La niebla y el viento acaban con una jornada prometedora en la cornisa cantábrica

El viento y la niebla dieron al traste, ayer, con lo que todo hacía prever que sería una gran jornada de esquí en las estaciones invernales de la Cordillera. Las últimas nevadas habían dejado unos magníficos espesores de gran calidad tanto en Valgrande-Pajares como en San Isidro, Leitariegos y Alto Campoo. Sin embargo, las malas condiciones climatológicas hicieron que apenas se abrieran al público doce kilómetros de pistas entre las cuatro instalaciones.

Valgrande-Pajares sólo pudo poner a disposición de los esquiadores cinco kilómetros de pistas en la zona baja de la estación. Funcionaron los telesquíes de La Hoya y Arroyo, y el telesilla de Patines.

Muchos de los aficionados que ayer se desplazaron a la única estación invernal asturiana regresaron a sus lugares de origen al comprobar que la espesa niebla y el fuerte viento reinante les iban a impedir disfrutar del deporte blanco. La concentración de «snow» prevista para ayer en la estación también se vio afectada por las pésimas condiciones climatológicas.

La dirección de Valgrande-Pajares no era nada optimista con respecto a la jornada de hoy, ya que las previsiones apuntan que persistirá el mal tiempo. Si no es así, estará en disposición de abrir 17 kilómetros de pistas, con espesores entre los 100 y los 220 centímetros de nieve polvo pisada, y de poner en funcionamiento los telesillas Cueto Negro, Hoya de Cueto Negro, Valle del Sol, Brañillín y Patines, además de los telesquíes de La Hoya, el Tubo, Fuente la Reina y Arroyo.

Al igual que Valgrande-Pajares, San Isidro también acusó ayer las consecuencias de la adversa climatología. Con fuerte viento y escasa visibilidad, permaneció cerrada la zona alta de la estación y sólo estuvieron en activo los remontes mecánicos de debutantes en la zona de Salencias y La Raya. El acceso por el concejo de Aller precisaba del uso de cadenas. Si remite el temporal, la estación invernal de León está en condiciones de abrir casi veinte kilómetros esquiables en todas sus áreas.

La estación leonesa de Leitariegos abrió al público tres telesillas y dos telesquíes, con un área esquiable de cinco kilómetros, mientras que en Alto Campoo (Cantabria) los fuertes vientos, la niebla y una intensa nevada no permitió abrir la estación por segunda jornada consecutiva. Pese a ello, la dirección de la estación asegura que, en cuanto sea posible la reapertura, estarán listos más de 25 kilómetros esquiables y en condiciones de funcionar todos sus remontes mecánicos.

Según han confirmado fuentes de las estaciones de esquí de la Cordillera, todo hace indicar que, salvo grandes cambios, las condiciones de las pistas para la próxima Semana Santa serán óptimas para el esquí.