La estadounidense, de 30 años, ocupó el puesto 14 en la primera manga del slalom gigante, su primera prueba en Vancouver, y en Turín 2006 fue décima en slalom.
Pero en Sochi quiere competir por México, donde serían ya sus quintos Juegos, donde empezó en Nagano'98
“Quiero, pero no sé aún si puedo obtener mi pasaporte de México, mi marido es mexicano y es nuestro sueño, tal vez pueda hacer carreras en los próximos Juegos para México.
Me gusta mucho competir y conforme tengo más años, es muy difícil estar en el equipo de EU porque hay mucho nivel”.
Así lo confirmó la esquiadora en un buen español con acento mexicano. La corredora ya tuvo problemas para estar en Vancouver e incluso pidió fondos a través de su página web. Schleper está dispuesta a sacrificar dos años, los que estaría sancionada por cambiar de bandera en competiciones internacionales, para estar en Sochi. “Pero llegaría a tiempo”, dice ilusionada.Me gusta mucho competir y conforme tengo más años, es muy difícil estar en el equipo de EU porque hay mucho nivel”.
A su marido, Federico, lo conoció hace tres años en Vail, ciudad de residencia actual de Lindsey Vonn, tras un contrato de esponsorización con la estación norteamericana. Allí el padre de Sarah abrió una tienda de material de esquí y crió solo a ella y a su hermano. El hijo de Schleper y Federico, Lasse, ya tiene el pasaporte mexicano, lo que aumenta el deseo de la esquiadora.