Por méritos propios
Los logros deportivos alcanzados por Janka la pasada temporada le hacían claro merecedor de esta distinción. Carlo, que debutó en la Copa del Mundo en diciembre de 2005 en el gigante de Kranjska Gora (Eslovenia) y que lograba su primer podio tres años más tarde en el descenso de Lake Louise (Candá), fue segundo, fue el claro dominador de la Copa del Mundo. Mantuvo un mano a mano con su compañero de armas Benjamin Raich en la lucha por la general de la Copa del Mundo, que al final cayó de lado del suizo. Además, Carlo, se proclamó subcampeón de la Copa del Mundo en descenso, gigante y en la combinada. El éxito del Globo de Cristal estuvo acompañado de la medalla de oro sumada en el gigante de los Juegos Olímpicos de Vancouver, en el que era su primer metal en unas Olimpiadas. Hay que recordar que el esquiador de Atomic, con tan sólo 24 años, suma ya un total de 75 participaciones en la Copa del Mundo, con 14 podios y ocho victorias, por las cinco que consiguió en la Copa de Europa tras 64 participaciones.
Janka hace historia
Janka se ha convertido en el primer esquiador suizo desde Pirmin Zurbriggen en 1990 en recibir este premio, que se convoca desde 1963. Y, vista su juventud y su meteórica trayectoria, es probable que Carlo vuelva a sonreír. Basta recordar que hace cuatro temporadas era el 130º esquiador del mundo. En 2008 ya fue el 64º, consolidándose como el sexto mejor esquiador de súper gigante; pero no fue hasta 2009 cuando dio el gran salto de calidad: 7º esquiador de la general de la Copa del Mundo, 16º en DH, 6º en GS, 16º en SG y campeón de la combinada, hasta que el pasado invierno alcanzó por primera vez la gloria con los dedos.
