Kostelic, a la que acudieron a ver unas 25.000 personas, se trabó con una de las puertas de la primera manga en la pista de la pequeña estación del Monte Sljeme, a las afueras de la capital croata, y donde aprendió a esquiar cuando era niña.
El eslalon lo ganó la finlandesa Tanja Poutiainen, que recupera el liderato en la Copa del Mundo. Tras las dos mangas se impuso a la estadounidense Kristina Koznick, y a la austríaca Marlies Schild.
Más serena, Kostelic se resignó: “La vida sigue. Me sabe mal por la gente que ha trabajado día y noche para que todo este a punto y a los que he decepcionado. El año próximo espero hacerlo mejor”. La federación croata quiso estar a la altura y se esmeró en su debut en la Copa del Mundo. El premio a la vencedora fue de 55.000 euros, el doble de lo habitual.
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