En general, todos los centros invernales altoaragoneses han vivido una de las campañas con mayor abundancia del blanco elemento de los últimos años. Prueba de ello, es que la temporada ha sido bastante larga, la mayoría cerró hace una semana y ayer lo hizo también Candanchú, lo que ha supuesto tener las pistas a disposición de los clientes (salvo clausuras puntuales por mal tiempo) durante aproximadamente cinco meses.
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