Se trata del telesilla de Furggsattel, una obra de arte de ingeniería que se ha instalado en el mismo glaciar de la estación suiza, que está considerado el más largo de Europa.
El nuevo telesilla, desembragable de seis plazas, sustituye a un veterano telearrastre. El nuevo remonte tiene 2.600 metros de longitud y supera un desnivel de 456 metros. La capacidad de transporte es de 2.400 personas cada hora y triplica las prestaciones del antiguo telearrastre.
En ocho minutos y medio, el esquiador alcanza los 3.365 metros de altitud cómodamente y protegido del viento por una capota. Desde su inauguración el 25 de octubre de 2003, el telesilla Furggsattel ha transportado cerca de 50.000 pasajeros.
Pilonas móviles
El telesilla presenta una innovación tecnológica importante. Se ha construído sobre pilonas móviles que se adaptan a los movimientos del glaciar. Durante el año, toda la construcción debe ser trasladada de una a dos veces como consecuencia del avance del glaciar. En total, 12 de las 18 pilonas se encuentran sobre el hielo del glaciar.
El telesilla de Furggsattel incrementa la capacidad de transporte de la red de remontes de Zermatt, que actualmente es de 43.460 personas cada hora.
La estación ofrece una de las temporadas de esquí más largas de los Alpes. En verano el glaciar, situado entre 2.900 y 3.900 m., cuenta con 21 km. de pistas marcadas, entre ellas una pista de 7 km.
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