Nombre: Lauberhorn
Ubicación: Wengen (Suiza)
Datos técnicos:
- Tipo: Competición
- Dificultad: Negra
- Altitud máxima: 2315m
- Altitud mínima: 1287m
- Desnivel: 1028m
- Longitud: 4480m
Localización:
Su nombre ya es impresionante, Lauberhorn. Esta pista de esquí es junto a la de Kitzbuhel, Austria, las más difíciles del circuito alpino de Copa del Mundo. Solo con esa presentación ya sobran las palabras!! Nuestra pista mítica de hoy se encuentra en Wengen. Es una localidad suiza del Oberland bernés perteneciente a la comuna de Lauterbrunnen, en el cantón de Berna. Desde 1893 se puede acceder a Wengen desde Lauterbrunnen con el tren de cremallera Wengernalpbahn. Al carecer de conexión con la red de carreteras no hay tráfico rodado, a excepción de algunos taxis eléctricos. Wengen se encuentra 400m por encima del valle de Lauterbrunnen, el complejo disfruta de unas vistas panorámicas impresionantes de las montañas de 4000 metros de los Alpes suizos.
Wengen, conocido como "el pueblo del Jungfrau", tiene alrededor de 1.300 habitantes todo el año, aunque su población aumenta hasta más de 10.000 en la temporada alta invernal y aproximadamente 5.000 en la temporada alta estival
Wengen comparte el dominio esquiable con la estación de Grindelwad, juntas suman 110km esquiables, conocido como el área Kleine Scheidegg-Männlichen, y a que su vez forman parte de Junfraug Ski Region, de 244km. Mediante el ferrocarril Wengernalpbahn se alcanzan las pistas de Allmend, de Wengernalp y de Kleine Scheidegg.
Con el teleférico Wengen-Männlichen se llega a Männlichen (2.230m), desde donde se puede llegar a las pistas que bajan a Grindelwald o hacia Kleine Scheidegg (2.061 msnm).
Kleine Scheidegg-Männlichen es la más impresionante de las tres áreas de Jungfrau y sus pistas discurren a ambos lados de la montaña que se interpone entre Grindelwald y Wengen. Si el esquiador baja hacia Grindelwald estará en todo momento vigilado por la cara norte del Eiger, una de las paredes más espectaculares y míticas del alpinismo. Si decide bajar hacia Wengen, lo hará por la Lauberhorn, una pista negra donde cada año a finales de enero se celebra la prueba de esquí más popular del país y uno de los descensos más escalofriantes de la Copa del Mundo. Tiene un desnivel de más de 1.000 m. y una pendiente máxima del 45%, una auténtica salvajada para tirarse en schuss.
Cada año en enero tiene lugar la famosa carrera Lauberhorn, considerada una clásica del esquí alpino. La pasión que sienten los suizos por el esquí es idéntica, a la que cada fin de semana, obliga a miles de españoles a ver a su equipo de fútbol favorito.
La expectación es máxima, junto con Adelboden, el de Wengen es uno de los eventos alpinos con mayor repercusión de Suiza, y por ende, del mundo. Este evento no solo es solo una carrera de esquí. Aquí los suizos se juegan su prestigio por ver quien organiza la carrera más espectacular del mundo, rivalizando con sus eternos rivales, sus vecinos austriacos, en especial por los de Kitzbuhel, en la otra prueba reina del alpino que se celebra en la Streif, tan solo una semana después de la de Wengen.
Son miles y miles de espectadores los que se acumulan en las laderas de las montañas para contemplar la gran carrera del año, el descenso de Lauberhorn. Un promedio de 30.000 espectadores asisten al descenso cada año!!
En esta prueba, retransmitida en directo para decenas de países, los suizos buscan impactar al mundo entero alardeando de su poderío. Media docena de cazas del Ejército Suizo abriendo gas a tope, que se lanzan detrás del Lauberhorn, pasan sobre las cabezas de los 30.000 aficionados que se concentran para ver la prueba. Impresionan, aunque mucho más el Airbus 320 que vuela en perfecta formación en mitad de todos ellos. A esa velocidad, parece que el Airbus no vaya a tener espacio suficiente para remontar el vuelo y no estrellarse.
Pero todo esta perfectamente calculado, y finalmente, toda la cuadrilla de aviones remonta el vuelo en perfecta formación. Es entonces cuando los aviones abren los chorros, dibujando unas perfectas líneas, haciendo que toda la muchedumbre aplauda enardecida.
El Lauberhorn es la competición de esquí más antigua del mundo. Fue creada en 1930 por Ernst Gertsch como reclamo para atraer a Wengen, a los turistas ingleses, que visitaban Suiza durante sus vacaciones de invierno y, de paso, demostrarles que los suizos esquiaban mejor. Fue precisamente Gertsch el primer ganador de la carrera. Desde entonces su fama no ha hecho más que aumentar convirtiendo esta pista en una de las más míticas del mundo.
Aquí podéis ver imágenes de como se retransmitían, las carreras antiguas, en la Lauberhorn.
Que me perdonen los austriacos al decir esto, pero esta pista es incluso más difícil que la Streif, y su preparación supone un gran esfuerzo a la estación. En la siguiente imagen vemos la máquina pisapistas chafando el paso Hundschopf, uno de los símbolos de esta pista.
Es una paso complicado para los aficionados, con 41 grados de pendiente!! En la tarde del viernes 11 de marzo del 2016 un esquiador de 45 años procedente de St. Gallen se salía de la pista, a la altura de Hundschopf, sufriendo una caída de unos 20 metros que le dejó en un principio en estado grave y acabó por provocarle la muerte.
El Ejército Suizo trabaja duro para acondicionar toda la pista.
En la siguiente imagen, vemos sobre el mapa, la pista mítica de nuestro artículo de hoy, la negra nº 45, subrayada en amarillo.
Aquí vemos el trazado, más detallado y realista, de esta pista tan peculiar.
Los espectadores que acuden a Wengen, para ver el descenso del Lauberhorn, podrían llenar un estadio de fútbol.
El descenso se inicia en la montaña Lauberhorn, a 2315m de altitud, solo 150m más abajo de su cima. Junto al restaurante se monta el portillón de salida.
Los corredores, en el portillón, deben de estar bien concentrados, para descender semenjante pista a esa velocidad de vértigo. Esta ha sido siempre, la prueba favorita, del laureado esquiador norteamericano Bode Miller.
En la salida, la vista solo nos alcanza a ver una primera pala con curva a la derecha.
Esta prueba de descenso es la más larga del mundo. Sus 4.455 m se recorren en unos dos minutos y medio (unos 30-45 segundos más que en las pistas habituales de descenso). Un esquiador turista puede tardar entre 10 y 25 minutos para descenderla. Otra imagen más de salida.
La primera curva natural es a la derecha, que es la puerta de entrada al "Russi Jump", el primero de los 3 saltos del circuito.
Más de 1000 metros de desnivel, exigentes y difíciles, hacen que para realizar este descenso se tengan que tener unas importantes cualidades físicas. Solo el cuerpo entrenado de un esquiador profesional, es capaz de soportar el descender el Lauberhorn a esas velocidades. Tras la recepción del Russi Jump, a los 5 segundos, la velocidad de los corredores sube de 100km/h a 130km/h en una recta conocida como el Traversenschuss. Este schuss no es nada fácil puesto que el terreno tiene ondulaciones naturales.
Lauberhorn es considerado un descenso de los más pintorescos del mundo por sus paisajes únicos (rodeado por las montañas del Eiger, Mönch y Jungfrau y por encima del Valle de Lauterbrunnen); suele contar además con cielos despejados a mediados de enero.
Conforme descienden los corredores, van oyendo el rugir de los aficionados.
Pronto se divisa en la distancia el gran salto de la carrera.
Pero antes deberan hacer esta curva a derechas de 90 grados y preparar...
...el símbolo real de la carrera Lauberhorn, el salto Hundschopf. Este apretado paso de roca es innegociable, hay que tener valor y respeto para saltar aquí. Es demasiado estrecho (solo mide 5m de ancho), demasiado empinado (41º ) y con un zona de aterrizaje demasiado corta. Hay que tener mucha técnica para saltarlo a esas velocidades.
Es puro espectáculo para los aficionados el ver como los corredores saltan y recepcionan, entre el rugir de la gente.
Tras el salto, viene la curva de Minschkante. Dependiendo de la velocidad, esta curva a la derecha se puede tomar, ya sea con un radio más amplio o más corto. Encontrar la velocidad ideal determina si hay suficiente espacio de aterrizaje, antes de la compresión, para tomar la curva. Joon Minsch dió el nombre a esta curva, ya que en 1965 en un entrenamiento, tuvo aquí una caída tras el salto y fue a parar a la vía del tren. El resultado: una fractura de pelvis, 9 semanas en el hospital, final de la temporada para él.
Los espectadores se sitúan mayoritariamente aquí, en esta ladera con estas vistas privilegiadas.
En la siguiente imagen, el noruego Svindal en acción.
A una velocidad de más de 100 km/h los corredores pasan por el Alpweg. Este tramo parece una canal porque solo tiene 3 metros de ancho hasta la red protectora. Tras él Alpweg, se llega a una doble curva, que finaliza en la shicane más loca del circuito de la Copa Mundial.
Después llegamos al mítico paso Water Station. Este cuello de botella es un túnel que atraviesa la vía del tren, es un lugar muy característico y único en Copa del Mundo. Este túnel tiene una anchura de 9 metros y es tan bajito, que ningún corredor se atreve a atravesarlo de pie, a una velocidad de 90 a 100 km/h.
Otro de los conocidos tramos de esta mítica pista es el Hanneggschuss, una recta de 25-30 segundos. Este es el lugar donde los corredores ponen su mejor posición aerodinámica y aumentan su velocidad a unos 140km/h. En 2013, el francés Johan Clarey, alcanzó en este lugar la velocidad más alta jamás alcanzada en Copa del Mundo, nada menos que 161,9km/h. Las velocidades máximas varían de un año a otro, dependiendo de las condiciones de nieve.
Tras el Seilersboden, un pequeño plano donde los corredores toman aliento, se llega al Silberhorn Jump. El salto de nueva creación que se montó a partir del año 2003, es un lugar siempre espectacular para las imágenes de las cámaras de televisión, con la montaña Silberhorn en el fondo.
La pista sigue su curso entre altos árboles.
Finish – S es el siguiente tramo técnico dificultoso que nos encontramos. Después de 2 minutos bajando a tope, se llega a una doble curva donde los corredores se juegan gran parte de la carrera. En cualquier otro descenso de Copa del Mundo, la carrera acabaría aquí, pero el Lauberhorn es el más largo de Copa del Mundo. Los corredores llegan aquí cansados pero, deben hacer lo máximo posible por no perder tiempo si quieren ganar la carrera, aunque para la mayoría es más bien pura supervivencia.
Lauberhorn es una pista muy peligrosa, que vio la muerte del esquiador Gernot Reinstadler en 1991, desde entonces la pista se ha remodelado varias veces. Pero este evento no se ha enfriado y una media de 30.000 espectadores asisten al descenso cada año. En el momento de entrar en el último giro en S durante su descenso, Reinstadler perdió el control e impactó a gran velocidad contra las barreras de seguridad de la pista. Uno de los esquíes quedó enganchado en una de las barreras, lo que le provocó una fractura de la pelvis y graves heridas internas, incluyendo hemorragias masivas que requirieron hasta 35 litros de transfusiones de sangre. Reinstadler murió la misma noche del accidente en el hospital de Interlaken por la extrema gravedad de las lesiones.
En la siguiente imagen vemos al suizo Didier Cuche en acción.
Por último llegamos al Finish Schuss, en donde ya se aprecia la meta y se escucha el rugir de la gente. El salto final se ha hecho un poco más fácil pero requiere la concentración necesaria.
Después de un descenso de alrededor de dos minutos y medio, los corredores cruzan la línea de meta a 100km/h y deben detenerse, en los escasos 100m, que tiene la zona de frenado. Son muchos los corredores que llegan reventados, con los músculos en llamas, es muy normal verles acabando en el suelo, chocando contra las protecciones.
El numeroso público que puebla cada año las gradas sabe agradecerles a los corredores, su valentía y resistencia, para descender esta mítica pista a esas velocidades.
A continuación, podéis ver todo el descenso completo en este vídeo del suizo Patrick Kueng en 2010.
Lauberhorn es una pista verdaderamente mítica en el mundo de esquí alpino. En verano es también un lugar digno de visitar.
Pues esto es todo amigos lectores, no dejéis de visitar Wengen en Suiza...la pista Lauberhorn nos espera!!
Hasta la próxima y recordar...SER FELICES!!!