Esta escuela tiene en estos momentos un total de 200 monitores o profesores de esquí, por lo que se trata de la de mayor envergadura de las que hay en el Pirineo catalán, aragonés y francés.
En la temporada pasada, es decir la referente al 2001-2002, este centro impartió un total de 104.000 horas de clase, de las cuales un 60 por ciento corresponderían a particulares y el resto a cursillos.
Las clases particulares se contratan directamente en la escuela, que está en el mismo complejo invernal, y el coste de una hora de clase (el monitor se dedica a una sola persona) va de los 29,60 euros a los 40,50, en función de si es temporada baja o alta.
Por lo que respecta a los cursillos se efectúan en grupos de unas 10 personas (el precio de la hora sale más económico) y están gestionados por el mismo complejo invernal si bien los profesores son los de la misma escuela.
Esta temporada debido al mal tiempo que ha realizado algunos días en la estación la escuela ha realizado menos horas de clases, en concreto unas 5.000 horas menos, según informó Vidal.
La mayoría de personas que precisan de los servicios de monitores para aprender a esquiar pertenecen a clase media o media-alta, si bien también hay gente de niveles más bajos que se interesan por la práctica de este deporte, ha indicado el presidente de la escuela de esquí.
La mayor parte de las personas que contratan a monitores son del País Vasco, del área de Barcelona, Madrid, Valencia, Francia y Portugal.
La expansión de las pistas de esquí de Baqueira Beret hacia la comarca del Pallars Sobirà augura que supondrá la contratación de 10 nuevos monitores de esquí para esta nueva zona.
La estación aranesa tiene previsto dar por finalizada la temporada de esquí el próximo 27 de abril, es decir, dos semanas más tarde de la fecha registrada la campaña pasada.
Esta temporada las fuertes nevadas caídas en enero y febrero permiten alargar la campaña de esquí cómodamente.
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