Todo empezó porqué hacía tiempo que tenía el gusanillo de ir a competir en el Freeride World Qualifying. A Suso Folgar le pasaba lo mismo, pero él tiene más experiencia y además buenos resultados en Europa. Nos convencimos mutuamente y decidimos apuntarnos a algunas carreras. La primera era Engadin, en St Moritz. Decidimos ir allí algunos días antes, para así poder esquiar un poco de polvo y disfrutar del “freeride”, cosa que aquí en el Pirineo prácticamente no habíamos podido probar en esta temporada.
Después de un domingo entero de viaje y dormir en Ia frontera italiana, esquiamos el lunes. Las condiciones no estaban nada mal, un poco venteado, pero buscando se podía encontrar nieve abundante y de muy buena calidad. Estábamos contentos.
Nuestra sorpresa fue que al llegar al albergue y mirar el correo electrónico nos encontramos con un e-mail que nos explicaba que cancelaban el evento por culpa del viento y falta de nieve en la cara dónde iban a hacer la prueba. ¡Será que no había sitios con nieve y montaña para hacer una prueba de freeride en St Moritz! No había marcha atrás, había ido allí para nada. O eso creí los siguientes diez minutos, que fueron de un bajón considerable… Recordé de pronto que Isaac, un buen amigo de la Val d’Aran, estaba haciendo un trip por Europa, y que en esos momentos estaría en Austria. Le llamé y sólo hizo falta que me dijera una frase para que yo recuperara el optimismo y la felicidad extrema: “Jamás en mi vida vi tanta nieve, de verdad”, me dijo. Toda una oportunidad para mí, que jamás había esquiado en Austria, la meca del esquí en los Alpes y dónde había nacido mi principal Sponsor: ATOMIC.
Así que no me lo pensé y el martes ya estaba donde Isaac me dijo, Sonnenkopf, en Alberg. No me había engañado. Yo jamás había visto tanta nieve a nivel urbano. Paredes de nieve de varios metros de altura destacaban en todos los pueblos. Nevaba al máximo, y unos chicos locales le dijeron que esa era la estación donde debíamos ir. Un huevo subía hasta arriba, sobre un increíble bosque de pinos con centenares de “pillows”, una pendiente perfecta y nada de diagonales ni remadas: ¡todo para abajo!
El día siguiente fuimos a Zurs, ya que Alex, el compañero local, nos dijo que si despejaba ese era el sitio dónde debíamos ir. Luego estuvimos tres días en la zona de Alberg, que había muchísima nieve. Estuvo fenomenal: esquíamos en Zurs, Zuch y Lech. Mucha montaña, muy buenas infraestructuras y sobretodo mucho polvo. Estuvimos esquiando a nuestro aire, decidiendo sobre la marcha dónde ir: ese lomito de gloria, la roquita que veíamos desde el telesilla, la canal a la que llegábamos haciendo una larga diagonal… Fantástico happy riding.
El jueves después de esquiar miramos la previsión y subía la temperatura, así que estuvimos pensando qué debíamos hacer… miramos distintos mapas y previsiones. Venía una buena nevada en Verbier para el viernes por la noche. Preveían, también, mucha nieve en la Val d’Aran el sábado noche, así que finalmente decidimos que el domingo debíamos estar en nuestras casas pillando polvo con nuestra gente. Estaba claro: nos tomamos el viernes cómo día de descanso y viaje, así nos íbamos acercando al Pirineo y cogíamos fuerzas. Dormimos en Verbier y claro, el sábado a las 8’45 AM estábamos en el telesilla de Siviez Mont Fort con un palmo de nieve nueva, para no romper la tradición del viaje: estar dónde la nieve está.
Terminamos de esquiar a las 16h en Nendaz. Nos quedaba un largo viaje de regreso. Unas diez horas protegidos por un espectacular cielo estrellado. Tomamos la salida de la Val d’Aran y sí, tal y como se preveía el cielo estaba de nuevo cubierto de nubes y empezaba a nevar. Nos íbamos acercando a Les (primer pueblo del valle) y, gradualmente, la nieve en la carretera y en el aire iba convirtiendo todo el paisaje en el tono blanco que soñábamos encontrar. Fue una llegada espléndida.
Habíamos cumplido todos los objetivos (ya había olvidado el primero) y faltaba el último: pillar polvo en Baqueira el domingo. Sí, a pesar de meternos en la cama a las 4 de la mañana y estar reventados de toda la semana y del largo viaje, que nadie lo dude: allí estábamos a las 8’45 de la mañana.
Searching powder Adrià Pérez de Rozas.POV
Alex Gosteli » Repos y viajes, adria perez de rozas, atomic, esquí, freeride, freeski, Lech-Zürs, montaña, rider, ski, St Moritz, suiza, viajar, viaje, video, Zurs » Publicado el 9/2/2012
Todo empezó porqué hacía tiempo que tenía el gusanillo de ir a competir en el Freeride World Qualifying. A Suso Folgar le pasaba lo mismo, pero él tiene más experiencia y además buenos resultados en Europa. Nos convencimos mutuamente y decidimos apuntarnos a algunas carreras. La primera era Engadin, en St Moritz. Decidimos ir allí
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