Bode Miller se salió de la órbita de la selección nacional en la temporada 07-08, cuando formó su propio equipo. De esta manera, corriendo como independiente logró su segunda Copa del Mundo, demostrando que no necesitaba a la selección para conseguir el Globo de Cristal.
Pero el US Ski Team también demostró no depender de Bode Miller, gracias a la aparición de una nueva estrella del esquí, Lindsey Vonn, quien ganó también aquella temporada la Copa del Mundo, logrando un doblete histórico para Estados Unidos en el esquí alpino. La temporada siguiente fue la de la caída definitiva de Miller, al mismo tiempo que era la de la confirmación de Vonn. Cuanto más se alejaba Turín'06 y más se acercaba Vancouver'10, Miller parecía entrar en razón (y ver lo caro que cuesta mantener un equipo propio), hasta que finalmente en Septiembre anunció la entrada de nuevo en la selección nacional.
Una de las razones por la que acabó de convencer a Sasha Rearick, entrenador del US Ski Team, es la insistencia de Miller en tratar de participar en las cinco disciplinas: Descenso, Super-G, Gigante, Slalom y Combinada. No hay que olvidar, que el corredor de Head es el único norteamericano que ha ganado en las cinco disciplinas, una hazaña lograda tan solo por cuatro corredores más.
A sus 32 años, con una hija de 2 años, y 32 victorias en Copa del Mundo (el que más tiene en Estados Unidos, aunque seguramente este año le superará Lindsey Vonn, con 31 victorias hasta la fecha) mas dos medallas olímpicas conseguidas en Salt Lake City, Miller anuncia que competirá en Vancouver'10 en las cinco disciplinas. Falta saber que tal responderá su tobillo, que se lesionó este verano en un partido de volley con unos amigos; y si ha podido competir lo suficiente como para poder encontrar una combinación de esquís, botas y fijaciones para las cinco modalidades.