Ayer, el juez Miguel Gaimaro Pozzi, responsable del Juzgado de Instrucción Penal número 6, dictó el procesamiento de seis personas en la causa que se sigue por el accidente ocurrido en la aerosilla cuádruple de Catedral el 10 de agosto del año pasado.
Dos operarios, dos supervisores, el representante técnico de la empresa -Ingeniero Roberto Ceaglio- y el vicepresidente de Catedral Alta Patagonia -Juan Cruz Varela- quedaron procesados como autores y coautores penalmente responsables por lesiones culposas (en trece hechos), un delito tipificado en el artículo 94 del Código Penal por el que podría caberles la pena de un mes a tres años de prisión.
En una resolución de más de 100 fojas, el juez Gaimaro Pozzi procesó a estas persona y concluyó -en base a las pericias presentadas- en que no hubo una falla en los materiales de la silla, sino que no se ajustaron correctamente las mordazas que solidarizan a la silla con el cable por la que ésta se desliza.
Pericias y conclusiones
Según trascendió, si bien el juez tomó en cuenta todos las declaraciones testimoniales de los afectados para arribar a esta conclusión, la pericia de oficio realizada por tres peritos que trabajan en el Centro Atómico Bariloche le dio al juez la certeza de que el accidente se produjo porque las mordazas no estaban fijas y no porque la empresa Garaventa -constructora de las aerosillas accidentadas- había entregado a Catedral Alta Patagonia un sistema de ajuste incorrecto con resortes que no correspondían, tal como concluía la pericia de parte presentada por la firma concesionaria de cerro Catedral. Asimismo se supo que el objetivo de esta causa no fue evaluar cómo se manejaba la empresa Catedral Alta Patagonia antes del accidente, sino determinar por qué ocurrió este hecho el 10 de agosto del año pasado. Marcelo Santalla fue el único de los 13 heridos que se presentó como querellante en la causa. De los otros 12 restantes, diez son de Buenos Aires y dieron su versión al doctor Gaimaro Pozzi en noviembre de 2004, cuando el juez viajó especialmente a la capital del país para escuchar sus testimonios en el Juzgado de Rogatorias.
El accidente
El 10 de agosto del año pasado por la mañana, seis aerosillas cuádruples se deslizaron e impactaron entre sí. El efecto dominó se produjo como consecuencia del desprendimiento de las mordazas que sujetan las sillas al cable carril por el que se deslizan. Esto produjo lesiones de distinta consideración en trece personas. Los más complicados fueron cuatro turistas, que sufrieron quebraduras en sus piernas; otro más se quebró un antebrazo, mientras que Roberto “el negro” Asenjo, un conocido instructor de esquí de 79 años, terminó con un corte en la frente.
El accidente ocurrió en dos partes: primero dos sillas chocaron entre sí, mientras que al mismo tiempo, unos metros más atrás del tendido, falló una segunda mordaza y produjo que impactaran cuatro asientos más. La aerosilla cuádruple -que funciona desde la base del parador Barrilete, a 1500 metros de altura, hasta el refugio Lynch, ubicado a 2100 metros- había sido instalada el 16 de junio del año pasado, 55 días antes de que ocurriera el accidente.
Los procesados
Omar Genaro Melín: operario, fue considerado autor penalmente responsable del accidente.
Marcos Daniel Espie: operario, considerado como autor.
José María Rodríguez: supervisor, coautor.
Manfredo Schiffmacher: supervisor, coautor.
Roberto Ceaglio: Responsable de la seguridad de los medios de elevación, coautor.
Juan Cruz Varela: vicepresidente de la firma al momento del accidente, coautor.