por Raul Diez
El Nendaz Freeride, hermano pequeño del Xtreme de Verbier, la prueba hermanada con cuatro estrellas en el circuito Freeride World Qualifier, y una de las paradas del circuito Freeride World Tour femenino.
Esta vez no se trataba de ir a competir, sino de ser uno de los tres jueces de esquí en la quinta edición de esta parada tan reconocida a nivel internacional.
La misma semana hubo un cambio de planes por parte de la organización, que decidió avanzar el día de clasificatorias al viernes ya que se avanzaba una nortada para el domingo.
Así que llegué justo al briefing del viernes, briefing del Open. 115 riders preparados en el Plan du Fou para clasificarse para las finales de domingo.
Habían dos caras ese día, dos bajadas para cada rider, tres jueces para cada cara. Mi grupo de jueces, Monika Tatarkova, Florian Bühler y yo mismo escogimos la cara 2, una norte sin demasiado desnivel, bastantes roquitas y ‘sugar snow’, esa calidad de nieve tan característica de las caras norte de los Alpes cuando lleva unas semanas sin nevar.
Juzgar 115 riders basándose en el reglamento del Freeride World Tour, ajustándose a la impresión general , manteniendo la consistencia y la concentración y anotando notas generales de cada bajada, no es tarea fácil. En ocasiones incluso puede llegar a ser injusto. Pero en general se hizo un buen trabajo y se seleccionaron los que más merecían estar en la final.
Una vez se acabaron las puntuaciones, nos reunimos los jueces para revisar las puntuaciones y hacer las últimas observaciones. Al acabar, las entregamos a la organización que las pasaron a limpio y las prepararon para el briefing final que se hizo en el palacio de hielo de Nendaz.
El día de las finales amaneció ‘bluebird’ a las 6.15 de la mañana, aunque se esperaba un cambio de tiempo para medio día. De nuevo se trasladó toda la acción al Plan du Fou y los jueces nos desplazamos a nuestra zona, esta vez al completo.
Monika Tatarkova, Yves Guyot y yo mismo, con el jefe de jueces Josh Smith al mando, juzgamos primero a las mujeres de esquí, puntuable para el Freeride World Tour, y después a los hombres.
El espectáculo fue impresionante. Aunque la calidad de nieve era ‘sugar snow’ y bastante difícil, se veían líneas y control en el esquí de la mayoría de riders de otro nivel. Al ser una temporada de menos nieve, las rocas eran más grandes, aunque eso no fue ningún problema para la mayoría. Tampoco fue un problema la luz plana de los últimos riders, ya que de hecho, la línea ganadora de Ludo Lovey fue la penúltima línea. Y tampoco pareció que los riders se guardasen un punto de gas al puntuar Röldal para el ranking de este año, en vez de en el ranking del año siguiente como venía siendo hasta ahora….Desde el puesto de jueces, llegó a un momento en que las puntuaciones quedaban muy ajustadas entre riders, y las clasificaciones finales se midieron en décimas.
Una vez acabado el espectáculo, nos trasladamos de nuevo al Plan du Fou a acabar de repasar todos los resultados, otorgar los rankings y el premio al ‘Sickbird’ que fue a un impresionante ‘backflip backscratcher’ de Erik Sündstrom, rider sueco que acabó cuarto, y ganador del día del Open.
Primero Ludo Lovey, segundo Kevin Guri y tercero Alexandre Giraud. Nuestro rider local andorrano Dani Fornell hizo un onceavo gracias a una línea fluida y agresiva, y hay que decir que en las peores condiciones posibles, ya que fue de los últimos riders en salir.
En mujeres, Janette Hargin se llevo el primer puesto con una línea que le hubiese valido un top 10 en la clasificación masculina, segunda Janina Kuzma y tercera Cecile Servan
Por la noche la acción se trasladó al Cactus Bar, donde se hizo el reparto de premios, una tartiflette para todos y una celebración que alargó las alegrías para muchos….sobretodo para los ganadores, que bajarán de abridores en el mítico Bec des Roses esta semana. El Xtreme de Verbier les espera!!