No hay valle en los Pirineos que no albergue interés por su patrimonio arquitectónico, por su historia, por la belleza natural y por su faceta lúdica o deportiva. Pero hay pocos que concentren todo este interés en muy poco espacio y, en buena parte, de forma pionera.
Y un buen ejemplo es el del alto valle del Ter. Es aquí mismo donde se sitúa la estación de esquí y montaña de Vallter 2000.
La zona ya fue citada por su interés natural, científico y montañero en 1887 por el escritor Carles Bosch de la Trinxeria (Prats de Molló, 15 de mayo de 1831 - la Jonquera, 15 de octubre de 1897), en su libro Records d’un excursionista. En aquellos entonces la montaña era frecuentada por pastores, leñadores y los primeros excursionistas.
Unos pocos años más tarde, en 1909, se levantaba cerca del nacimiento del río Ter el que fuera el primer refugio de montaña de la península Ibérica. La construcción fue impulsada por Cèsar August Torras (5 de julio de 1851 - 22 de junio de 1923), promotor del excursionismo que presidió la Associació Catalanista d'Excursions Científiques en 1885 (asociación de la cuál también formaba parte Bosch de la Trinxeria). César Augut Torras presidió el Centre Excursionista de Catalunya (CEC) en dos etapas: 1902-1915 y 1921-1923.
Un refugio histórico y pionero
Todavía hoy, junto al nacimiento del río Ter, en la falda de los circos de origen glaciar de Ull de Ter y Morens, rodeados por el pico de Bastiments (2.881 m), La Dona (2.702) y Gra de Fajol Gran y Petit, se pueden localizar los restos de lo que queda del antiguo refugio de Ull de Ter.
Este refugio de estilo modernista y bóvedas góticas fue inaugurado el 25 de julio de 1909, pero su historia como tal cayó en desgracia. El que fuera el primer refugio de montaña de la península Ibérica, y segundo de los Pirineos después del de Cortalets, en el macizo del Canigó, se convirtió en una ruina en pocos años.
Pero los problemas estructurales y de construcción del refugio no impidieron que la tradición montañera se consolidara firmemente.
Este refugio facilitaba la aproximación a las cimas antes citadas o como punto de inicio de la travesía de montaña entre Ull de Ter y el santuario de Núria. Todavía hoy esta es una de las travesías de montaña, ya sea a pie en verano o con esquís durante la temporada de nieve, más populares del Pirineo Catalán.
Actualmente, existe un refugio más nuevo, conocido como 'el Xalet' y construído en 1959, en una cota más baja justo por debajo de la línea de bosque. Y para quienes lo desconozcan, cerca de este refugio en la pista que lleva por nombre El Xalet, se experimentó e instaló por vez primera con un cañón para nieve producida en España. Fue durante la temporada 1984-85, un año antes que se instalara la primera red de nieve en La Molina.
Nieve para formar campeones
No muchos años más tarde, en 1934, se fundaba el Ski Club Camprodon, cuyos socios ya conocían bien las posibilidades de la cabecera del río Ter para la práctica de los deportes de nieve. Aunque, en esos años, hay que admitirlo, tampoco es que les hiciera mucha falta llegar a esa zona para practicar el esquí. Las nevadas en el fondo del valle y alrededores eran frecuentes y más duraderas que en nuestros tiempos.
En la actualidad la zona sigue siendo muy popular entre los practicantes del senderismo o el esquí por tres motivos: por su tradición histórica, por la belleza del valle y las cimas, y por las posibilidades para los deportes de nieve.
En ese sentido, cabe recordar que del Ski Club Camprodon y de Ull de Ter han salido esquiadores olímpicos, caso de Jordi Pujol Planella, o los actuales campeones de esquí de montaña, los hermanos Oriol y Nil Cardona, entre otros. La lista sería larga.
Y nació Vallter 2000
Pocos años más tarde, a la edificación de este nuevo refugio, llegaría la construcción de la estación de esquí de Vallter 2000, inaugurada oficialmente en enero de 1975. Apenas tres años más tarde, extendía su dominio esquiable hasta los casi 2.600 metros, convirtiéndose en la pionera en subir sus remontes para habilitar un área esquiable hasta una cota tan alta en los Pirineos Orientales.
Vallter es hoy una realidad que todo esquiador alpino que se precie conoce, pero pocos saben que en esos mismos años hubo en paralelo un proyecto de otra estación de esquí que contemplaba su conexión con Vallter por la vertiente nor-este, a través de la Portella de Mentet.
Conocer la zona desde el Pic de la Dona
Para los aficionados a la nieve y al senderismo, una magnífica opción para observar el terreno desde lo alto, es la excursión al Pic de Bastiments o al Pic de la Dona. En los últimos años, se ha popularizado mucho la Olla de Ull de Ter, que permite coronar estas cimas mediante una ruta circular. Pero hay que estar en forma.
Una alternativa más fácil y menos exigente en lo físico es la excursión al Pic de la Dona, mediante la cual podremos observar a vista de pájaro la cabecera del río Ter o visitar algunos de los puntos de interés de la estación de esquí. Y ver el valle por el que se quería conectar las dos estaciones.
Os dejo con este enlace en Wikiloc o en Strava por si alguien se anima a seguir esta ruta que seguro no os defraudará. Buenas panorámicas mientras recorremos tres rincones históricos y emblemáticos.
Puntos de interés de la ruta
El primero, la Portella de Mentet, el paso de montaña por el que se debían unir los dos dominios esquiables. Desde aquí podremos observar el pueblo de Mentet al fondo del Valle y la orografía de la zona por el que se iban a trazar remontes y pistas. En invierno es un valle muy visitado por esquiadores de montaña, ya que está algo más resguardado del viento, se orienta a norte, y acumula espesores de nieve superiores que no la vecina estación de Vallter.
El segundo, el Pic de la Dona, una cima que en sí mismo ya es un objetivo para los montañeros y que se convierte en una atalaya de 380º. Nos permite observar los circos glaciares de Ull de Ter y Morens, los picos de la zona, la estación de esquí, el macizo del Canigó o el Carlit, los Perics o incluso la estación de esquí de Les Angles.
Y el tercero: recorrer el paraje de La Xemeneia, el que fuera el sector esquiable más alto de los Pirineos orientales durante unos pocos años. Todavía hoy podemos encontrar algunas de las zapatas de las antiguas pilonas que remontaban por este pequeño valle. Es una área muy solana que en temporada de nieve resulta peligrosa por las avalanchas de nieve. Con permiso: lo dejo por escrito, que visitar la Xemeneia es algo así como lo más parecido a practicar arqueología del esquí alpino.
Unos breves apuntes de la estación “hermana” de Mentet
El proyecto de la estación de esquí en Mentet (Comarca del Conflent, Catalunya del Norte, Departamento de los Pirineos Orientales de Francia) fue impulsado por una sociedad de capital franco-belga.
Los dos dominios se hubieran conectado por la Portella de Mentet, un histórico paso de montaña situado a 2.412 m que es el punto de unión más bajo entre los dos valles. En este sentido, hay que recordar que algunos mapas de pistas de Vallter 2000 de finales de los años 70 tenían dibujado un remonte y dos pistas entre la Portella y el Pla de Morens. De haber fructificado la unión, se habrían convertido en el primer dominio esquiable internacional de los Pirineos.
Finalmente, el valle de Mentet fue declarado el 17 de septiembre de 1984 como Reserva Natural Nacional del Mantet (RNN del Mantet).
La historia se pone de nuevo muy interesante
Así pues, la Vall de Vamprodon, y su cabecera del río Ter, son un magnífico destino para todo aquel esquiador o montañero que no solo busque el placer de caminar o esquiar en el aspecto más deportivo o lúdico, sino que también tenga inquietudes en conocer patrimonio, gastronomía, montañas y valles más allá de la nieve. Desde que en 2015 este valle fue declarado parque natural, la popularidad para visitarlo ha ido creciendo. Más aún desde la pandemia de 2020 (Parc Natural de les Capçaleres del Ter i Freser).
Para ir finalizando, recordar que la estación de Vallter muy pronto va a cumplir 50 años, justo en un momento en que se plantea la construcción de un único remonte entre las cotas 1.500, cerca de Setcases, y los actuales 2.500 de su actual cota máxima, con dos paradas intermedias en las cotas 1.950 y 2.150.
Para más retos, con trazado con curba en la cota 2.150 y reconvertido en telemix desde la cota 1950, lo cuál sería la primera instalación de este tipo en el sur de Europa. El proyecto se plantea con dos objetivos principales, aunque no solo estos dos.
El primero, para suprimir la circulación de vehículos por carretera dentro de lo que ahora es un parque natural, a la vez que dotar a la zona de un acceso más sostenible, ordenado y seguro.
Y el segundo, porque la estación se encuentra con varios de sus remontes en su final de ciclo de vida. Toca renovar y ordenar a la vez que hacerlo con criterios no solo de sostenibilidad, sino también de eficiencia y viabilidad económica.
Llega pues un momento trascendental en la historia de Vallter. Y sucede cuando la afluencia de montañeros en verano y la de esquiadores en invierno empiezan una tendencia que, aunque lejos de igualarse, se pone interesante.
La historia hasta hoy, y el presente que estamos viviendo, creo que nos van a permitir seguir escribiendo una historia apasionante y prometedora.
Otros artículos de interés
Para saber más del telemix. Artículo en Nevasport.
En catalán. Para saber más del proyecto de la estación de Mentet. Para saber más del sector La Xemeneia. Excursión al Pic de la Dona. Para saber más del telemix.
Y de interés de la zona en verano: