Llegó el gran viaje de los Gatos del Pirineo Ski Club. Todos los años este grupo de amigos que nació de esta santa casa llamada Nevasport, viajamos a los Alpes, este año del 27 de enero al 3 de febrero. La votación concluyó en que esta temporada tocaba por fin viajar a Les 4 Vallées, más concretamente a Nendaz (Suiza). Nos alojamos a pie de pistas, junto al telecabina de Tracouet. En esta ocasión contratamos el viaje a Nacho de Alpeski, alojándonos en las residencias Pracondu I y II. Unos apartamentos que estaban bien, la verdad es que ningún problema a destacar. Buena gestión de Nacho, que una vez más cuando contamos con él no nos defrauda.
Mapa de pistas Les 4 Valles
Este era un destino que ya llevaba varios años presentándose como candidato, pero nunca acabó siendo el más votado. Esta vez por fin lo consiguió y para allá que nos fuimos.
El viaje desde España en carretera no fue nada fácil, nos pillaron de pleno las manifestaciones de los agricultores y granjeros franceses. Fue una verdadera odisea sortear cortes de autopistas y tenerse que cruzar a horas vespertinas, toda Francia por carreteruchas de todo tipo. Creo que fue el viaje en carretera más penoso de toda mi vida, ya que tardamos 16 horas desde Valencia. Encima por miedo a los cortes lo hicimos del tirón jaja. En fin, una locura, pero a toro pasado, se queda en una simple anécdota, aunque difícil de olvidar 
El sábado por la mañana, varios Gatos ya pudieron esquiar. Algunos se desplazaron en avión y se estrenaron en Zermatt, otros en coche que esquiaron en Les 7 Laux (Francia), y Sonia y yo (sin dormir), esquiamos un rato en Les 4 Vallées. Ese día mejor lo borro de mi mente porque había llovido dos noches consecutivas y la nieve estaba durísima, había que esquiar solo por pista con mucho tacto porque, encima había mucha gente (coincidió con la prueba inaugural de Freeride World Tour).
El caso es que por la tarde poco a poco fueron llegando todos y cada uno de los 63 gatos que vinieron a este viaje, casi nada! Repartimos llaves y forfaits y....a dormir. Al día siguiente comenzamos de verdad todo el grupo a esquiar, comenzaba el viaje oficial!
La comandancia poco a poco fue introduciéndonos en los fuera pistas.
La verdad es que las zonas altas no estaban mal del todo, algo de polvo había.
Verbier es todo un espectáculo y Javi Huélamo sacó a relucir su mejor versión. Hoy dedicamos el día a esquiar por la zona alta de Verbier y Nendaz.
Fue un día algo caótico, pues en la primera bajada del viaje y por pista, de una manera tonta, nuestro querido gato Monty se nos cayó, se lesionó de gravedad, y fue rescatado en helicóptero y trasladado al hospital: fractura de hombro.
El esquí se acabó para él, aunque no el viaje, pues se quedó allí con nosotros en mi apartamento, para ser operado en días posteriores en el hospital de Sion. Esta fue la única lesión de gravedad en este viaje. Somos mucha gente en nuestros viajes y simplemente por estadística, siempre se nos lesiona alguien.
Tras esto, es difícil no pensar en que uno de los tuyos se ha lesionado y que tú podrías ser el siguiente en lesionarte. Se que no hay que pensar jamás en eso pero, a veces me es inevitable. Así es que, prontito a la cama que mañana será otro día.
De nuevo el lunes, día de sol espectacular en el Col des Gentianes.
Antonio catando el fuera pista
Hoy la nieve estaba todavía mejor, tanto en pistas como fuera pistas.
Habían pasado dos días desde que lloviera, y la nieve se encontraba en un estado óptimo.
El comando Norte con Ion a la cabeza, ya se atrevía a seguir al equipo de cabeza freerider.
La bajada desde el Col des Gentianes hacia Verbier.
José Ángel no se pierde una!
Toni perdió sus palos en un telecabina jaja. Ese día le tocó esquiar sin palos, que desastre jaja. Pero espérate, que luego le dejaron unos, y acabo partiendo otro durante la semana. Vaya gato!
Bajadón que nos marcamos desde los casi 3000m de altitud hasta el mismo pueblo de Verbier a 1500m. Aquí en este pueblo hay mucho money, pedazo de chalets!
Por la tarde, tocaba el turno del plato fuerte del día y que a la postre, fue nuestro lugar favorito de Les 4 Vallèes, algo así como nuestro patio de recreo y que diariamente visitábamos. Se trata del Mont-Gele, donde un teleférico te sube hasta los 3023m de altitud y desde donde no cae ninguna pista pisada, tan solo hay dos itinerarios fuera pista marcados en el mapa, uno cae a Tortin y el otro a Le Chaux. Pero nosotros somos aun más retorcidos jeje, preferimos bajar por los tubos que caen hacia Attelas.
Los accesos a los tubos dan un poco de respeto, realmente todo el Mont Gelé da respeto. Una vez subes en el teleférico te va subiendo la adrenalina conforme ves el desnivel de esta montaña.
Como decía, los accesos a los tubos no son nada cómodos. Hay bastantes líneas de tubos posibles, aunque en algunos los accesos son más complicadillos. Dan respeto porque toca hacer diagonales en lugares muy expuestos, donde un error o tropezón, te puede hacer caer y bueno, no es un acantilado ni un cortado, pero igualmente hay mucha pendiente y si caes puedes acabar más abajo estampado en alguna roca. O sea que, al lorito. Los accesos no son aptos para cualquier persona, hay que estar bastante curtido en fuera pista pero de alta montaña, no de entre pistas.
Eso sí, luego una vez dentro de los tubos, ya lo más peligroso ha pasado. Ya solo queda disfrutar de esa pendiente y de un bajadón épico.
Y es que Verbier es así, esta lleno de posibilidades para el freeride. No solo Verbier, sino todo el dominio de Les 4 Vallées esta lleno de posibilidades para el fuera pista. Aquí si agarras la típica nevadita de 30cm nieve fresca, puedes gozarla como una "perra", pues tienes un sinfín de cosas para trillar sin parar. Y es que, os recuerdo que este dominio esta considerado como el mejor del mundo para el freeride con remontes.
Sonia apretando los cantos.
Es un espectáculo los lugares por los que bajamos en este viaje.
En algunas fotos no se aprecia las pendientes, pero en otras como esta sí.
Hoy si que gozamos esquiando, con distintas aventuras.
Pero no hay que cantar victoria, todavía queda llegar esquiando a nuestros apartamentos, por la pista negra que baja a Prarion...
... y que a estas horas de la tarde esta completamente helada. Ufff, cuidadín Kike !
El martes 30 de enero, tocaba esquiar en las otras zonas de Les 4 Vallées. Hoy nos iremos hasta Thyon y Veysonnaz, a la derecha del mapa de pistas. El sábado Sonia y yo llegamos esquiando hasta aquí pero la nieve no nos gusto nada, estaba durísima debido a las lluvias. Pero hoy no, hoy ya estaba bien.
Aquí hay poca gente por pistas y estas no están nada mal. ¿Verdad Ion?
Aquí tenemos a nuestro gato más loco y rey de los sucesos, el señor David de Madrid!
Los remontes de esta zona son bastante malos, hay que decirlo. Hay muchísima percha y pocos telesillas. Contrasta mucho con la zona de Verbier, donde hay verdaderos remontes colosos, como este de Tortin.
La pista negra en Thyon que baja del telesilla Etherolla es una delicia. Fue un gran momento para sacar fotos como esta de Manuel.
Otros gatos se quedaron por Verbier.
La zona de Les Ruinettes, Attelas y Fontanet, es desde luego la neverita de Les 4 Vallées, es donde mejores pistas y mejor nieve hay, también mejores remontes.
Los gatunos tableros era donde más disfrutaban.
Pero bueno, nosotros a lo nuestro, ¿verdad Carlos?
El telecabina de Chassoure fue otro de los más utilizados en toda la semana.
Pero como digo, muchos hoy fuimos hasta Thyon, bajando incluso hasta Les Masses, hasta la parte más a la izquierda del dominio.
Aquí habían tambien verdaderos pistones, sobre todo a destacar las dos rojas que descienden al valle, hasta Mayens de l´Ours o Veyssonaz. Estas son dos bajadas típicas de los Alpes, pistas anchas y con curvas naturales, que bajan hasta el fondo del valle.
Así de contentos estábamos!
Natanel gozando.
Los que se quedaron en Verbier también la gozaron. Vaya pintaza. La verdad es que llevaba tiempo sin nevar en cotas medias y bajas, estábamos en puro anticiclón, pero ojo la cantidad de nieve acumulada que había en todo el dominio!
Sonieta puso el modo cohete...
... y Guille le seguía. Hoy Guille se vino con nosotros y, la verdad es que le vi disfrutar. Debería venirse más en mi grupo jeje.
La bajada del glaciar de Tortin el primer día era una matadero, todo helado. Pero día a día fue mejorando su estado.
El batallón de hoy pistero, no estuvo nada mal. Vaya tropa!
Pablito se lucía.
Pero Gorka todavía más! Nuestro teniente y capitán del grupo norte, es desde luego el que más técnica tiene de todos los Gatos.
Por la tarde nos reunimos de nuevo por la zona de Verbier.
Mola reencontrarse con los nuestros.
Alberto fue su primer viaje con nosotros. Gran fichaje y mejor persona!
Además Alberto es fotógrafo profesional, y me sacó esta foto.
Los tortolitos en Verbier: Igor y Patri.
Gorkita a la suyo, a tope.
Bajando a Silvez, hay también muchas cositas para el fuera pista.
Una fotillo de Jesús bajando la negra de Thyon. Como nos gustó esa pista!
Pero para que nos vamos a engañar, lo que más mola de los viajes a la nieve grupales de los Gatos, es juntarnos en el apreski jeje. La cervecita después de esquiar sabe a gloria.
Miércoles 31 de enero, otro gran día en Verbier.
Caritas de felicidad en la parejita de Donosti.
El día prometía, de nuevo sol. No nos podemos quejar.
Unas fotillos antes de...
... subir hasta el techo del dominio, el pico Mont Fort, a 3330m de altitud. Es mi tercera vez aquí arriba...
... y esta iba a ser la segunda vez que iba a bajar desde el Montfort por el Backside. Con una miradita desde arriba a la entrada al Backside, ya se te pone el corazón a 300.
Pero antes de bajar, vamos a deleitarnos con las vistas, como esta foto donde vemos el Matterhorn a lo lejos.
Desde hace una temporada, se puede subir hasta el mismo pico del Montfort para ver las vistas. Han montado una serie de escaleras y una plataforma para el disfrute de los visitantes.
Desde aquí las vistas son una pasada.
La plataforma es todo un acierto.
Ahí abajo vemos el Col des Gentianes. Impresiona también esa bajada en línea recta, que otro día cataremos.
El Gran Combin de 4314m y su glaciar. Pedazo montañon! No lo conocía.
Todo esto lo puedes ver desde aquí arriba.
Pero nosotros hoy tenemos uno de los platos fuertes del viaje, descender el Backside del Montfort. Pelos de punta!
Nervios y emoción en la foto, despidiéndonos de los compañeros, antes de bajar el Backside.
Y ahora ya si que sí, comienza nuestra aventura. Tan solo Sonia, Antonio, Gorka, Arturo y yo, fuimos los elegidos, mejor dicho, los decididos jeje. Esto es un descenso no apto para cualquiera. Realmente no es algo súper extremo por su ruta clásica, que fue la que hicimos. Pero claro, es un trayecto tan largo que, pueden suceder cosas o puedes encontrarte marrones, y hay que saber solventarlos.
La última vez que bajamos por aquí fue en 2022, así es que esta vez no nos pilló de pardillos. El comandante puso la directa por una diagonal corta y algo expuesta, que te llevaba directamente hacia el súper tubo.
Aquí se supone que hay 48 grados de inclinación máxima.
La verdad es que es una pendiente muy exagerada, aunque solo 3 graditos más de pendiente que el tubo de la Zapatilla en Candanchu, o eso dice el track del FATMAP.
Eso si, el entorno de alta montaña es brutal.
Hemos venido a este viaje justamente por esto.
La primera vez que Sonia baja el famoso Backside, y lo baja como si estuviera en Javalambre jaja. Esta gata no le teme a nada.
Vaya panorama, uauuuuu!
Todo freerider que se precie, sueña con bajar por aquí alguna vez en su vida.
Esto es un paraíso vertical, ¿verdad Gorka?
La verdad es que el inicio de esta excursión es bastante heavy.
Aunque a Arturito no le tembló el pulso en ningún momento.
Bueno pues ya hemos bajado lo más inclinado, sin embargo para mi, esto no fue lo más difícil del itinerario.
Seguimos bajando, ahora ya por palas más suaves...
... hasta llegar al Lac du Grand Désert, completamente helado, que tenemos que atravesar esquiando por el centro.
El Backside el Montfort es uno de los grandes itinerarios fuera pista de los Alpes y también del mundo. Con 6km de longitud y casi 1600m de desnivel, es una de las mecas del freeride. Pero para aventurarse por aquí hay que tener buenos conocimientos y experiencia. La nieve es muy cambiante en todo el recorrido y podrías tener problemas por nieve dura o falta de nieve, o también si hay mucha nieve fresca y no hay huella. Por ello es muy recomendable, sino conoces el camino, el contratar los servicios de un guía.
Nosotros ya conocemos el camino, tenemos experiencia, formación, llevamos equipo de seguridad, hemos mirado bien la meteorología, llevamos incluso crampones y sobre todo, hemos investigado y preguntado antes, si el estado de la nieve era bueno en ese momento para hacerlo. Todas los requisitos fueron chequeados, y por ello nos aventuramos a hacerlo. Pero repito, esto no es como lanzarse a bajar un fuera pista cualquiera, ojo!! Hay que estudiarlo bien y asegurarse, y nunca mejor dicho, tener seguro que cubra fuera pistas en Suiza jeje.
Bien, aclarado esto, seguimos bajando tranquilamente...
... hasta que la vaguada se va estrechando. Momento en el que toca cruzar por un puente de madera, a la otra parte de la vaguada. Este paso es importante, si te lo pasas, la lías parda, porque acabarías muy abajo de la montaña y embarrancado.
Tras unos breves repechos los cuales toca descalzarse los esquís, ya vemos la presa al fondo, nuestro siguiente objetivo.
Nos volvemos a calzar los esquís y continuamos.
Ahora toca una larga diagonal que bordea el embalse por arriba. La diagonal es ligeramente en subida en muchos tramos, por lo que hay que remar mucho. Este tramo lo sufrí bastante, avanzaba muy lentamente asegurando cada paso. La nieve estaba dura, aunque agarraba. Pero el problema es que, hay tramos muy expuestos en los que si te tropiezas, puedes caer abajo del todo, hasta el mismo embalse helado.
Con paciencia y sudores llegamos hasta la pared de la presa, aquí aprovechamos para pegar un bocado. Lo peor ya había pasado. Para mi fue más duro esta diagonal que bajar los 48 grados del tubo inicial del Montfort. No me gusta nada cruzar remando por zonas muy expuestas. La verdad es que, si la nieve hubiese estado más dura aun, podría haber sido una trampa mortal esa diagonal, aunque, para algo llevábamos crampones, en ese caso los hubiéramos utilizado.
Después de comer algo continuamos el recorrido. Ahora el descenso sigue por una pista forestal que va bordeando la montaña hasta llegar a la base de la presa.
Por el camino de regreso a pistas, nos encontrábamos algunos carámbanos.
Se baja por una pista forestal nevada, estrecha entre árboles y llena de curvas retorcidas, hasta que finalmente llegas a las pistas de Silviez. Punto final, otro éxito más de los Gatos.
La verdad es que el Backside es un superbajadón, que disfrutamos un montón aunque no es apto para todos los públicos. Mucho menos para tableros, ni siquiera para los de los Gatos!
Ellos con el Mont Gelé ya tenían bastante, verdad Victor?? jeje
El siguiente día fue el jueves, el último día en Les 4 Vallées. Hoy la novedad era conocer al nuevo fichaje, el señor Iñaki de Barakaldo. Se incorporaba este día al viaje y además era su primera vez con nosotros. Encima es un tío que le mola mucho el freeride, y la verdad es que hablando con él previamente por whatsapp, tenía muy buena pinta.
Pero todo aspirante a venir en el grupo de cabeza, previamente debe superar algunas pruebas jeje. Desde el inicio de ese día, Sonia, el Comandante y yo, nos llevamos a Iñaki de "paseo". Había que testearle antes de mayores marrones, así es que, nos metimos por algún fuera pista facilón. Las primeras impresiones fuera pista de Iñaki no eran excelentes. Se notaba que era su primer día de esquí de la temporada, y nosotros ya íbamos muy rodados. Después nos fuimos hasta el itinerario de Vallon d´Arbi. Un itinerario chulo en su inicio, pues parece una pista de bobsleigh, aunque las condiciones eran de nieve muy dura. Aquí en una diagonal, a Iñaki se le enganchó un esquí en el peor lugar posible, y le cayó 20 metros ladera abajo. Tuvo de descalzarse, salir de la diagonal y bajar a por el esquí. Estaba muy empinado y encima se hundía en la nieve. Con un poco de paciencia recuperó el esquí y pudo subir. A pesar de que se le cayera el esquí en el tropezón, solo de verle solventar la dura situación, ya me di cuenta de que este hombre era un buen fichaje. Yo hubiera sufrido más que él para recuperar ese esquí. Normal, no soy vasco como él
Lo del Vallon d´Arbi fue un auténtico fracaso, todo helado, casi inesquiable. Así es que, nos llevamos a Iñaki a hacer una bajadita en nuestro patio de recreo, a Mont Gelé. Allí ya si vimos a Iñaki en su máxima plenitud, con soltura y atrevimiento, incluso guiándonos a mi y a Sonia. Este hombre promete!
A continuación, volvimos a subir al Mont Gelé, pero esta vez al señor Comandante se le había metido en la cabeza hacer el famoso itinerario de la Banana. Ahora parecía que Antonio había ganado con Iñaki a un nuevo "chiflado" que le siguiera en sus locas aventuras jeje. Así es que, Antonio se hizo grande y trato de convencernos a Sonia y a mi, para realizar este itinerario súper heavy.
En la siguiente foto, vais a ver si ampliais a Antonio y a Iñaki, abajo de ese pico a la izquierda. Bueno pues para bajar la Banana, deben calzarse crampones, esquís a la espalda y subir a ese pico. Mmmmm, parece una actividad dura pero bonita. Igualmente, me surgen dudas de como será el acceso del inicio de la bajada, si habrá nieve dura, o habrá mucha roca... Así es que, yo decido no subir y Sonia dice que tampoco.
Ahora si que sí, Antonio puede coronar ese pico y tiene al nuevo Iñaki, dispuesto a darlo todo y entrar por la puerta grande en el club de los Gatos en su primer día.
Y ahí están, ya en la boca del lobo jeje. Cuentan que lo más dificil de todo fue quitarse los crampones y calzarse los esquís, pues no había ningún plano en la cima, todo estaba en pendiente, pero ojito que pendiente! Hasta 46º grados de máxima pendiente. Que locura!
El Comandante bajó extasiado de este bajadón, cuentan que esto ha sido lo más heavy realizado de este viaje a Verbier, y de los descensos más potentes realizados en sus vidas. Me lo creo jeje.
En fin, que grandes son los Gatos.
Ya después de comer, nos quedó fuerza para algún descenso más.
Como este de la línea del telecabina de Chassoure.
Muy estético y empinado tubo.
Y por último subimos hasta el Mont Fort con Iñaki, de nuevo los 4 ginetes, para descender del Mont Fort, esta vez por el glaciar de Tortin, pero en línea recta completamente, no por el itinerario de la pista mítica llena de bañeras.
Consiste en bajar todo lo que puedas a la derecha del teleférico, por una pala también muy inclinada.
No sabemos como no lo habíamos descubierto antes, pero encontramos aquí la mejor nieve de todo el viaje, y encima muy poco trillada, prácticamente abriendo huella. Vaya gozada de bajadón hasta Tortin. Si es que Verbier nunca deja de sorprenderte, aquí los límites los pones tú, porque la estación es la leche para el freeride, no tiene límites.
Me ha quedado la espinita, de encontrar Verbier con nieve fresca. De tres veces que he estado aquí, siempre he encontrado la estación bien de nieve, pero nunca con nieve fresca. Tener la suerte de pillar aquí un paquetón o un simple powderday, debe ser la repera. No imagino un lugar mejor que este en el mundo para trillar. De verdad que he rodado mucho por el mundo, pero Verbier es para mi la estación con mejores posibilidades para el freeride. Olvídense de grandes pateadas, o de laderas con poca pendiente. Aquí en este dominio andar no es necesario para marcarte bajadones épicos, en un entorno alpino bello, con inclinaciones bárbaras y pura montaña abrupta, con canales, tubos y roca viva. Todo ello cómodamente desde remontes y con la seguridad suiza a la hora de controlar avalanchas. Ya digo, hay muchísimas posibilidades para hacerte súper descensos fuera pista, largos con mucho desnivel acumulado o cortos y empinados, o fáciles entre pistas, o tubos, canales... lo que quieras. Tienes un gran abanico a tu alcance, solo has de echar un vistazo a la app Fatmapp para ver los tropecientos itinerarios que proponen. Yo lo tengo claro, el mejor dominio del mundo para el freeride es Les 4 Vallées, se dice pronto pero es así. Tengo que hacer algún día un sube y baja de 3 días a Verbier con buena previsión de nevadas jeje, o bueno, una semana entera mejor!!
La tarde del jueves, tocó la típica cena de todo el grupo juntos en un restaurante.
Eramos unas 50 personas para cenar, y nos pusieron un menú de fondee de queso y carne.
La cena fue espectacular y la compañía aun mejor.
Es un placer ver tanto gato junto!
Y tras el discurso del presi, llega el momento de la foto oficial del club para esta temporada. Vaya equipazo!
Pues de momento eso es todo, que no es poco! Aun quedan dos días más de viaje, que uno lo dedicaremos a Zermatt, y el último a Chamonix, donde bajaremos la Valle Blanchee de nuevo.
Ahora os dejo con estas espectaculares imágenes de drone desde el techo de la estación de Verbier, el pico Mont Fort a 3300m, desde donde bajamos esquiando por el Backside.
Nos vemos en el próximo capitulo. Hasta la próxima y recordad...SED FELICES!
Fotos y texto
Gatos del Pirineo
.. con los gatos los grandes viajes están asegurados 
, magníficas fotos 
