De vuelta en la Jamoneta y la carretera. Paso la noche en la frontera italo-suiza, cerca de Lugano. Mañana ya estaré en Austria.
La estancia de la autocaravana en Turín, perfecta. Por mi parte, metedura de pata con las prisas al dejarla. Cagada de primero de autocaravana. Me deje la bomba de agua puesta. Temperaturas bajitas, salta la protección del boiler, y la bomba vacía todo el depósito. De novato total. Ya tengo todo en su sitio.
Por cierto, en Italia el GLP solo lo suministran mediante empleado, así que hay que cargar cuando están allí, normalmente hasta las siete de la tarde. En el horario H24 solo a quedan abiertos los puestos Self Service de diésel y gasolina. Y mas tarde comprobaría también que a veces no suministran a autocaravanas, la legislación solo lo permite para automoción, y lo nuestro no lo es. Aunque esto solo ha sucedido en una ocasión, en Moena.
Viaje estupendo, mal tiempo, es decir, sol y moscas, fresquito, eso si. Cruzo Suiza por el San Bernardino, que no conocía y ya me está dando ganas de otro viaje alpino en moto. No deja nunca de impresionarme y admirarme este país, independientemente de lo que ocurra en sus fronteras.
Un alto en el camino.
Menuda forma de taladrar montañas, no me extraña que hagan esos quesos con agujeros después de ver como las gastan con el monte. Y los lugares donde se han llegado a instalar los seres humanos son a veces completamente inverosímiles.
A veces hay carretera entre túnel y túnel. Y siempre pueblitos desperdigados por los montes.
Luego hay poca historia, llegada a Austria sin novedad, y transitando ya por lugares conocidos. Parada en Landeck para hacer la compra, que ya ando necesitado de reabastecimiento, y luego a decidir que hago y donde me instalo. Me quedo por aquí para coincidir con amigos conforeros que en breve llegarán a esta zona, que queda un tanto fuera de mis planes iniciales, pero hay tiempo para todo.
Al final, el lugar ha sido este. Y no se como he llegado aquí, a ver la luna llena. Es eso que parece una farola gorda. Lo juro lo juro.
Instalado en Venet, puerta trasera.
Bueno, si, siguiendo y maldiciendo al GPS y un poquito preocupado en algún momento, aunque al final no ha sido para tanto. Y además, el error ha sido mío al interpretar los lugares recomendados en un par de aplicaciones bien conocidas en el mundo de la autocaravana. Se trataba de llegar al remonte principal de la pequeña estación de Landeck-Zams-Fliess, de nombre Venet, como el monte que la cobija. Dicho remonte está en el centro del pueblo de Zams, y no en mitad de la nada montañosa que me rodea, aliñada por una única silla a la que acompaña una taquilla. Es decir, he acabado en Rifenal, segundo y solitario acceso a la zona esquiable. Y es que me he confundido al meterlo en la maquinilla de viajar. Pero bueno, una vez llegado, y mas allá de la soledad, es un buen sitio para estacionar y dormir, al menos de momento es lo que parece.
Alli se ve la Jamoneta y la silla solitaria.
Así que nada, cenar, película y dormir, y mañana conocer este rinconcillo en su faceta esquiable.
Magnífico día en Venet, aun con la nieve regular en algunas zonas, y alguna pista francamente complicada, me ha encantado el sitio. Pistas largas, divertidas, pocos remontes pero muy bien organizados, salvo una silla eterna. Poquita gente y justa de nieve en la parte baja, así como en la zona encarada al sur, que acusaba los días soleados de que disfrutamos. Una pequeña gran estación
Mapa de pistas de Venet (Landeck-Zams-Fliess).
Montes nevados.
Y más montes nevados, dispuestos para esquiar, trinear o lo que se teocurra hacer.
La silla eterna. Y solo subí el tramo de arriba.
Ha sido mi primera vez compartiendo pista con trineos, traveseros y ¡hasta un tipo subiendo en bici! Nada mas que de esquivar y esquivar... Curiosa experiencia, que se ha repetido después.
Los trineos comparten espacios con los esquíes.
Precisamente, al final de la jornada, comienzan los encuentros con foreros viajeros, en esta primera ocasión con Zanna Bianca, Caperucita, Danmar y Manolo0101, que llegaban para pasar una semana por el Aarlberg. Unas cervecitas, vino y jamón, pero es complicado poder hacer una jornada de esquí juntos, así que pasado el momento Jamoneta, que también compartimos con los dueños de la casa donde se alojan, asimismo autocaravanistas, y hablar un rato de nuestro tema, arranco de nuevo con la proa hacia Alpbach, Ski Juwel, donde paso la noche.
Momento Jamoneta uno.
Me instalé en el parquin próximo a la cabina Wiedersberghorn, llegando ya de noche. Naturalmente, por la mañana me indican amablemente que allí no se puede pernoctar, y me indican los camping mas próximos. No hay ningún servicio, claro, y dado que pienso moverme tras esquiar, no le doy mas vueltas al tema. Este procedimiento va a ser el habitual los próximos días, dado que en esta parte de Austria no les gusta nada que estemos en los parquin de las estaciones, pero si te mueves de una a otra tras el esquí, llegas cuando ya no queda nadie para decirte que no se puede pernoctar, y el aviso te lo dan a la mañana siguiente. No se si solo es en las estaciones mas grandes, o solo en Tirol.
Allí había quedado en encontrarme con Ardi46 y el grupo que está por esa zona esta semana bajo la batuta espiritual y material del Maestro Jairo. Y con ellos me encontré. Un nuevo sitio para mi, y un dominio muy bonito, de pistas largas, variadas y divertidas, algunos rincones mas exigentes y zonas mas relajadas. De todo, en una extensión no muy grande pero que cunde mucho y parece mayor de lo que las cifras indican. Lo detallo algo mas al ser un área menos conocida o nombrada que las mas grandes de esta zona de Austria.
Montes, pistas remontes....
… mas...
… y buena gente, a pesar de lo que parece
Ski Juwel
Sigue siendo Ski Juwel
Pistas de todo tipo y nivel, para el arriesgado y para el turista.
Descanso haciendo uso del producto local. Yo soy así.
Y estupenda comida y bebida en grupo.¡¡Y vaya grupo!!
Tras esquiar, me trasladé hacia Zillertal Arena, sin saber muy bien donde iba a parar. Veo en el parquin principal un par de autocaravanas, justo al lado de la cabina Karspitzbahn1, y allí encamino mis ruedas. Y allí pasaré las dos siguientes noches, ya que no me dan el "aviso" que parece que si han dado a los compañeros allí instalados, polacos ellos, y que me lo comentan cuando llego por la tarde tras la jornada de esquí.
Instalado en el parquin de Zillertal Arena. La cabina, ahí mismo. La suerte me va acompañando.
Me he adosado definitivamente a la guía y grupo de Jairo, así que el día 13 disfruto de nuevo de su compañía y recorremos Zillertal Arena de punta a punta, ida y vuelta, en un extraordinario día de esquí, para mi el mejor hasta ahora en esta temporada. Parece que voy respondiendo mejor físicamente, y mis males solo aparecen tras esquiar, pero no durante.
Discurriendo por las pistas del valle del Ziller.
El mencionado valle.
Mi lugar de descanso.
Vuelvo a quedarme en el "alojamiento" que se ve en la última foto, y por la mañana tempranito me muevo al de la cabina Horbergbahn, en el sector Penken de Mayrhofen, donde una vez mas me acoplo al grupo de los últimos días. Aunque no entra en mi abono, merece la pena pagar esta "bola extra" para disfrutar un nuevo día con ellos. Como curiosidad, nada mas llegar el personal de la estación, se me indica que aquello no es un "Camping Platz" y no me puedo quedar a la noche.
Y de nuevo una larga y aprovechada jornada de buena nieve, bonitas pistas y la mejor compañía. A modo de curiosidad, me dejo llevar y acabo intentando bajar la famosa "Harakiri". Y como tenía que ser, la cosa acaba con servidor haciendo la croqueta. Es que uno ya no está para según que cosas.
Momentos antes del rebozado.
Y momentos varios de la jornada.
Por la noche ha organizado el líder la asistencia a una fiesta en el White Lounge de Ahorn, el otro sector de Mayrhofen, un igloo con bar, bailongo con DJ y que incluso tiene una zona de hotel donde se puede pasar la noche, con subida exclusiva en el teleférico a las 19:30 para volver un par de horas mas tarde. Un momento distinto y que merece la pena por la novedad.
Fiesta en el Igloo.
Me depositan de nuevo en mi alojamiento móvil, con una rápida despedida. Aprovecho el momento para ampliarla desde aquí, ya que no se merecen menos. Jairo, Bea, Ardi46, Laura, Marc, Edu, David, Carlos_a, besos y abrazos grandes, que faltaron con las prisas. Y muchas gracias por acogerme y acompañarme en estos tres estupendos días. Ha sido un placer volver a ver a unos, encontrarme por fin con Marc, conocer a Edu y David, que además también son colegas en este modo de moverse y vivir. Ha sido un verdadero placer.
Naturalmente, hubo momentos Jamoneta como debe ser. Momento Jamoneta equis.
Hubo dos breves encuentros fortuitos con El_Jose, que por problemas de agenda no se pudo sumar al jamón. Curioso esto de encontrarse en dos estaciones distintas, en dos días distintos, y sin haberlo programado.
Tras el momento Igloo, me trasladé hasta Neukirchen am Grossvenediger, donde me instalé en el P2 de la estación. Otro viaje nocturno por puertos y carreteras menos principales. Al final, aprenderé a conducir esto en esas circunstancias.
Desde la cabina de Neukirchen. Se distingue poco, pero ahí está la autocaravana instalada en el P2
Continuo el relato con los siguientes dias en Wildkogel, instalado, como dije, en el P2 de Neukirchen tan ricamente. Ningún problema en el aparcamiento, lugar recomendable, por tanto. La cabina a unos pasos, y he disfrutado dos días de esa estación pequeñita y cómoda. Como es menos conocida, contaré algo de ella, luego unas fotos.
Declara 75 km. de pistas, con el 85% de azules y rojas. Todas muy asequibles. La estación de J. Lacroix, pena que le quede lejos. La nieve, como en otros sitios, durilla, la esperable tras un mes sin nevar, pero muy esquiable. En estos dos días la he recorrido practicamente entera, tiene todo tipo de pistas, todo muy a mano y como en toda Austria hüttes a cascoporro. En estos días, cantidad de críos y adolescentes, salpicados de gente en edad de merecer, como yo mismo.
Mapa de pistas
Paneles solares como para alimentar el pueblo entero. Desde luego, por su cantidad, parece que si alimentan a la estación.
Bienvenida
Una curiosidad mas, tras la "Tirola Cola" de Alpbach, otro localismo de la zona.
Un bonito valle muy bien organizado.
Panorámica de la estación.
Y un final de jornada acorde con el esfuerzo empleado.
Desde allí me moví a Zell am See, y traicionando el espíritu autocaravanero, he hecho uso de camping. De los dos que hay he elegido el Panorama Camp, al sur del lago y algo alejado del pueblo de Zell, aunque a un paseo de Schüttdorf y de un gran centro comercial entre éste y Bruck. Elegido por precio, 17,40 la estancia de autocaravana y una persona tasas incluidas, la electricidad, aparte. Y con bus a las pistas en la puerta. Hubiera sido perfecto si no le hubiera hecho el primer roto a mi Jamoneta nueva en una desafortunada maniobra. Pero todo tiene arreglo, y no afecta para nada. He dedicado dos días al relax, la lavadora, la limpieza y el orden, cambiar aguas, abusar de la ducha, esas cositas. Y a alegrarme cada vez mas de haber instalado una segunda calefacción diesel, en este pais el GLP no está demasiado extendido, diría que menos que en España, y no voy a poder repostar hasta dentro de un par de días, así que voy tirando de una y otra de modo que ya hace mas de diez días que llené el depósito de GLP y aun no he llegado a la reserva. Lo normal es que dure de cuatro a cinco días, dependiendo de duchas y uso de calefacción. El boiler conectado siempre a temperatura mínima para evitar congelaciones. También ha sido útil la instalación descongeladora de grises, que ha tenido su momento estrella. Como me da algo de miedo el consumo eléctrico que tiene, solo la llevo conectada en marcha, no vaya a fundirme las baterias. Teóricamente, debe desconectar por si misma con su termostato cuando la temperatura es la adecuada, pero aun no he podido comprobarlo
De camping...
… pero sin perder de vista las pistas.
Además, caminatas ligeras, y bastante tiempo de descanso. Mi pierna estropeada me lo ha agradecido. El plan era esquiar el sábado, pero estuvo nevando todo el día, y se veía la montaña con las nubes pegaditas a ella, así que decidí ampliar el período de relax y duchas calientes y ponerme en marcha el domingo. No tengo perdón, pero no he visitado el pueblo, que creo que es francamente bonito. La combinación de transportes se me complicaba un poco, y mi cuerpo se ha negado a hacerlo de motu propio. Es la tercera vez que me lo salto, la próxima habrá que obligarse si o si.
Mas pistas, zona que baja al pueblo de Zell am See
Unos paseos por el campo
Me encontró el domingo esquiando en Schmitten, que junto con Kaprun forman la zona esquiable de Zell am See. La estación es bonita y con pistas para todos los públicos, y la esperaba perfecta con lo que había nevado esa noche y a lo largo de la mañana, pero parece que se les olvidó pisar la pistas, y todas ellas eran una sucesión de bañeras de fondo duro con nieve reciente encima que han acabado con mi físico. Muchísima gente, como se ve en las imágenes, y un día que alternó entre sol y nevadas a lo largo de toda la mañana. Pese a ello, la he visitado casi entera, y me ha caído muy bien. Cuando esté recién planchada debe ser muy divertida.
Mucho público y meteorología muy variada con el paso de los minutos
El pueblo y el lago desde las pistas
Contrastes a lo largo de la jornada, nieve y sol.
Mismo momento, mismo lugar, dos direcciones diferentes. Un día muy variado.
Por fin el aspecto del paisaje concuerda con lo que uno espera de esta zona en enero, y no esa sucesión de prados con restos de nieve que me han acompañado hasta ahora.
La estación ya está incluida en un pase conjunto con Ski Circus, e incluso están casi unidas por remontes, de hecho con la nueva cabina Zellamseexpress se puede llegar esquiando hasta aquí desde Saalbach por pistas y remontes, solo hay un tramo de vuelta que debe hacerse con Skibus.
Mapa de pistas de Schmitten.
Siguiente etapa, Saalbach y SkiCircus. Imposible encontrar un parquin en la zona principal, Saalbach-Hinterglemm, así que ya siendo muy tarde y haciendo mella el cansancio, me quedo en el parquin de un hiper en Seefelden, donde no hay señales que me veten, y muy tempranito me dirijo a Leogang, donde hay una zona apta según las aplicaciones autocaravaneras habituales, y que descubro que es solo para el verano y las bicicletas.
Es curioso que en un parquin que tiene hasta tomas de electricidad, punto de descarga para sanitarios y tomas de agua, haya también una señal que prohíbe el camping. Yo de momento, de camping, nada, solo estoy aparcado, pero no se hasta que punto se interpreta esto en Austria igual que en España.
Así que, instalado en Leogang, dos días por SkiCircus. Primera jornada de apertura a cierre, y noche en el parquin, donde de momento no he recibido avisos de expùlsión. Y un segundo día igualmente disfrutado recorriendo este dominio que me ha parecido estupendo, cómodo, con pistas para todos los públicos y en estos momentos con poco público. Ya veremos en febrero cuando vuelva.
A las nueve en pistas, y a tratar de conocer lo mas posible de este dominio. Recorro todo o que me queda a mano por remontes sin tener que cruzar pueblos a pie o tomar remontes con horarios muy ajustados, para evitar también tener que volver en skibus.
Excelente el sistema de señalización en pistas, hace muy facil recorrer el dominio sin perderse y sabiendo donde se va en cada momento y por donde ir.
Y estupendas pistas, remontes a la última y como de costumbre, montones de lugares para repostado e hidratación
Durante el recorrido, tengo ese momento en que escucho hablar español, y saludo. Máxima sorpresa al encontrar a un ex compañero de curro, y sin embargo amigo, junto con su esposa y otros amigos. Me ofrecen acompañarles y me adoso a ellos, pasando un día agradable hasta el momento de tener que volverme a mi zona, a la carrera y sin pararme en los bares. Al final llegada casi con el cierre, habiendo esquiado hasta la ultima pista que me deja frente a mi alojamiento. Premio Weissbier, naturalmente.
Un día más me quedo, dado que no ha existido ninguna presión para abandonar el lugar, y un nuevo día en este estupendo dominio, que me ha encantado. Todo tipo de pistas, remontes de última generación en un noventa por ciento, y mucho monte para explorar. Hacer mención a la excelente y clara señalización y mapa de pistas. De nuevo comparto bajadas con los amigos encontrados, disfrutando un montón del lugar y la compañía.
Tempranito, tras una segunda noche en el parquin de Leogang, me traslado a St. Johan in Tirol, a conocer una nueva estación.
En St Johan in Tirol
Aparco al lado de la cabina Eichenhof, donde me han indicado amablemente donde quedarme, y posteriormente me han avisado sobre tener que marchar a la noche. En cualquier caso, solo estaré por aquí hoy, luego a repostar gas y diésel, que la calefacción consume que da gusto con este frío, y a seguir viaje no se donde de momento, pero ya enfilando hacia Italia y Dolomitas.
St Johan in Tirol es una estación pequeñita y menos conocida, por lo que me extenderé algo mas en describirla. Toda ella alrededor del Harschbichl, de 1604 metros, por debajo y a espaldas del Kitzbüheler Horn, ocupando las pistas las caras norte, noreste y noroeste, esta última sobre el pueblo de Oberndorf. A escasos kilómetros de Kitbühel, queda apagada por la fama de ésta. Mayoría de pistas rojas, en general divertidas, muchas entre pinos y de pendientes mayoritariamente discretas, salvo en algunos puntos concretos que son los menos. La he disfrutado mucho, habiendo recorrido durante el día la mayoría de las pistas. Remontes en general rápidos y modernos, salvo una silla fija de dos, que salva un largo tramo que se hace aun mas largo por su propia esencia. Y naturalmente, lleno de “hüttes” esparcidos a lo largo y ancho del monte, como cualquier estación austríaca que se precie.
Mapa de pistas.
Y las pistas, sin mapa.
Variadas, cómodas, divertidas y asequibles. Una simpática estación para pasar un dia.
Mas momentos del día
Tras el esquí, un poco de paseo y a marchar, ya que el parquin debía quedar libre a las 17:00. Eso si, de nuevo premio mis esfuerzos convenientemente, aunque teniendo que conducir después, la bebida se ha de limitar a un refresco de dudosa calificación.
Como mi intención era marchar, he continuado con lo previsto. Me hace falta repostar GLP, que escasea en este país, y que en St. Johan precisamente tiene una estación que lo sirve.
Así que emprendo viaje sin saber muy bien cuál será mi rumbo tras reponer combustibles. Decido ir haciendo camino hacia mi próximo destino, Dolomitas, y ver por el camino que voy encontrando que me permita tanto la pernocta como el esquí.
Parada en Söll, para reponer también algo de despensa, y en ese momento, y entre charlas telefónicas, informáticas y soliloquios, encuentro en Caramaps un aparcamiento que puede ser perfecto, si no encuentro inconvenientes, como punto de entrada a Ski Welt. Resulta que no hay inconvenientes y aparco muy cerca del remonte Hochsöll, desde donde conoceré parte de este dominio, ya muy mentado pero nuevo para mi. Espero no perderme por esos montes, dado que he oído toda clase de comentarios acerca de la “hoya de irás y no volverás”.
Como nota curiosa, hay aparcados varios viajeros mas , un par de autocaravanas, una camper GV, y ¡¡un coche con su caravana enganchada y todo!!, sin ningún rubor. Dani, Sergio, este es vuestro destino.
Lo que he encontrado en Soll es el lugar perfecto para la Jamoneta et moi, acceso directo, regreso esquiando hasta casi la puerta, sin prohibiciones y con toilettes.
Una primera noche muy tranquila, aunque se oía algo de jaleo por el pueblo, que está a quinientos metros.
Ski Welt. Otro sitio nuevo para mi, enorme estación que repetiré durante el próximo mes, por lo que solo tuve un primer contacto, breve pero intenso. Me ha gustado mucho, y se añade a ello el lugar que encontré para instalarme, cómodo, sin problemas, y con un acceso perfecto a pistas. Sobre el dominio, poco que añadir a los muchos comentarios y reportajes que existen aquí sobre él, solo anotar que también tuve mi momento “yo ya he pasado por aquí...” en el famoso “Triangulo de las Bermudas austríaco”. Por fortuna salí indemne del trance y puedo contarlo.
Llegada esquiando hasta este punto. Casita ahí mismo.
Tras el esquí, y estando pletórico de buenas sensaciones, un paseo largo por el pueblo, alguna compra de recuerdos, exploración de garitos variados, en fin, una tarde aprovechada.
Y claro, al día siguiente, mis males se hacen presentes y me recuerdan que debo tener menos alegrías. Lo de esquiar, a pesar del magnífico día, se pone muy cuesta arriba y decido darme un nuevo descanso.
Pero han sido días estupendos, descubriendo nuevos lugares, con o sin nieve. Y disfrutando incluso de la cercanía de actividades inusuales, como la salida junto a mi lugar de estancia de un globo aerostático y ver todo el proceso de inflado y despegue en primerísima fila.
Desde Söll, el plan era reunirme con el New Perro Loko en Kitzbühel, pero dada la prueba de Copa del Mundo que se celebró allí ese día, decidimos, por tranquilidad y comodidad, vernos en Zillertal Arena. Vuelvo pues al lugar donde ya estuve noches atrás, y donde con tranquilidad y discreción pernocto de nuevo.
Por la mañana, de nuevo tras unos días vuelvo a esquiar con un grupo de gentes, unas conocidas y otras nuevas, pero todos estupendos compañeros de jornada.
Hacemos de nuevo un recorrido punta a punta, que yo no completo para darme tiempo a viajar con comodidad a Dolomitas. Canazei es mi meta, y Farandi y Garcez los compañeros autocaravaneros a los que voy a encontrar.
Además, habrá durante este tiempo de Dolomitas mas encuentros, unos previstos y otros casuales, con gente varia del New Perro Loko, de nuevo, del viaje de Los Gatos del Pirineo, y del grupo de Esquiadores Anónimos, que a la postre fueron los primero que vi, junto con Farandi, nada mas llegar de un simpático viaje en el que me hice de noche el Passo Sella, una experiencia que me ha dado la licenciatura en “Puertosquetecagas” con este armatoste. Veremos como se da la salida hacia Cortina por el Pordoi y el Falzarego. Eso va a ser el máster o el doctorado.
Momento reunión de pastores. De izquierda a derecha, Farandi, raton700 y Garcez.
En la próxima entrega os cuento los días en Dolomitas, que fueron intensos y disfrutados, lo que ya no es ninguna novedad, por otra parte.
SL2, ratón.