“Realmente lo tomamos con sorpresa; teníamos previsto realizar una pericia la semana pasada, pero finalmente no se hizo. Cuando preguntamos extraoficialmente, nos dijeron que había peritos que estaban de viaje”, aseguró Lamota. Asimismo señaló que “esa pericia nos permitiría demostrar que las mordazas no ajustaban lo que tenían que ajustar. Cuando nosotros dijimos esto, lo acompañamos con una pericia que realizaron técnicos de la empresa, pero para que esa pericia pudiera tomarla el juzgado, tenía que hacerla un perito de parte, así que estamos esperando que vengan a hacerla para que el juzgado tenga más herramientas y pueda seguir adelante.”
Fallos
El auto de procesamiento firmado por el juez Gaimaro Pozzi concluye que el accidente se produjo por una falla en el mantenimiento de la silla cuádruple, es decir, por un error humano más que por una falla mecánica de la aerosilla. Sin embargo, desde la empresa sostienen que la firma Garaventa -constructora de las sillas- entregó resortes que no correspondían y que por eso falló el sistema. “Realmente creemos que la razón del accidente fue esa”, sostuvo Natalia Lamota.
“Este año tuvimos cuatro inspecciones hechas por especialistas austriacos, andorranos y franceses y todas dieron muy buen resultado. En esta empresa no hay falta de mantenimiento, como tampoco hubo negligencia por parte del personal, como planteó al principio”, puntualizó la actual Presidenta de Catedral Alta Patagonia. Finalmente, comentó que la empresa fabricante envió otros resortes a Bariloche. “Evidentemente los otros no estaban bien”, dijo Lamota y agregó: “Seguimos a toda marcha para darle buen servicio a la gente que venga a Catedral. Esta noticia es una parte más de una causa que tendrá su plazos. Nosotros vamos a apelar y la justicia dirá. Hay que esperar.”El accidente
El 10 de agosto de 2004, seis aerosillas cuádruples chocaron entre sí y como consecuencia 13 personas resultaron heridas. La causa, por lesiones culposas, se instruyó en el juzgado de instrucción 6, a cargo el doctor Miguel Gaimaro Pozzi. Luego de evaluar el testimonio de damnificados, autoridades y empleados de la empresa, el martes pasado el magistrado decidió procesar a seis personas: Juan Cruz Varela, vicepresidente de la firma al momento del accidente; Roberto Ceaglio, responsable de la seguridad de los medios de elevación; Omar Genaro Melín, operario; Marcos Daniel Espie, operario; José María Rodríguez, supervisor; y Manfredo Schiffmacher, supervisor.
La palabra de Catedral
El 24 de marzo de 2005, Catedral Alta Patagonia había difundido el siguiente parte “En el día de ayer y en horas de la mañana, presentó declaración el Presidente de Catedral Alta Patagonia ante el Juez que investiga la causa de el incidente ocurrido en la Telesilla Cuádruple el 10 de agosto de 2004. Las explicaciones y pericias técnicas acompañadas en el acto de la declaración determinan que no existió falla humana en el ajuste de las mordazas, como en un principio se había pensado y como teóricamente había indicado la pericia del Centro Atómico Bariloche Las nuevas pericias y estudios técnicos llegaron a la conclusión que el deslizamiento de las mordazas que causó lesiones a algunos pasajeros se debió a que las mismas no se sujetaban al cable como debían, dado que su apriete o ajuste era menor al que correspondía.
Y que tal déficit no era consecuencia de un defectuoso mantenimiento por parte de la empresa, sino por exclusiva responsabilidad de la empresa proveedora, fabricante e instaladora del medio de elevación, que incurrió en algunos errores en la provisión de los elementos y en la provisión de las instrucciones para la operación del equipo provisto.
CAPSA informó a la fabricante GARAVENTA CTEC de los Estados Unidos los resultados de las investigaciones y pericias que había realizado; y la fabrica indicó la solución al problema mediante el reemplazo todos los resortes de las mordazas por nuevos resortes de distintas características constructivas que entregan un 40% más de presión, valor necesario para que la mordaza funcione correctamente como fue diseñada.
Esta comunicación de la fábrica se produjo recién el pasado 9 de marzo, y la empresa ya ha encargado los nuevos resortes para que los medios operen en óptimas condiciones de funcionamiento la próxima temporada. Concluyendo, las mordazas fueron correctamente ajustadas por el personal que realizó la tarea. El deslizamiento se debió a que las mordazas no trabajan como debieran por un error del fabricante al proveer los resortes de las mismas y en los planos de armado, condiciones necesarias para producir un coeficiente de seguridad menor a 1 (uno), que provocó como consecuencia, el deslizamiento”.