Hoy quisiera comparar sendos vídeos sobre dos de nuestras mejores áreas esquiables: el Valle de Arán y Sierra Nevada. Empecemos por decir lo obvio: que ambos no son comparables, ja, ja. Uno es un video promocional dirigido a un público amplio y otro es un clip documental de una conocida revista, dirigido a un tipo de esquiador muy concreto. Uno es institucional y el otro es privado. Uno es un vídeo comercial de temporada y el otro es un trabajo intemporal y sin ánimo de vender un producto concreto, sino más bien “compartir información” entre personas afines.
Pero, aun así, comparar ambos me sirve para hablar sobre aspectos que me interesan de la industria del esquí, porque los elementos positivos de uno de ellos se podrían sumar fácilmente al otro, haciéndolo más completo, en mi opinión.
El video de Sierra Nevada es de buena factura y cumple su función haciendo un recorrido por prácticamente toda la oferta de la estación de esquí. En mi opinión es estéticamente atractivo, profesionalmente bien resuelto (quizás a veces monótono) y abarca bien el mensaje que se quiere transmitir al público potencial de la estación. Al ser una clientela tan amplia esto no es fácil, pero el video lo consigue voluntariosamente y resulta globalmente, siempre en mi opinión, muy correcto.
El video sobre el Valle de Arán no tiene las "ataduras comerciales” del otro vídeo comparado, y en esto se lleva de calle lo más importante en un trabajo de este tipo: convencer al que lo ve de que quiere – necesita - esquiar allí en cuanto tenga la oportunidad. El video de El Valle Hace un recorrido no sólo por el producto de la nieve y la montaña, sino que habla de la historia del Arán, de los locales y los personajes, de la cultura, la gastronomía, de la situación histórico-geográfica en Europa y en España, incluso mostrando al principio imágenes del cercano mar Mediterráneo.
Todo esto lo pasa por alto el vídeo de Sierra Nevada, y sin embargo me parece lo más importante. Empieza muy bien con la voz en off de dos personas, pero en seguida se olvida de esta cercanía y pasa a un relato estándar: copitas, fiesta, esquí impersonal, etcétera. Para que una grabación de una estación de esquí no parezca un “copypaste” de cualquier otra estación del mundo y atraiga clientes potenciales, hay que resaltar - creo - lo que hace especial a esa montaña. Y junto a la ubicación en el mundo hay una sola cosa que hace único a cada lugar: su cultura y su historia.
De todo ello – cultura e historia - forman parte también sus habitantes. Si los olvidas, mostrando una imagen institucional que lo aplasta todo bajo el logotipo de una empresa, se olvida lo más atractivo para el cliente potencial, al que le importan muy poco las grandes instituciones pero mucho las personas reales, el trato, la comida, el ambiente, las anécdotas, en fin, la experiencia global - humana - que van a experimentar en la montaña a la que deciden viajar, no sólo mientras están allí, sino planeando esas vacaciones y luego guardándolas en la memoria.
En conclusión. El video de Powder Magazine sobre el Valle de Arán me parece un buen ejemplo de cómo despertar el interés genuino por un lugar, hablando al interlocutor de tú a tú. El de Sierra Nevada, partiendo siempre de la base de sus limitaciones al ser un producto comercial, podría no obstante copiar algo del anterior, precisamente para alcanzar mejor sus objetivos. Desprenderse del tono institucional (dejarse de grandes logotipos e imágenes empresariales solemnes, que siempre tienen un toque arrogante) y acercarse a los clientes de verdad, mostrándoles dónde está Sierra Nevada, lo cerca que está el mar, qué se come, qué se bebe y cómo se vive allí de una forma que se ha perfeccionado durante cinco mil años. Qué tipo de personas viven ahí con sus historias personales enmarcadas en una historia general, y qué promete todo esto como algo que será digno de compartir y recordar. Contar, en fin, todo lo que aparte de la nieve haría de esta montaña un producto turísticamente irresistible y que, de hecho, fijémonos qué fácil, es lo que hace tan atractivo al resto de España: la formidable variedad cultural y las personas que la mantienen viva de mil formas fascinantes.
¡Buenas huellas!
Carolo © 2013