Cualquiera que haya tratado de hacer una reserva de alojamiento para pasar unos días esquiando durante el Puente de la Inmaculada o incluso para cualquiera de las dos semanas de Navidad, habrá notado que ya cuesta encontrar camas libres. No hay zona de los Pirineos que se escape a esta demanda. En la Val d'Aran tampoco son ajenos a las ganas de ponerse los esquís los antes posible, y ya están registrando cifras superiores a otros años, tal como han confirmado tanto el alcalde de Naut Aran, César Ruíz Canela como el conselhèr de Turismo, Juan Antonio Serrano al Diari Segre.
Ambos políticos coinciden en que una de las causas son las ganas de volver a esquiar de los muchos aficionados que no pudieron llegar a las pistas por las restricciones de movilidad que vivíamos el invierno pasado. Muchos gobierno regionales impusieron un confinamiento autonómico o incluso provincial, lo que imposibilitaba pasar ciertas fronteras, a riesgo de recibir una sanción.
Otra de las razones es que el 6 de diciembre, día de la Constitución, es lunes, y el 8, la Purísima, miércoles, con lo que con el fin de semana suman un puente de 5 días.
Y finalmente, se espera una afluencia de esquiadores y snowboarders que antes salían al extranjero, pero que este invierno preferirán quedarse en casa un año más ante la incertidumbre de los protocolos que piden para acceder a las estaciones de esquí en los países alpinos. Austria y Francia por ejemplo, han cambiado sus requisitos en apenas un par de semanas.
Aunque todavía sin una fecha oficial de apertura por parte de los responsables de la estación de esquí de Baqueira Beret, se espera que como cada año, para el Puente de la Inmaculada ya estén las pistas y remontes en marcha. Dependiendo de las condiciones de nieve, incluso se podría adelantar una semana.
El buen ritmo de reservas para el Puente de la Inmaculada y para las dos semanas de Navidad, se suma en la Val d'Aran, y el resto del Pirineo, al que se registró para el largo fin de semana del 1 de Noviembre. Aquellos días por turistas que lógicamente no venían a esquiar, sino a hacer otro tipo de visitas, pero desde Torisme Val d'Aran se espera que este tipo de visitante que busca actividades con nieve pero sin esquiar, vuelva para los festivos de diciembre.