Así lo confirmaron ayer varios empresarios del sector, que ha registrado este repunte entre septiembre del 2009 y en enero de este año, coincidiendo con una rebaja de los precios de los propietarios y promotores de las segundas residencias.
Así, algunas inmobiliarias del Pallars Sobirà aseguran que las ventas podrían situarse este año sobre los niveles de entre 1998 y 2001, cuando la media por empresa era de entre treinta y cuarenta operaciones al año (en los dos últimos ejercicios ha sido de unas diez). No obstante, lejos de los años dorados de 2005 y el 2006, cuando esta cifra se elevó en estos mismos casos hasta las cien ventas.
La recuperación se explica por dos motivos, según señalaron las fuentes consultadas: por un lado, se ha producido un descenso de los precios a los niveles del 2004 y el 2005, lo que supone una bajada de entre un 20 y un 30 por ciento y, por otro, por la confianza de determinadas familias (con una capacidad adquisitiva alta y empleo estable) en los síntomas que la recesión va a menos. Así, la mayoría de compradores suelen ser profesionales liberales, empleados de la Administración pública, trabajadores de entidades bancarias e, incluso, algunas personas que tienen una renta lo suficientemente alta para vivir sin trabajar.
Un empresario inmobiliario de la Val d'Aran también confirmó esta tímida recuperación. Primero, aseguró, ha aumentado notablemente la cifra de personas que se interesan por adquirir una segunda residencia y, además, también se ha incrementado la cifra de operaciones de venta.
Así, explicó que se han registrado casos de inmobiliarias de Naut Aran que durante el 2009 no lograron colocar ningún inmueble, mientras que en los dos primeros meses de este año ya han cerrado cinco operaciones. Sin embargo, ninguna de estas se hizo por los astronómicos precios que se llegaron a pagar entre 2005 y 2006 por un solo inmueble: hasta dos millones de euros. Así, explicó la misma fuente, los apartamentos y casas en algunos lugares cercanos a Baqueira han sido adquiridos por entre 250.000 y 600.000 euros.
Los precios del suelo construido en el Pirineo llegaron a su punto álgido a mediados del 2005, cuando la vivienda (ya sea de primera o segunda residencia) se situó sobre los 3.000€/m2 en poblaciones de los valles de Àneu. En Naut Aran, el coste se disparó hasta los 6.000€/m2. El Pallars Sobirà vivió en ese momento un boom que ya se había consolidado en comarcas como la Val d'Aran y la Cerdanya. La extensión de Baqueira favoreció este incremento.
Habrá mucho tiempo para llegar a estos niveles, pero sí se prevé una recuperación escalonada, como en las comarcas del Pla de Lleida, donde también se registra un tímido avance en la venta de pisos.
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