Guía completa de Val d'Isère: una joya en los Alpes Franceses

Está relativamente cerca, tiene un pueblo con mucho encanto, una altura que le garantiza buena nieve desde primeros de diciembre hasta finales de abril, unas instalaciones muy top y comparte dominio con otro peso pesado de los Alpes. ¿Se puede pedir más? Estamos hablando de Val d'Isère, un destino de nieve espectacular. 

Las bonitas calles del pueblo ofrecen alojamientos de calidad, buena gastronomía, tiendas de renombre y en general, un ambiente de nivel pero sin llegar a extremos de ostentación de otros destinos. Todo lo relacionado con la nieve se da cita en esta encantadora población, escenario de competiciones de esquí de máximo nivel. Instalaciones y pistas de todo tipo para todos los niveles de esquí son atributos que Val d'Isère comparte con su vecina Tignes, siendo una de las zonas de esquí más potentes del mundo, con 300 kilómetros de pistas. En una palabra, estamos ante un sitio imprescindible. Por ello, no es de extrañar que en la clasificación de las mejores estaciones de Europa 2023 que acaba de publicar Condé Nast Traveller, Val d'Isère haya quedado en 5º lugar (1º de Francia).

¿Dónde se encuentra?

Val d'Isère es una estación de los Alpes Franceses que forma parte del dominio Tignes-Val d'Isère. Se encuentra en el departamento de Savoie, en la región Auvergne-Rhone Alpes, y más concretamente, en Haute-Tarentaise en el macizo de La Vanoise, tocando a la frontera con Italia. 

¿Cómo llegar?

Saliendo desde Barcelona, como es nuestro caso, lo más fácil es llegar a Val d'Isère en coche. Son casi 800 km, la mayoría de los cuales son por vías rápidas hasta casi los últimos 30 km. Hay que tener en cuenta, no obstante, que los últimos km son por carreteras que empiezan a coger altura y su estado se puede complicar por la presencia de nieve, por lo que es importante consultar los partes meteorológicos antes de llegar. Pero se trata de un trayecto muy cómodo para realizar en coche. 

Otro aspecto a considerar es que los sábados hay más tráfico que cualquier otro día, por ser el día habitual de cambio en los apartamentos. 

Desde la frontera, si vas por La Jonquera, se coje la A9 hasta la altura de Avignon para seguir por la A7 hacia Valence, la A48 hasta rodear Grenoble y de allí se sigue en dirección Albertville, Moûtiers y Bourg Saint-Maurice, que es la última población con un poco de entidad antes del destino, ya a algo más de 800 m de altura. A partir de aquí, quedan unos 30 km por carretera (40 min), pasando por Sainte-Foy Tarentaise, el desvío a Tignes, La Daille y Val d'Isère. La carretera seguiría hasta pasar por el Col de L'Iseran, pero en invierno está cerrado al tráfico.

Llegues o no en coche, es un destino pensado para que no tengas que tocar el coche durante los días de estancia en Val d'Isère. Y de hecho, es necesario reservar un parking porque no se puede aparcar en la calle de manera continua. Los hay al aire libre y cubiertos en todas las zonas de Val d'Isère. En función del tiempo, en caso de que tu alojamiento no disponga de parking, es muy recomendable reservar una plaza en alguno de los cubiertos con antelación para no quedarse sin sitio. 

Si llegas en coche eléctrico, hay cargadores en algunos parkings y en zonas concretas. 

Pero no se acaba todo con el coche. Se puede llegar en avión a los siguientes aeropuertos y seguidamente, coger un coche o un autobús que nos llevará a la estación:

• Ginebra (3h en coche)
• Lyon (3h  en coche)
• Chambéry (2h en coche)
• Grenoble (2h en coche)

Desde la estación de tren de Bourg-St. Maurice también hay muy buenas conexiones, pero no es una opción muy viable si viajas desde España. 

La estación

Val d'Isère forma parte del dominio Tignes-Val d'Isère, un gigante de 300 km de pistas, aportando 150 km cada estación. Para que nos hagamos una idea, Baqueira Beret tiene 170 km, Grandvalira 210 km y La Molina + Masella, 145 km.

Val d'Isère cuenta con varios núcleos urbanos. Desde La Daille, a 1800 m, hasta Le Fornet, a casi 2000 m. En medio se encuentra el pueblo de Val d'Isère, a 1850 m pero todos tienen acceso a remontes. Y desde este punto, la cota más alta llega hasta los casi de 3200 m del Glaciar de Pisaillas en Val d'Isère o los más de 3450 m del Glaciar de la Grand Motte en Tignes. 

Mapa del área esquiable de Val d'Isère

 

Esta gran altura tanto en la base como en lo alto de las dos estaciones permite asegurar la nieve desde el puente de la Inmaculada hasta mayo, un factor importante a la hora de elegir un destino de esquí. Además, disponen de una red de cañones muy potente, que alcanza el 45% de las pistas en el caso de Val d'Isère. Y hablando de nieve, muchos frentes que llegan del este, los conocidos como "retour d'est", proporcionan días de paquetón que no olvidarás fácilmente si coincides con uno de ellos durante tu estancia. 

Desde los núcleos de La Daille, Val d'Isère, Laisenant y Le Fornet salen remontes de gran capacidad, como los espectaculares teleférico Olympique, funicular Funival y telecabinas Solaise o Daille, que te dejan en la cota media en un momento. 

Un aspecto importante de los remontes de Val d'Isère (y lo mismo pasa en Tignes) es que no hay que caminar para cogerlos. Es decir, las cabinas o teleféricos no están en edificios con escaleras o mucha distancia desde la entrada hasta el remonte. Solo hay dos excepciones, los funiculares Funival y Grand Motte, que obligan a subir unas escaleras, pues se entra por debajo y se sale por arriba del funicular. Y el teleférico de Fornet, al que para cogerlo cuando llegas esquiando, hay que subir unas escaleras porque está a nivel de las casas. 

Para un solo día, puedes coger un forfait de solo Val d'Isère. Y de hecho, por sí sola puede satisfacer al esquiador más exigente, pero a no ser que seas un principiante o dispongas de poco rato para esquiar, es mejor coger forfait de Tignes-Val d'Isère. La conexión entre las dos estaciones es cómoda y los remontes que nos llevan de una a otras están muy bien. 

Val d'Isere alberga la que fue pista olímpica de descenso, La mítica Face de Bellevarde, en la montaña Rocher de Bellevarde que domina todo el pueblo de Val d'Isère.

Es una gran pista negra, que empieza fácil y se va complicando. Pendiente, curvas cerradas, zonas estrechas,...un pistón. El mejor momento para bajarla es a primera hora, cuando está en perfectas condiciones. 

Otra pista de Copa del Mundo es la Oreiller-Killy, o OK, una roja que baja desde la cima del teleférico hasta La Daille y que lleva el nombre de dos de los grandes campeones de Val d'Isère: Henri Oreiller y Jean-Claude Killy. ¿Te atreves a bajarla del tirón?

Parte superior de ls pista OK, antes de la Folie Douce, tras una nevada. Foto: IPD

Otra vista de la OK, justo por debajo de la cabina Daille. Foto: Val d'Isère

 

También son pistas potentes la roja y negra que bajan por debajo de la cabina Solaise (Rhone-Alpes y M), así como otra negra, Forêt, que lleva a la base de Le Fornet y que pondrán a prueba tu forma física.

No puedes dejar de visitar el Glaciar de Pisaillas, la cima de Val d'Isère, con algunas pistas de pendiente variada y una calidad de nieve excepcional.

Para llegar a él, tienes que coger la silla Laissières, famosa en las redes sociales porque es de doble sentido y sube y baja una cresta, pudiendo llegar a dar algo de impresión.

Glaciar de Pisaillas. Foto: IPD

Este telesquí doble llega a lo más alto del Glaciar de Pisaillas. Foto: IPD

 

 

Otra pista obligada es la Germain Mattis, que sale de la zona de Solaise como un camino y acaba con buena pendiente en Laisinant. Desde aquí tendrás vistas de todo el pueblo de Val d'Isère. 

Y aunque está algo apartada, la pista Arcelle permite unos buenos giros con pendiente. Otro "must" de Val d'Isère. 

Al contrario de lo que ocurre en otros sitios, las pistas más exigentes de Val d'Isère son las que se encuentran en las zonas más bajas y por las que se baja a los núcleos urbanos. Si lo tuyo no son las pistas negras o rojas, siempre se puede bajar en cabina o teleférico. 

Muchas pistas fáciles se encuentran en cotas medias y altas. Esto permite asegurar la nieve y que esta sea de mejor calidad y, por tanto, más fácil de esquiar. Si buscas pistas con pendientes suaves, algunas zonas de Val d'Isère te encantarán, como la de Grand Pré o Solaise. 

Zona de Solaise, con pistas fáciles y pendientes suaves. Foto: IPD

Las letras, en lo alto de Grand Pré. Foto: IPD

 

Pista azul en la zona de Grand Pré

 

Y claro, si esquías en Val d'Isère, no dejarás de visitar Tignes y sus también espectaculares pistas. Y cómo  no, el Glaciar de la Grande Motte. 

 

Es importante conocer un poco los nombres de los remontes porque la señalización en pistas merece la máxima nota. Desde cualquier desvío se indica con qué tipo de pista llegar a qué remonte. Y siempre sabrás por dónde ir para ir a Tignes o Val d'Isère. 

Un buen consejo es seguir el sol durante el día. De esta manera, tendrás condiciones de nieve mucho mejores. Intenta bajar primero las pistas más soleadas, como la Face. 

La fama del esquí fuera pista de Val d'Isère traspasa fronteras. Nos encontramos ante un auténtico paraíso del freeride y viendo la señalización de los fuera pistas se aprecia el respeto que tienen aquí por este tema. Se ven muchos esquiadores con mochila y los elementos de seguridad, así con esquís y botas de freerando para poder llegar a esos puntos por los que hacer descensos especiales. 

Casi todos los fuera pistas conocidos están marcados, así como las zonas donde hay grietas. También verás muchos puntos para comprobar los arva. En cualquier caso, estamos en una zona con tantas posibilidades como respeto debemos tenerle. Por ello, si tienes ganas de explorar las posibilidades infinitas de fuera pista que ofrece Val d'Isère, lo mejor es que contrates los servicios de un guía para que puedas disfrutar al máximo con seguridad. Y de hecho, se ven muchos y en esos días, ¡cuesta encontrar alguno libre!

Pero bueno, dentro del dominio esquiable, una cosa que me gusta de Tignes-Val d'Isère es que muchos fuera pistas son evidentes, es decir, van de una pista a otra. Todo esto, sumado a que hay muchos esquiadores que no se meterán por sitios así, cuando pilles un buen paquete, seguramente tendrás tus cosas para trillar. Y en las zonas más orientadas a norte, la nieve se suele mantener sorprendentemente bien. 

Puedes bajar por dónde quieras. Foto: IPD

Si lo que te va es el freestyle, tienes un park justo antes de llegar a Tignes:

Que nadie dude que, a pesar de ser un destino y un pueblo que respira estilo y es bastante exclusivo, estamos ante una estación para auténticos esquiadores, con una tradición deportiva de primer orden. Su historia con los deportes de invierno empieza en los años 30 del SXX y la cantidad de campeones que han salido de estas montañas, como las hermanas Goitschel, Jean-Claude Killy o el más reciente Clément Noël, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, han contribuido al prestigio de este destino. Y para los jóvenes, tenemos la competición internacional más importante para U14 y U16, La Scara. 

Forfaits

El forfait de un día permite escoger esquiar únicamente en Val d'Isère, pero a partir de 2 días, los forfaits son para el dominio Tignes-Val d'Isère. La diferencia de precio es de unos 10 €.

Para los esquiadores noveles y que esquía poco, hay un forfait de la zona de Solaise que puede ser interesante. Y también existe el forfait de 4h. 

Con la aplicación de Val d'Isère, una vez tienes el soporte del forfait, que puedes conseguir el la Oficina de Turismo o en cualquier taquilla, ir comprando días es tan rápido como sencillo. 

Existe también la opción de forfait de peatón, que permite subir para caminar por las zonas altas, ir a comer,...

Si vas a ir menos de 6 o 7 días y no los tienes a través de una agencia a un precio más competitivo, ten en cuenta que el precio no baja hasta el 6 día, que tienes el 7 sin coste adicional, por lo que igual te compensa comprarlos día a día. 

Para forfaits a partir de 6 días, también hay ofertas para los que van con niños pequeños. 

El forfait de mediodía es a partir de las 12h45. 

Una opción que debes considerar si vas a esquiar muchos días y entre los que vais a esquiar hay alguno que acaba esquiando menos días pero no quieres estar pendiente de comprar forfaits, es el "Forfait à la carte", por el que pagas 29€ y a partir de aquí, solo pagas los días que esquías con un descuento del 10% y se te carga directamente. Haz números, pero dependiendo de cuál sea tu caso, es una opción que igual te puede encajar. Eso sí, este sistema se tiene que contratar con unos días de antelación y te llega a casa. 

Los telesquís de debutantes en Val d'Isère y La Daille son gratuitos. 

¿Dónde alojarse?

Dentro de Val d'Isère, hay varias opciones de alojamiento. Puedes alojarte en el pueblo, al lado de todos los servicios, o buscar alternativas en las zonas adyacentes, como son La Daille, Le Laisinant, Le Fornet o las zonas de Le Joseray, La Legettaz o Le Châtelard. Desde La Daille, Laisinant y Fornet parten remontes. 

Lo primero que te puedes plantear es en qué zona quieres o te conviene más estar. Si estás buscando un alojamiento más asequible, La Daille puede ser una buena opción. Le Fornet es bastante tranquilo, sin mucha cosa cosa que hacer, y está a unos 5 minutos en coche de Val d'Isere. Si quieres estar en el meollo y tener más comodidad, debes intentar quedarte en Val d'Isere. 

Val d'Isère, "Val" como lo conocen los locales, es un pueblo con encanto que ha sabido mantener una arquitectura tradicional, con casas de piedra y madera. Tiene un tamaño muy contenido, por lo que se recorre a pie sin problemas, con el añadido de que es plano, no hay cuestas. 

Val d'Isère. Foto: Val d'Isère

El resto de zonas son agrupaciones de casas más o menos grandes y algunas con algún restaurante y poca cosa más. La que se aleja más del estilo Val d'Isère es La Daille, donde al lado de algunos edificios de piedra y madera, encontrarás unos cuantos bloques enormes de los años 70 que rompen la armonía del conjunto. 

Val d'Isère, al tener esta configuración plana y de pueblo ya existente con casas de estilo alpino, dispone de pocos alojamientos tipo ski-in ski-out, aunque las distancias son pequeñas y existe una red de autobuses gratuitos que circulan sin parar y que funcionan como un reloj. Se mueven en tres líneas y unen las zonas principales del núcleo principal y los adyacentes con la salida principal de los remontes.  

Si te preocupa lo que tienes que caminar a pistas, que difícilmente será más de lo que caminamos cuando aparcamos en alguna de nuestras estaciones, puedes consultar la distancia de tu alojamiento a una de las paradas de autobús (ver apartado siguiente) o buscar un alojamiento que te permita llegar, caminando pocos metros, a la zona principal de remontes. Si consideramos un autobús como un remonte, hay muchísmos alojamientos que ya podrian ser casi considerados como pie de pistas, porque los autobuses dejan literalmente en la salida de los remontes. Pero algunos otros se encuentran en zonas más apartadas y por las que no pasan autobuses y, aunque no es ninguna locura, tendrás que caminar unos minutos para llegar a la base de la estación o a una parada. 

En cualquier caso, es difícil que un alojamiento esté a más de 150 m de una parada, por lo que las distancias son cortas y en llano, así que seguro que no tendrás que caminar demasiado. Hay que tener en cuenta que, a veces, en algunas estaciones nos pasamos un rato caminando por dentro de los remontes hasta llegar a ese teleférico o cabina que está muy adentro del punto de entrada. No es el caso de Val d'Isère.

Los alojamientos más caros suelen estar en el pueblo de Val d'Isère y la zona cerca de la salida de los remontes, pero hay alguna excepción, aunque siempre suelen estar muy cerca de paradas. 

Hay muchos apartamentos y hoteles de todos los niveles en Val d'Isère. Desde los lujosos hoteles 5* y espectaculares apartamentos o chalets, hasta alojamientos más modestos, aunque estos últimos ya no son mayoría. Se nota que estamos en un destino con ese punto de exclusividad por la cantidad de alojamientos de categoría máxima que podemos encontrar (7 hoteles de 5*). 

Si buscas un alojamiento ski-in ski-out, un aspecto importante que debes tener en cuenta es que a la zona de Le Joseray se llega esquiando, pero a través de pistas que no son nada fáciles, que son las que bajan del teleférico Olympique desde Fontaine Froide (Santons y Épaule de Charvet) y que acaban en un camino que pasa por muchos alojamientos de esta zona, que se consideran, por tanto a pie de pistas. Si bajas por el teleférico, ya no podrás acceder esquiando a esos alojamientos. Los únicos de esta zona a los que se puede acceder esquiando sin tener que bajar estas pistas serían los que no están más lejos que Chalet Izia, a los que se accede directamente por Fontaine Froide y desde un desvío que hay en el restaurante L'Etincelle, cogiendo la silla Village y haciendo una diagonal o Rogoney y bajando una pista azul. 

Verdaderos alojamientos para salir y entrar con esquís, independientemente de dónde vengas serían los hoteles de 5* Le Yule y Les Airelles o el hotel de 3* Altitude. Su ubicación te puede servir de referencia, porque hay muchos alojamientos justo detrás. 

Para ver por dónde pasan pistas y si estas están cerca de tu alojamiento, puedes usar Opensnowmap:

Y un consejo independientemente de dónde te alojes. Para moverte por el pueblo utiliza calzado impermeable. Hay caminos limpios de nieve, pero para moverte más rápidamente por según qué zonas, es muy posible que acabes recortando por la zona principal de acceso a los remontes. Y eso sin tener en cuenta que hay locales que están directamente en la nieve. 

Transporte gratuito: Les Navettes

Hay tres líneas que se mueven continuamente por Val d'Isère (desde primera hora de la mañana hasta la noche) y otra que hace trayectos entre Val d'Isère y Tignes (en este caso, tanto en un sentido como en el otro, únicamente a determinadas horas del día). 

Funcionan como un reloj, hasta el punto que es más ràpido moverse en autobús que esquiando. Las líneas que van a La Daille y Le Fornet pasan con una frecuencia altísima, mientras que la amarilla y azul tienen menos unidades circulando y quizás tienes que esperar unos pocos minutos. 

Olvídate del coche durante tu estancia en Val d'Isère. Está pensado para que los coches no circulen por el casco antiguo y hay poquísimas zonas donde poder dejar el coche que no sean parkings de pago. De hecho, antes de llegar, asegúrate de reservar el parking más cercano a tu alojamiento si este no dispone del mismo. Hay varios cubiertos en distintas zonas y una semana cuesta alrededor de 100 €.

La App de Val d'Isère

Si algo debes hacer antes de llegar a Val d'Isère es bajarte la aplicación. Tendrás una información detalladísima de las pistas y remontes (no solo cuáles están abiertos), así como del estado de los autobuses en tiempo real. Hasta podrás ver qué remontes tienen colas o, si le das permiso, ver tus estadísticas de la jornada de esquí. También podrás comprar forfaits. Muy útil. 

¿Dónde comer en pistas?

Para comer en pistas, puedes elegir la infinidad de restaurantes y bares o alguna o zona de picnic.

En cuanto a restaurantes, encontrarás de todo tipo, desde hamburgueserías hasta el refinado La Cucùcina, el más sofisticado de La Folie Douce, pasando por algún self service. No suelen estar muy llenos, y menos a las horas españolas, aunque según dónde vayas, igual tienes que reservar mesa. Los precios son elevados y es realmente difícil comer por menos de 30 € por persona, pues hay muy pocos platos de menos de 20 €, aunque siempre podrás encontrar un hot dog o similar. 

Una opción bastante bien de precio es La Cascade, en la base del Glaciar de Pisaillas. Tiene precios a los que estamos acostumbrados en el Pirineo. 

Si tienes previsto parar en La Folie Douce (es como obligado), piensa que a la hora que comemos nosotros, aquello ya está a rebentar y es prácticamente imposible encontrar una mesa fuera. 

Si llevas tu comida, te gustará Le Lounge, en la cima de Solaise. También tienes una zona de picnic en la base de la góndola de La Daille. Si algo tienen bien entendido por aquí, es este tema. Nadie en un restaurante hace picnic porque para ellos hay zonas muy buenas, cómodas y resguardadas. 

Hay tres miradores con mesas y bancos donde también puedes aprovechar, si hace buen tiempo, para hacer una parada y comer algo que lleves encima. Dos se encuentran en la cima de Bellevarde y el tercero, en la salida de la silla Borsat. 

Muchos de estos restaurantes y zonas de picnic son accesibles a pie, por lo que no hay que ser esquiador para poderlos disfrutar. Eso sí, deberás hacerte con un forfait de peatón. 

No todo es esquiar

En mitad de un día de esquí, puedes aprovechar para visitar Le Village Perdu. Se encuentra a 2000 m, en el medio del bosque en la zona de La Daille y solo se puede llegar esquiando. Se trata de una zona de juego y relax, gratuita y al aire libre, que permite moverse por los árboles a través de pasarelas que van de cabañas al nido del águila. Solo se puede llegar esquiando. 

Si quieres hacer esquí de fondo o incluso probar el biathlon, estás en el sitio adecuado. Puedes coger unas clases para iniciarte en este deporte apasionante. 

Otras actividades que puedes hacer por la estación son las relacionadas con volar. Justo a la salida de Solaise podrás contratar un vuelo. 

Après ski

Durante la jornada de esquí, siempre te puedes dejar caer por La Folie Douce (el de Val d'Isère fue el primero), donde hay muchísimo ambiente a partir de las 14h. En el pueblo, tienes Cocorico, que está realmente bien. De hecho, el après de Val d'Isère está considerado como de los mejores de Europa. 

Una vez terminamos de esquiar, la oferta de actividades es inacabable. Además de las fijas, hay actividades nuevas cada semana que puedes consultar, algunas muy interesantes y gratuitas. Puedes consultarlas en la web y en unos folletos que tienen muchas tiendas, alojamientos y sino, en la Oficina de Turismo. 

Si te apetece tomar algo, siempre puedes tomar unas crêpes en Ô Rendez-Vous o un chocolate en Maison Chevallot (mejor pastelero de Francia en 1993).

En cuanto a actividades, algunas cosas que puedes hacer son bañarte, nadar, hacer escalada, etc. en el Centre Aquasportif, pasear con fat bikes, ir en moto de nieve (también hay un circuito para niños), patinar sobre hielo en la pista que hay al lado de los remontes, visitar el museo que hay justo al lado del Centre Aquasportif, visitar la granja La Ferme de l'Adroit, ir al museo de Val d'Isère,...

¿Dónde comer o cenar en el pueblo de Val d'Isère?

La oferta es inacabable, aunque cuesta encontrar restaurantes modestos en los que comer por poco precio. Estamos en un destino con un áurea de exclusividad y se nota en el hecho de que hay dos restaurantes con estrellas Michelin y que los precios son elevados, del estilo de Suiza o de otras estaciones top de Francia. Es realmente complicado pagar menos de 40 € por un cena y bastante fácil, si pides una buena pieza de carne y un vino (de los más económicos), pasar claramente de 70 €. Un plato típico como fondue o raclette suele salir entre 25 y 35 €.

Algunas recomendaciones:

Casa Scara: justo enfrente de la iglesia. Comida italiana (y todos los vinos). A evitar el pesto, pero todo lo demás, muy correcto. Mucho mejor estar en el piso de arriba que en el sótano. 

1789: Platos típicos de Saboya como fondue o raclette en un local pequeño. Sirven dos turnos, a las 19h y 21h30. Algunas piezas de carne las cocinan en la chimenea, lo que hace que el ambiente esté un poco cargado. 

L'Etincelle: Local espectacular situado en la base de las pistas, que durante el día se puede ir a comer esquiando. Ambiente chic. Los precios son acordes al local y la comida, altos. 

La Source: Restaurante con pizzas y pasta, entre otros platos, que no cierra a mediodía. 

Bastantes restaurantes solo abren para cenas. Si necesitas comer algo a alguna hora rara, puedes buscar algún sitio que no cierre a mediodía y sino, en algún hotel de los buenos te darán algo en el bar. En el hotel Christiania, por ejemplo, puedes comer fuera de horas una tortilla francesa enorme con pan y agua por unos 15 €.

Ah, y no olvides que aquí es muy normal pedir agua del grifo (eau du robinet o tap water en inglés) para que la factura no suba tanto. 

¿Dónde salir por la noche?

En Cocorico, que está considerado après-ski hay mucho ambiente hasta las 23h. Si quieres salir hasta tarde, puedes seguir en Doudoune, que está justo debajo. Hay que informarse bien, porque no siempre está abierto. 

¿Qué se puede comprar?

A nivel de comida, hay bastantes supermercados y tiendas de comida muy bien surtidos, aunque con unos precios bastante más altos de lo normal. Por tanto, si estás en un apartamento, no hace falta realmente llevarse toda la comida de casa, pero lo que compres será fácilmente al doble de lo que pagarías en tu supermercado habitual. Y si te gustan el queso y los buenos vinos, aquí encontrarás todo lo que necesites, como el típico queso local Beaufort y los vinos AOC Savoie. Pero también cualquier otra cosa para darse el mayor de los homenajes.

En cuando a material de esquí, podrás encontrar prácticamente de todo, aunque en general hay muy buenas marcas y material de primer nivel. El material de alquiler está bastante bien. 

También encontrarás tiendas de souvenirs de todo tipo en la calle principal por dónde circulan los autobuses. En la tienda The North Face, como pasa con otros destinos, puedes encontrar camisetas o sudaderas con la localización GPS y el nombre de Val d'Isère impreso. La tienda Chiquito, también en la avenida principal, ofrece souvenirs muy cuidados. También hay alguna cosa interesante en la Oficina de Turismo. Si buscas algo más sencillo, también hay tiendas de este tipo en la misma calle. Y si te quieres hacer con el jersey Henri Duvillard de Val d'Isère , lo encontrarás en la tienda Jean Sports, en la misma calle. 

¿Qué esquís llevar a Val d'Isère?

Dependiendo de si eres de los que solo haces pista o te gusta entrar en algún fuera pista o entre pistas, lo que te recomendaría son unos esquís pisteros o unos all mountain no muy anchos. La calidad de la nieve es buena y las pistas están bien pisadas, así que no hace falta que lleves algo muy racing. 

Eso sí, si el parte da festival de nieve, agénciate algo un poco gordo porque el festín que te vas a pegar, costará de olvidar. 

El ambiente en Val d'Isère

En Val d'Isère esquían muchos ingleses y por ello, los encontrarás en todas partes. Pero no son los típicos turistas que podemos ver en nuestras ciudades. En general, en el centro de Val d'Isère se respira bastante "quiet luxury". Nada de marcas visibles ni ostentación, pero el nivel es muy alto. No es difícil ver Daytonas, Reversos o Royal Oaks lucidos discretamente por esas parejas que se sientan a tu lado en la mesa de un restaurante con sus jerseys de cashmere y sus retoños enfundados en prendas de Bonpoint. Todo esto va cambiando a medida que te alejas del núcleo de Val d'Isère. Solo hace falta coger una navette una tarde y circular hasta La Daille, donde la cosa es más "normal". 

Es una estación cañera y se nota. Aquí se viene a esquiar y se ve por las pintas que lleva la gente esquiando. Buenos equipos pero más deportivos que de moda. Ya nos entendemos.... Prueba de ello es que, si nieva, no queda ni un monitor o guía por contratar.

Los imprescindibles de Val d'Isère

Si vas a estar pocos días y no quieres dejarte nada de lo más "típico" de Val d'Isère, aquí tienes de las cosas más imprescindibles que puedes hacer:

En pistas

Esquiar por la Face de Bellevarde, la OK, el Glaciar de Pisaillas, la Germain Mattis o la Arcelle. 

Hacerse una foto en las letras de Grand Pré.

Ir al Lac de l'Ouillette, por debajo de la salida superior de la cabina Solaise, que en invierno está cubierto de nieve.

Tomar algo en Le Lounge de Solaise justo antes de bajar esquiando.

En el pueblo

Visitar la Oficina de Turismo. Allí podrás sacar información de todo lo que pasa durante los días de tu estancia, así como mapas y detalle de actividades que se pueden hacer.

Pasear por el núcleo antiguo, alrededor de la iglesia del S.XVII.

Tomar un chocolate en la Maison Chevallot, premio al mejor repostero de Francia en 1993.

Visitar la granja La Ferme de l'Adroit.

Y después de unos días fantásticos en Val d'Isère, siempre llegará ese momento en el que se acaba el viaje, ves esta señal y piensas... "tengo que volver".