Summer ski test
Desde el pueblo, la cara italiana del Cervino…
El glaciar a la izquierda del Cervino
Detalle del glaciar.
Invitado de nuevo por Moonlight, para un test de los esquís para la próxima temporada, estamos en dique seco, pues hoy la estación ha cerrado por tormentas y excesivo viento. Ello nos ha forzado a un “shopping day”. Debido este “ski delay day”, me sobraba tiempo para intentar conocer mejor la historia de este bello lugar, de sus gentes y de la montaña, pero no la historia conocida si no los detalles más desconocidos. Un paseo por el pueblo me lleva también a un interesante paseo por la historia.
Aceso a las pistas…
Un telemarker de preguerra, por debajo dl teleférico de 1936. No nos hemos equivocado de spot!!
Zeno Colo, el gran “local” de cervinia.
Hemos coincidido de lleno con una fecha importante, estos días se celebra el 150 aniversario de la primera ascensión al Cervino, una de las más bellas gestas de la montaña, una lucha entre dos cordadas, la Italiana y la Suiza, para ser los primeros en llegar a la cima en unas condiciones y con un material que hoy en día no usaríamos ni para salir a la vuelta de la esquina. La ciudad esta engalanada y todo respira a montañismo del bueno, del genuino, del hombre y la montaña.
Parte del pueblo con el Cervino al fondo
Eva, nuestra anfitriona, me explica que fue Whymper, el inglés, quien logró llegar arriba antes, ayudado por guías suizos. La cordada italiana, que iba por la arista oeste, iba más lenta debido a la dificultad de su vía y cuando estaban a unos trescientos metros de su objetivo, vieron a la cordada Inglesa por encima suyo ya pisando la cima, por lo que se retiraron de la pugna. Lo intentaron de nuevo tres días más tarde y tuvieron premio, logrando ollar la cima.
Para Whymper y su gente, la bajada fue nefasta. Cuatro de sus siete miembros murieron en la bajada por una cuerda rota, y hasta hace relativamente poco, existía la controversia de si la cuerda había sido cortada a propósito, pero unas investigaciones recientes concluyeron que no.
La primera cordada que hizo cima lo pagó caro. Whymper a la derecha del dibujo.
El cervino es conocido como Matterhorn en la cara Suiza y Cervino (pronunciado Chervino) en la italiana. La frontera que divide ambos países va por la arista oeste, pasa por la cima, por los 4.478 metros de altura, y baja hacia el este. Si quieres ascender a la cima desde cualquiera de sus aristas, tienes dos refugios, el suizo y el italiano, cada uno en su lado, y aquí empiezan sus curiosidades…
La cara bonita de la montaña esta en suiza, la de los colores Caran D’ache, y la del Toblerone. Es la cara triangular más conocida. La cara dura y terrorífica es la italiana, pero si preguntas a los del lugar, nadie la cambiaria por la suiza, es majestuosa y algunos se refieren a ella como la “gran signora”. Están súper orgullosos de parte de la montaña, pero para mí, la cara suiza está más con el carácter italiano, y la Italiana con la Suiza, pero en fin, ello no resta belleza y señorío a una montaña accesible para bastantes montañeros.
La famosa cara suiza, la que todo el mundo conoce… es la vista inverna desde Zermatt.
La cara suer oeste vista desde la estación de Cervinia. La cara Suiza y la arista oeste Italiana, pero con un perfil “muy suizo”
Varias vistas de la fascinante cara italiana, con el penacho perenne de viento… la cima está bastante más arriba de lo que aparenta en esta foto… en siguientes fotos se ve
Intuyendo la cima…
Que asoma…
De vez en cuando entre las nubes…
La mejor foto de gran formato de esta montaña se puede encontrar en el Hotel des Guides. Es una foto aérea que realmente quita el hipo. No es que la foto sea muy diferente de las demás, ni siquiera algo excepcional, si no que la ampliación es tan grande que puedes pasarte horas mirándola, e inventándote nuevas rutas para tus ascensiones. El personal del hotel, compuesto de los jóvenes de la familia regente, no pone reparo alguno si pides entrar a verla e incluso sacar una foto con tu móvil, pero ojo, no hagáis como aquel turista que pidió ir a ver la foto del “monte bianco”… se quedo sin foto, y si las miradas matasen, el hubiera muerto tres o cuatro veces, pues la madre y dos de los hijos lo atravesaron de lado a lado y el pobre se quedó sin su momento de gloria….
La súper foto… tiene más o menos tres metros de largo por dos de altura. No me cabia en el móvil por culpa de los reflejos y tuve que cortarla, pero en la original se ve hasta mucho mas abajo… un espectáculo.
Las altas temperaturas también han descubierto otra vieja historia. Me comenta Monica Meynet, la historiadora casi oficial de Cervina, que esta falta de nieve este verano también ha sido importante para una familia, pues han encontrado el cadáver de un montañero desparecido en el glaciar en 1992. Recién graduado de medicina, el chico decidió subir al Cervino con un amigo. Cayó por una grieta y no ha sido redescubierto hasta este mes de julio, una semana antes de nuestra llegada.
No es menos importante para una de las dos familias dueñas de la montaña. Mónica me lo ha tenido que explicar bien, pues corren muchas teorías. Una es que la montaña entera pertenece a una familia de Torino, que tienen desde las faldas del pueblo hasta la cima a 4478m o sea, incluida toda la piedra, y si preguntas a gente no del lugar, te lo explican convencidos, pero esto es fantasía popular. La montaña en su vertiente italiana, tiene dueño, bueno dos, dividida casi a cuchillo, la parte de la izquierda pertenece a la familia Magignaz y la parte derecha a la familia Frassy. Pero la realidad es que no son dueños de la piedra, solo de las tierras fértiles, que no son pocas, que llegan hasta la falda de la roca. La roca pertenece al estado, pero todas las tierras fértiles a las dos familias. La familia Magignaz tiene un pequeño privilegio, tiene una carretera que accede a lo alto de su finca donde se encuentra una bonita ermita, dos o tres casas alpinas de su propiedad, y que solo pueden usar ellos. En definitiva, no se cual de las dos, pero ahora, una de ellas tiene un muerto menos en sus tierras.
Por esta zona más o menos están divididas las tierras fértiles de los Magignaz y los Frassi.
Monica y el autor. El libro, del que he extraído algunas fotos, se titula “Como eramo cuando ne la conca de Breuil nasceva” en el que se recoge la historia gráfica de la región.
Es Emily, una “local” que entrena a los niños de un club de Wisconsin, quien me da unos datos casi desconocidos para el gran público…. Cuando llegas al final de la ultima góndola, sales a 3500 m de altura… si no te mareas mirando abajo, en el suelo, a escasos tres cuatro metros de la salida, hay una raya pintada de amarillo en el suelo… es la frontera con Suiza. En cuatro pasos ya estás en tierra Suiza, y sin pasar aduana, pero ello no quita que haya policías fronterizos de ambos países merodeando por ahí.
La estación de esquí fue montada por los suizos, quienes además gestionan la misma de forma total, por lo que son ellos los que toman todas las decisiones respecto a si se abre o no. Los italianos han hecho el conveniente esfuerzo de llevar los teleféricos hasta la cima, en frontera, y el primero fue construido en 1933, pero la estación es intocable para ellos… tienen un “partnership” con Zermatt y reparto de ganancias, y lo más importante, la estación, a pesar de estar en tierra Suiza se llama Cervino, el nombre italiano.
El antiguo hotel del teleférico. A la izquierda se puede la gran boca de salida de antaño. El nuevo sale unos metros mas abajo y a la izquierda de la foto.
Una pena de edificio, pero no logré enterarme de cuál es su destino futuro. Esta abandonado desde 1981 más o menos.
La antigua góndola en un super “powder day”
Por esta razón el sábado la mantienen cerrada y es que ante todo, los suizos no se la juegan en tema de seguridad. Esta vez ha sido los rayos, pues cuando hay tormenta eléctrica arriba, la línea de los teleféricos recoge toda la estática y se tarda, desde que acaba la tormenta, unas dos horas en descargar toda la electricidad de las instalaciones. Como la tormenta se alargo hasta las siete de la mañana, ya no tenía sentido abrir a las nueve, pues también cuidan su gran negocio, que son chicos de alpino, quienes necesitan nieve dura para sus entrenos de altísimo nivel, y una sesión tardía podría traer lesiones importantes.
La prioridad del pueblo es cuidar perfectamente a los “pasapas”… Prácticamente todos los equipos residen unas semanas en el pueblo italiano y no en Zermatt. Razones obvias. Zermatt no solo queda más lejos de cualquier aeropuerto, sino que además es infinitamente más caro. La opción está clara. Viven en Cervinia y son la economía de la estación y del pueblo.
El SOS en pistas se hace conjunto por suizos e italianos. Es una especie de deportación clínico-deportiva. Si te haces daño y has salido desde Cervinia, los socorristas Suizos te atienden, te empaquetan y te llevan hasta la frontera con Italia, esos cuatro metros fuera del teleférico, donde los socorristas italianos se hacen cargo de ti, y te bajan al pueblo. A los accidentados que llegan de Zermatt los devuelven los propios suizos allí.
Por fin el domingo podemos subir. Abren a las siete, primera cabina, pues el sábado nadie pudo entrenar, y la gran prioridad en esta estación son los múltiples grupos de “pasapas”, que inundan prácticamente toda el área, dejando un gran carril central a los turistas…
El mundo Europeo u USA del esquí de competición está aquí reunido. Tenemos desde niños de club hasta top ten FIS.. Es la meca del “racing”, y si tienes suerte, compartes T bar con un top del mundo. En mi caso tuve suerte tres veces, y es muy interesante poder hablar con ellos.
Camuflados entre tantos puedes encontrar grandes nombres del esquí alpini y subir con ellos. En mi caso con una chica suiza, 30ava de copa del mundo de slalom.
Llevar muchos pares de esquís en las góndolas aunque sean los ligerísimos Moonlight, es un poco incomodo, pero había que subir todo el material para probar a saco las horas que nos quedaban hasta el final de la jornada y como no hace excesivo frio, en la primera cabina ya sudamos como pollos, pero aun así, hay que llevar anorak, que mas tarde será un engorro, pero vamos muy arriba, suficiente para que un rápido cambio de tiempo te arruine el día sin más.
Todo preparado a las 6’45 para la primera subida a las siete. Se esquía solo en la parte más alta del mapa, debajo del punto negro que esta pintado a mitad de mapa en el cielo.
Últimos preparativos para que nada vaya mal…
Parece que no, pero andar costaba un poco más de lo normal.
Subiendo hacia la cima. La larga sombra de verano. Tenía un par de cientos de metros.
Después de esa cima aun quedan dos teleféricos más. Todo esto es esquiable en invierno.
Mas cerca…
Arriba la falta de nieve es patente… nos dicen que el pasado año se esquiaba hasta cotas más bajas y que las grietas no eran visibles. La verdad es que impresiona bastante, pues la falta de nieve da una sensación de paisaje brutalmente inhóspito… nos lo explican claramente. Poner un esquí fuera del territorio marcado es de imbécil, y mejor que no te vean intentándolo. Responsabilidad total.
Grietas bien visibles desde la lejanía…
Y en detalle… por aquí se esquía tranquilamente en invierno…
Distribuido el material entre los diferentes probadores, nos sentimos un poco fuera de lugar… nieve dura, cientos de palos de slalom y gigante diseminados por tres autopistas marcadas por las “ratrack”, y en cada una de ellas tres carriles de slalom por ellas. “National teams” y “world cup racers” comparten líneas, pista, y T bar, y es bastante increíble que no haya más accidentes, pues todas las bajadas de los chicos de alpino están muy juntas… demasiado, y bajan a toda velocidad, pero por ello son los mejores…
Zona “world cup” . a la derecha del todo hay otra. Entre ambas hay una autopista sin palos que es para técnica y los pocos turistas que van a esquiar. Por cierto… ni un solo surfer, pero si un mono esquí.
Esquiar en “nuestro sitio” no nos hace más normales, seguimos siendo raros y los “pasapas” nos miran entre extrañados y burlones… unos tíos vestidos como raros, de montaña, dándolo todo en Telemark, con unos esquís ultra anchos, nada adecuados para las condiciones de la pista, pero es lo que tenemos y trabajamos con ello a tope toda la mañana.
“entre lobos”
En nuestra “zona confortable”
Con tranquilidad y sin agobios…
Aunque a veces no dejas de esquiar “en medio”
Los parámetros del test están montados según las sabias indicaciones de Curro Bultó, director de solo Nieve y gracias a ello podemos minimizar los daños de no haber podido probar en sábado… dejamos de lado el test de las fijaciones y nos centramos solo en el test de los esquís. Una regla de oro… nadie se da información acerca de los esquís probados, para no infectar con ideas a quien no los ha probado aun, y por suerte se cumple a rajatabla… Una bajada por persona y par, y cambio rápido de par de esquís abajo. La instrucción esta clara. Lo que hagas en la primera bajada repítelo en las demás…
Abajo y subiendo en el T bar, las anotaciones… lápiz de ikea (gracias Curro, gran idea, se siente ikea!) y se suceden muchas bajadas, muchas anotaciones, un poco de lio en los cambios -que si este lo he probado y este no y este no sé… - pero finalmente todos logramos rellenar todas las fichas…
Una de las hojas de resultados pero sin nombres ni parámetros, para no dar pistas…
Diez bajadas y cambios de esquís después, sobre las doce, podemos ya dar por concluida la jornada de pruebas… hace una hora que los ”pasapas” han desparecido… la nieve está ya blanda y no se la juegan ni un giro de mas… pero para nosotros aun queda una hora de libertad y ahora sí, los pocos que nos quedamos escogemos una segunda ronda con los esquís que más nos han gustado, y con la pista casi vacía de gente, disfrutamos de los últimos giros de este día tan bonito, en este lugar tan incomparable.
Cambios y más cambios…
En esta foto se ve como el “racer” se lleva su par de esquís y mochila. Para ellos es vuelta al hotel, comida, siesta, y tope de físico por la tarde.
Y para nosotros, sin gente, se esquía de vicio. Solo son las once y media de la mañana. La nieve sigue dura para nosotros, pero para ellos ha sido ya el final de la jornada.
Y se puede forzar la máquina… omnipresente Chervi/Matter…
Ya en el restaurante de “les guides” a 3500 m de altura, agotados por la altura y el esfuerzo, pero relajados y con nuestros papeles y lápices encima de la mesa, tenemos tiempo de comentar las incidencias y los esquís que más nos han gustado y sobre todo, que esquís estaban dentro de los parámetros para lo que han sido fabricados… y después de una buena comida y dos grandes cervezas, toca despedirse, empaquetar y volver a la cruda realidad de Barcelona, donde el calor es peor que en Cervinia, pero por suerte estamos mejor acostumbrados a él… salvo la humedad…
Gracias a toda la gente que ha hecho posible que este test saliera bien a pesar de lo poco que esquiamos…
Moonlight Mountain Gear por la invitación a testar su excelente material.
Pepe, de Santoyo, porque gracias a su ayuda, no he pasado frio… pero algo de calor si!
Victor, de Sasco Sports BCN por su gran ayuda en el transporte de material.
Curro, por sus buenas ideas en cómo llevar un test de esquís.
Monica, por su ayuda con la historia de Cervinia y ser tan accesible y amable.
Eva y Emily, por sus apuntes para que el artículo sea más ameno.
Joan, por su ayuda en la edición y corrección.
Por Angel Joaniquet tamburini.
Edición Joan Castells