Precisamente la semana pasada los impulsores de One Wassatch presentaban el proyecto definitivo de como enlazaran todas las estaciones. Lo harán por siete puntos, pero había uno que se había dejado en blanco, el de la conexión entre PCMR y Canyons, ya que las empresas que gestionan ambos complejos invernales estaban en plena disputa legal. Aún así todas las miradas estaban puestas en esta pelea de colosos, ya que la estación de Park City es uno de los ejes principales del proyecto One Wassatch.
Ahora Vail Resorts ya gestiona PCMR y Canyons, y se ha puesto manos a la obra para conectar ambas estaciones mediante remontes. Espera tener el proyecto listo para 2016. Conectar complejos invernales, algo que nos parece tan lógico en Europa, no se hace en Norteamérica mas que en muy contadas ocasiones. Quizás las dos únicas han sido las de Whistler con Blackcomb cuando se unieron en Marzo de 1998; y las que forman el espacio Big Sky (Moonlight Ski Area, Yellowstone Ski Club, Spanish Peak Resort y Big Sky) , el por ahora más grande de Estados Unidos con 2.326 hectáreas.
Solo la conexión PCMR-Canyons creará un dominio esquiable de casi 3.000 hectáreas. Será una de las más grandes de Estados Unidos, por encima de Big Sky, en Montana. El proyecto One Wassatch promete un area de mas de 7.200 hectáreas, esta vez sí, la más grande del país, aunque no superará las mas de 3.300 ha. de Whistler-Blackcomb. De todas maneras, se abre la veda a las conexiones en Norteamérica.
Con seis conexiones por remontes, One Wassatch conectaría Park City-Canyons (mas de 2.000 ha.) y Deer Valley (826 ha.) en el área de Park City. Estas se unirían a la de Brighton (424 ha.) y Solittude (48ha.) en la zona del Big Cottonwood Canyon. Y a su vez estas dos a Alta (890ha.) y Snowbird (1.011 ha.) en el Little Cottonwood Canyon. Seis de estas estaciones (todas menos Canyons) ya tienen un acuerdo comercial llamado Ski Utah Interconnect, que pagando 325 dólares puedes visitarlas todas esquiando, aunque parte de los pasos de una a otra se ha de hacer por fuera pista y llevados por guías conocedores de la zona, aunque se puede hacer con material de esquí alpino estandar.
Aun así, las siete estaciones están bastante cerca una de la otra. Prácticamente no hace falta andar. La experiencia tiene bastante éxito. De hecho cuando el proyecto One Wassatch llegue a completarse, se quiere mantener esta actividad.
Cuando esto se complete, Utah no solo tendrá acceso a uno de los mayores espacios esquiables del planeta y con una de las mejores nieves polvo del mundo según afirman ellos mismos, sino que podrán ofrecer todo esto a apenas 35 a 40 minutos del aeropuerto internacional de Salt Lake City, algo que la hace más única en el mundo si cabe. Y esperan así empezar a amenazar la hegemonía de Colorado en cuanto a la industria del esquí en Norteamérica.
El objetivo es complicado, pero todo podría suceder. Desde que se celebraran los Juegos Olímpicos de Salt Lake City en 2002, la cifra de esquiadores ha subido de los 3 a los 4 millones. El número se queda lejos, muy lejos, de los mas de 12 millones de días de esquí que llegan a vender las estaciones de Colorado, pero el proyecto One Wassatch arroja unos números en cuanto a hectáreas esquiables, con los que no puede competir Colorado. Quizás muchos esquiadores se animen a pasar sus vacaciones en el estado de los mormones. Casi 7.000 hectáreas de One Wassatchen Utah, contra las 2.149 de Vail en Colorado, que es lo máximo que se puede esquiar en ese estado si no se quiere tomar un vehículo para saltar a otra estación.
Colorado busca conexiones
Pero la era de las interconexiones ya ha llegado, y son varios los proyectos sobre la mesa que esperan ser aprobados algún día, ya sea por los servicios gubernamentales como de los propios accionistas de las estaciones. Vail por ejemplo, quiere conectarse a Beaver Creek. Ambas estaciones son suyas, y están relativamente cerca. Con las 735 hectáreas de esta última, tendrían un espacio esquiable de 2.900 hectáreas. Siguen sin llegar a los One Wasatch pero todo queda en manos de la misma empresa y no hay que hacer tantas obras. De todas maneras el proyecto, aunque es un sueño que ya perseguían los fundadores de Vail, se ve complicado de momento, dada la cantidad de suelo público que hay entre ambos complejos invernales. En su día los de Vail compraron una pequeña estación situada antes de llegar a Beaver creek, llamada Meadow Mountain Ski Area pero no solo no se ha usado, sino que hace unos pocos años se la vendieron de nuevo, y hoy se ha reconvertido en un parque de toboganes en nieve.Posiblemente algo tuviera que decir la pequeña población de Mitturn, situada justo entre Vail y Beaver Creek. Mitturn era un antiguo pueblo minero. Hoy, sin haber sabido aprovechar la industria del esquí, o quizás sin posibilidades de hacerlo con una empresa, Vail Resorts, que controla todo lo que rodea a sus estaciones, incluso donde se alojan sus esquiadores, no vería con malos ojos una ampliación que harçia que algunas pistas pasaran por sus tierras.
Respecto al impacto ambiental, hay opiniones para todos los gustos. Esto es como los defensores del modelo vertical de desarrollo urbano, en el que en pocos metros cuadrados se concentra una gran cantidad de personas, evitando de esta manera el impacto que sería diseminar todas esas miles de personas por casitas, como pasa en otras poblaciones. En el caso de las estaciones las ampliaciones siempre se ven mal ante los ojos de los ambientalistas, pero los hay que defienden el modelo. Elimina coches por la carretera y autobuses lanzadera entre estaciones, como pasa entre Vail y Beaver Creek. El esquiador puede llegar a su estación, aparcar el coche durante una semana y moverse por las montañas con remontes y pistas visitando lugares distintos cada día. O mejor aún, dejar el coche en casa, llegar el destino en avión, y que un servicio te lleve hasta el hotel a pie de pistas. Esto ya lo hace Vail, que compró en su día el Colorado Mountain Express para, como no, controlar también esta parte importante de las vacaciones de invierno.
Tampoco se queda atrás Aspen Skiing Co. Esta empresa controla 4 estaciones también en Colorado. Hace tiempo que busca conectar sus cuatro complejos invernales. Si unimos Snowmass, (1.348 ha.), Aspen Mountain, (273 ha.), Aspen Highlands (420 ha.) y Buttermilk (190 ha.) , tendríamos uno de los mejores lugares del planeta para esquiar de una sentada gracias a un espacio esquiable que sumaría tranquilamente mas de 2232 hectáreas.
Si esto se llevara a cabo, estaríamos hablando de un cambio de juego en Colorado. Un estado cada vez mas controlado por Vail Resorts, a quien pese a que el Gobierno trata de impedir tácticas monopolísticas, poco a poco está haciendo que mas esquiadores elijan alguna de sus cuatro estaciones (Keystone, Breckenridge, Vail y Beaver creek). En 1997 la Corte Judicial de Estados Unidos le obligó a vender Arapahoe Basin para evitar que tuviera un exceso de monopolio en el sector del esquí en Colorado. No obstante esa estación sigue dentro del programa Epic Pass. Se ha hablado de conectar a Aspen Mt. con Buttermilk a través de Burnt Mountain, pero atrajo muchas críticas y el proyecto de momento ha quedado aparcado, sin poder impedir que Vail siga creciendo.
Porque Vail baraja mas conexiones. Quien haya estado esquiando por el Mongolia Bowl de Vail, podrá haber visto desde su cima las pistas de Beaver Creek al oeste, y las de Copper Mt. hacia el Este. Pero de nuevo, a diferencia de lo que pasa con One Wasatch, hay grandes extensiones de tierras públicas por medio. Además, resulta que Copper Mt. es de Powder Corp, la empresa con la que se ha estado peleando estos días por el control de Park City y que ha acabado con esa compra tan desorbitada. Los Cumming afirmarán ser unos enamorados del esquí, pero cuando te ponen 183 millones de dólares en efectivo sobre la mesa, no puedes decir que no. De todas maneras las relaciones han quedado tan deterioradas, que probablemente por un tiempo seguirán bastante distantes.
Hay quien había soñado con una 'big major' en Colorado, uniendo Vail a Mittorn y de ahí a Beaver Creek. Y Vail a Copper Mt. y de Copper a Brecenridge. Es posible, los estudios están hechos y las ganas por parte de la empresa también, pero se encuentran con una oposición bastante bien organizada de ambientalistas e incluso de aficionados al esquí de travesía, que quieren preservar esas zonas para seguir disfrutándolas en esencia.
Con todo, la familia Cumming, propietaria de Powder Corp, la empresa con la que Vail Resorts ha tenido que lidiar estos días para hacerse con el control de Park City Mountain Resort, y que finalmente ha comprado, es también propietaria en utah de Snowbird. Irónicamente esta estación era propiedad de Dick Bass, hermano del ex-propietario de Vail, Harry Bass, quien la vendió a la familia Cuming hace unos pocos años. En todo caso, estas dos empresas están condenadas a entenderse, ya que ambas tendrán estaciones en el proyecto One Wassatch. Y puede que esto lleve a un relajamiento de las tensiones y vuelva a ponerse sobre el tapete las conexiones de estaciones en Colorado.
En California tampoco se quedan atrás
Pero por si fueran pocos las grandes empresas implicadas en proyecto One Wassatch, se añade una tercera: KSL Capital Partners. Esta empresa es propietaria de Squaw Valley y Alpine Meadows, compradas hace pocos años. Y también hay un proyecto para conectarlas. Actualmente ya se puede esquiar con un mismo forfait en las dos estaciones, pero hay que desplazarse en coche, o en un bus gratuito. También cabe la posibilidad de ir esquiando, si eres un esquiador con pericia. La conexión no tiene mayor complicación, geográficamente hablando, pero el problema está en que en medio de estos dos complejos, está una pequeña estación llamada White Wolf. Es de un ex-campeón de baches, al que no le han permitido hacer un desarrollo comercial de esquí, pero si colocar algún remonte, que solo pueden usar unas pocas personas cada día. (Leer mas acerca de esta estación: The White Wolf connection.El asunto está en vías de solucionarse, probablemente cuando KL Partners compre White Wolf, y entonces se podrá unir Squaw Valley (1.456 ha.) y Alpine Meadows (971 ha.). Son dos estaciones clave en California, ya que todo esquiador experto cuando va hasta el Lake Tahoe, donde quiere esquiar es en estos dos complejos invernales. Es lo mismo que Alta/Snowbird en Utah. Dos estaciones para buenos esqauiadores, que tampoco están conectadas, aunque están pegadas una a la otra, con la particularidad de que en Alta además no se permite hacer snowboard.
En definitiva, la compra de PCMR y el asunto One Wasatch, abre la vía para destapar viejos proyectos de conexiones entre estaciones. Sobretodo porque el proyecto de Utah puede ser una buena competencia para Colorado, y las estaciones de ese estado querrán hacerse también grandes para no perder parte del pastel del negocio del esquí en Estados Unidos. Un mercado que aunque menor que en Europa. deja suculentos beneficios a las empresas propietarias, ya que estas suelen controlar cualquier todo lo que se mueve alrededor de sus instalaciones, y porque el esquiador americano se deja muchísimo más dinero por día de esquí, que el que se deja el esquiador europeo. Allí es un turismo mas de clases pudientes, mientras que en nuestro continente es un deporte más popular.