Tras varios días cerradas por el temporal de frío siberiano que azotó las zonas altas de la región, las estaciones de esquí de Pajares y San Isidro abrieron ayer casi todo su dominio esquiable con elevados espesores de nieve de gran calidad del que disfrutaron miles de deportistas y que garantiza la nieve toda la temporada.
Las estaciones de esquí de Valgrande-Pajares y San Isidro pudieron reabrir ayer sus principales pistas y remontes después de permanecer varios días cerradas a causa del temporal de frío siberiano que afectó -en menor medida que a otras regiones- al Principado a lo largo de la semana que ayer terminó.
La nieve caída ha engrosado el espesor de las pistas de ambas estaciones de forma considerable y, aunque las precipitaciones fueron muy venteadas y la nieve se acumulaba en zonas concretas, los responsables de los complejos invernales de los que disfrutan miles de asturianos confían en haber salvado ya la temporada y que las pistas puedan permanecer abiertas hasta principios del mes de abril. No obstante, los estudios meteorológicos prevén un nuevo temporal, aunque de menor intensidad que el actual, para las próximas semanas, que podría acumular aún más nieve en las pistas de las estaciones de la cordillera Cantábrica.
Los esquiadores que ayer se desplazaron hasta las dos instalaciones pudieron disfrutar de abundante cantidad de nieve y, sobre todo, de gran calidad. Las primeras nevadas en los días en que el temporal fue más intenso dejaron una nieve húmeda, que se cubrió los últimos días por otra más seca, la que los esquiadores conocen como nieve «polvo» y que resulta perfecta para la práctica del esquí.
En Valgrande-Pajares el frío y la niebla aún hicieron mella ayer en la jornada de esquí e impidieron disfrutar de un día soleado hasta primera hora de la tarde. No obstante, fueron centenares los esquiadores que se desplazaron hasta la estación invernal asturiana, que puso en funcionamiento los remontes de la zona media durante todo el día y, desde las tres de la tarde, la mejoría del tiempo permitió abrir el telesilla de Cuitu Negro para acceder a las pistas de la parte alta.
En San Isidro, el sol lució durante casi toda la jornada y los remontes y pistas de la estación estaban ayer a pleno rendimiento. La necesidad del uso de cadenas para acceder al área de Cebolledo desmotivó a algunos esquiadores, por lo que los que se desplazaron hasta la estación (unos 3.000 deportistas, según los responsables del complejo), disfrutaron de un interesante día de esquí, con sol, buena nieve y sin apenas colas para acceder a los remontes.
Para los próximos días se prevé una mejoría del tiempo, que lleva aparejado un sensible aumento de temperaturas (ayer llegaron a registrarse 10 grados bajo cero) en las dos estaciones invernales, que mantendrán abierto prácticamente todo su dominio esquiable. En San Isidro estarán operativas las zonas de Salencias, Cebolledo, Requejines y Riopinos, y en Valgrande-Pajares podrá esquiarse en toda la zona media y alta de la estación.
Fuente: