin avisar en medio de una curva. Por ello se que con fijaciones algo más modernas tengo claro que dicho recorrido será aceptable pues las botas nuevas tienen mucha más rigidez que las antiguas.
Está claro que el retorno de una fijacion de antes no es el mismo que en una moderna.
Por ello en alguno de mis modelos, sobre todo los más antiguos, monto fijaciones nuevas (sacadas de la caja) de los años ochenta sin ningún miramiento, como con los preciosos Blizzards a los que posteriormente repuse sus fijaciones originales, pues sería un poco un pecado dejarlos con las modernas Salomonas aunque sean monas. (¡Disculpad la redondilla!)

Estas fijaciones más modernas, con mayor recorrido de compresión, hacen el conjunto bota-fijación mucho más seguro y sobre todo, dan una mayor transmisión de las fuerzas que ejerces al esquí, por lo que reitero, son las botas, ni las flechas ni el indio. Sin una buenas botas, sería prácticamente imposible esquiar bien sobres esquís de antes.
He llegado a la conclusión que los tíos que esquiaban antes con ese material eran verdaderos cracks, pues bajar entre palos en la modalidad que sea, con esos tochos, tanto botas como esquís, por mucho que en la época fuera tecnología punta, no está al abasto de cualquiera. Me quito el casco en su honor.
Espero que este artículo no haya sido muy aburrido, pero necesitaba aclarar este extremo. Por otro lado, los que pensáis que disfrutar de unos esquís del pasado es imposible, ¡no, no lo es! ¡animaos y probadlo, pero ¡con botas actuales!
Nota: Desgraciadamente esta temporada no he podido hacer uno solo test, pues en diciembre me rompí la rodilla....¡¡¡¡andando!!!!! y mi temporada ha quedado en blanco, pero para la próxima tengo preparados varios tests:
Dos pares de Dynastar del Tomate, SL y SG, unos Blizzards muy especiales de rombos, unos Fischer C4 "Klammer" y unos Rossignol de competición no muy conocidos, entre otros.
¡¡¡Buen verano y nos vemos en septiembre!!!
Videos:
Dynastar Comp SL y SM
https://www.youtube.com/watch?v=C90xEX-cbXM&t=5s
Equipe Suisse
https://www.youtube.com/watch?v=NhQhUM30lZ8
Dynamic VR17
https://www.youtube.com/watch?v=NziVDqfG6jw&t=12s
PEQUEÑA ACLARACIÓN A ALGUNOS COMENTARIOS.
Una imagen vale más que mil palabras...
Para el setenta y cinco aniversario de la estación de La Molina, decidí disfrazarme y usar las botas de cuero de mi suegro de principios de los años cincuenta y también usar los esquís de mi suegra de finales de los años cincuenta.
Mi suegra Noruega fue integrante del equipo alpino noruego de copa del mundo y entrenada por uno de los hermanos Eriksen y sus esquís que tengo en casa unos Kneissl de dos metros, son los que uso ella en el eslalom especial de Wengen entre otras pruebas de la copa del mundo esa temporada.
Cómo podéis ver en la foto mi estilo era modo "survival" con bastante de y "por favor que no me haga daño"

En la segunda foto que sigue, podéis ver el estilo muchísimo más pulido sobre unas bestias de dos metros quince centímetros que participaron en el gigante del campeonato del mundo de Val Gardena en 1970 pero con las botas modernas.

Estoy seguro que si hubiera esquiado los Kneissl de mi suegra con las botas modernas, el estilo en las dos imágenes estaría mucho más cerca.
¿No lo creéis así? Dejad comentarios, plis.