Día 21 de Enero de 2019
He de admitir que no me suele importa madrugar, pero como había 2 semanas de esquí y muchos días para disfrutar decidí que no había necesidad de madrugar, así que nos levantábamos a las 8am y sobre las 9:30-10:00 estábamos esquiando.
Por las mañanas, en nuestro pequeño e idílico apartamento, nos organizábamos para vestirnos, hacer el desayuno y prepararnos para el día de esquí.
Ese día decidimos ir a visitar la estación de Leysin, a ver que tal....
David, el pobre, como es tan pequeñito, siempre se daba con la lámpara y ya decidió asumir su papel de Rey de la lámpara, jajajaja
La ruta en coche hasta Leysin se hace amena por las vistas que se ven del valle y de los pueblos por los que se va pasando.
El pueblo de Aigle es muy bonito y tiene un castillo que aunque no visitamos, la verdad es que es digno de ver, por lo menos en la subida hacia Leysin.
Decidimos aparcar en el pueblo, cerca del remonte principal (1L - Leysin-Berneuse)
Leysin es una estación pequeña pero que da mucho juego y la verdad es que no había casi nadie, la disfrutamos como enanos, hicimos fotos y a pesar de que el día amenazaba en cerrarse, nos respetó y nos dejó disfrutarlo...
Aquí el grupo preparándonos para la primera bajada del día.
A juancar le conseguí pillar para hacerle una foto decente y que se viera su ánimo respecto a la estación y las pistas.... Íbamos a machete, que pistones, que estación más disfrutona, nos gustó mucho, la verdad.
Como viene siendo habitual en mis viajes, a media mañana nos fuimos a tomar un café, coca-cola o cerveza para reponer líquidos.
Allí había una silla de esas grandotas para hacerse selfies varios con el nombre de la estación y allí que nos fuimos Nestor y una servidora.
Como el día al final abrió, el sol invitaba a quedarse en la terraza exterior y tomar el solecito.... y como había unas hamacas de lo más divinas, Nestor y yo nos fuimos para allá y nos hicimos esta foto repanchingados pero disfrutando de las vistas.....
Ojo que las vistas son de Les Diablerets, que se ven desde la estación de Leysin. Se ve también el pirulí de Villars.
Cuando llegamos a la zona final de la estación (Solepraz) decidimos coger la navette que nos llevaría a la zona de Les Mosses.
Nos tocó hacernos otro par de bajadas antes de poder coger la navette puesto que el buen señor tenía hora de descanso para comer y no había navette. Así que esquiamos por la zona y luego pillamos la navette hasta Les Parchets.
No tengo palabras para describir el pistón negro que bajamos en Les Parchets, pista 21 y 20, empieza siendo roja, luego cruza el telearrastre que hay para subir y se convierte en negra, pedazo de pistón negro!!!! IMPRESIONANTE!!!!!
Queríamos volver a subir para bajarla de nuevo y nos dimos cuenta de que ya no podríamos hacer más bajadas dado que el parking era de pago y lo habíamos puesto hasta las 3pm con lo que había que volver en la navette y luego recorrer la estación de Leysin hasta el pueblo y nos llevaría cierto tiempo.
Igualmente esa bajada mereció la pena el trayecto en navette. Solo hay que vernos las caras, mezcla de felicidad y tristeza por no podernos quedar más allí, jijijiji
Ya luego de vuelta en el apartamento, cervecita al sol de la tarde para comentar el día y planificar el día siguiente....
Día 22 de Enero de 2019
Otro día más y volvimos a quedarnos en Villars-GryonEste día nos hicimos casi hasta la saciedad, aunque nunca nos cansamos de la zona...... Grand y Petit Chamossaire, pistas rojas, una gozada, palas de esas que no sabes si acabarás de culo en la parte de abajo del todo o agarrará lo suficiente como para que se convierta en bajadón.
Camino entre árboles, una curva y una silla para subir de nuevo.
A media mañana nos fuimos al chiringuito de las palmeras "Le Bar - Chez Jimmy", donde nos tomámos una cervecita al sol y saludamos a la camarera argentina del bar, una chica super maja y conocida de un amigo que estuvo trabajando allí.
Luego nos volvimos a subir a Grand Chamossaire (o el pirulí de Villars) y allí nos sacamos sendas fotos de las vistas de la estación de Leysin
Después de hacernos algunas bajadas más por la zona del Petit Chamossaire, unos pisteros nos dijeron que fuéramos al restaurante del Lac Noire y para allá que nos fuimos, como aún no eran horas para comer, nos fuimos a tomar algo, y antes de entrar nos hicimos algunas fotos...
Dentro el sitio era pequeño pero acogedor, muy amables nos sirvieron cervezas de trigo que nos tomamos junto a la chimenea, después decidimos que nos iríamos de vuelta y hacia Gryon a ver que se cocía por ese lado.
Aquí una foto del Lac Noir.... Helado
Los pisteros nos dijeron que si íbamos al restaurante luego nos llevarían de vuelta en trineo dado que no había remonte (montado: el remonte era una cuerda que no estaba puesta), ni la vimos a la ida, así que a la vuelta nos tocaría subir a pata hasta el telesilla Petit Chamossaire. Bajamos la cerveza, la comida que aún no nos habíamos comido y casi hasta la cena (por lo menos yo).
Tiramos para Gryon y la verdad es que nos encontramos con pistones venteados pero muy chulos, estaban preparando una carrera que habría en un par de días y allí estaban entrenando los de los colegios que competían en la carrera. Comimos en la cafetería de la zona de la llegada del huevo de Les Chaux y ya nos fuimos volviendo hacia Villars.
Vamos que no nos estaba gustando nada la zona, nos lo estábamos pasando como niños, que pistones, que vistas, que tiempo (frío pero soleado). No podíamos pedir más.........