Según indican desde la propia estación, los grosores en los accesos pasan de los 4,5 metros, y que todavía no se ha podido medir lo que hay en la montaña. Hay telesquís cubiertos totalmente por la nieve, igual que las vías del tren-funicular que sube hasta la cima, donde además hay un restaurante.
Para la operación de limpieza se ha tenido que contratar los servicios de 17 camiones oruga con palas para mover toneladas de nieve. Al mismo tiempo estaban tratando de alquilar todos los dispersores de nieve posibles para agrandar el acceso al aparcamiento y poder abrir una doble vía en dos sentidos.
La estación ha vivido la mejor campaña de navidad en 14 años, con mas de 8.000 esquiadores en cuatro días, y al ritmo de esquiadores que se está viviendo, promete romper todos los records batidos la temporada pasada, cuando se acercaron mas de 45.000 aficionados durante la campaña 2008-2009. Hasta hace cinco años los científicos decían que en Escocia ya no se podría esquiar este siglo, por lo que los aficionados dejaron de ir progresivamente coincidiendo con un ciclo de pocas nevadas.
Hace tres temporadas que la nieve está llegando con asiduidad, alargando las temporadas hasta Mayo, con lo que la confianza está volviendo entre los esquiadores británicos, hasta el punto que los aparcamientos se quedan pequeños, y las estaciones tienen que pedir ayuda a la policía local para reordenar el tráfico, algo impensable hace pocos años.