Por fin nuestras montañas se han teñido de blanco de arriba a abajo. Ha costado de llegar, mucho, pero aunque sea tarde, siempre es mejor que nunca.
Estamos a principios de marzo y las estaciones por fin pueden abrir en unas condiciones de nieve increíbles.
La semana pasada ya lo puede comprobar en Grandvalira, pero como muchos sabéis, para mi no es una buena temporada si no se puede esquiar en condiciones en mi estación, Port del Comte. Así que después de la buena nevada del pasado fin de semana, me disponía a ir a comprobarlo con mis propios ojos o, mejor dicho, con mis propios esquís, jajaja.
Cuando subes por la carretera y ves nevada la cara sur de Port del Comte después de unos días de nevar, sabes que tendrás un buen día de esquí.
Llegada a las 8.40h, desayunar mientras me pongo las botas y a las 9 en punto estoy en la terraza del Hotel. Todavía hay arboles con la nieve en sus ramas.
Los trabajadores de la estación están con una sonrisa de oreja a oreja, por fin hay felicidad y las montañas están blancas.
El oro blanco tardó en llegar, pero lo ha hecho para dejarnos un marzo de ensueño.
Subiendo por el telesilla El Querol vemos qué pintaza tiene la estación.
¡¡Cuánto te echábamos de menos, nieve!!
Llegar arriba, calentar un poco y empezar a bajar... ¡Qué nieve! ¡Qué ruido sordo al pisarla!
Las sensaciones son buenas, muy buenas, parece que va a ser un gran día, nieve con una calidad excelente, fresquito, sol y, para variar, poca gente. ¿Se puede pedir algo más?
Desde la silla del Querol he visto que una de mis pistas preferidas tiene un aspecto fenomenal, así que hacia allí que voy.
Como veis, absolutamente nadie, La Pelada toda para mi, y como ya había calentado un poco durante las bajadas previas, era hora de sacar la cámara para poder grabar un poco, el día se lo merecía.
Sensaciones buenísimas, por fin me volvía a sentir esquiador, claro está dentro de mi nivel, pero ahí estaba otra vez, con la estación en increíbles condiciones y yo esquiando como siempre.
Un sube-baja sin parar y casi sin nadie en pistas.
Aunque cuando vas a Port del Comte entre semana es como estar en una estación vacía, es casi imposible esquiar solo y siempre encuentras a buena gente, en este caso a Sergi, píster de la estación y a Meri, socia del Bar Sucre, con los que compartimos una buena mañana.
Inmaculado aspecto en la zona alta del Sucre.
Sin duda alguna estaba siendo el mejor día de la temporada y, como decía, mis sensaciones eran buenísimas, estaba sacando el jugo al los Rossi Forza y a las Lange Shadow.
Pero no sólo por eso estaba siendo el mejor día, era también por esto...
¿Sabéis qué significa esta foto?
Acondicionamiento de más pistas y, no voy a soltar la liebre, pero la zona de la Bòfia estaba perfectamente pisada y se esperan más nevadas para el finde, aunque recomiendo ir mirando su web, instagram e infonieve de cara a finales de semana.
Y como todo lo bueno termina, después de tres intensas horas tocaba parar y volver para casa, que las obligaciones diarias no perdonan.
Como resumen, me gustaría decir a toda la gente que tenemos el Pirineo en unas condiciones TOP y que, aunque estemos a marzo, todavía queda temporada y mucha nieve para disfrutar de nuestro deporte, así que no os lo penséis y subir a esquiar.
Y como siempre os digo...
Si queréis saber más...