Mis días de esquí van llegando a su fin, empieza a entrar la nostalgia pero lo positivo es que me invaden los recuerdos y la emoción al pensar lo que he visto y el nuevo mundo blanco que me ha hecho descubrir. Pero como se dice, el espectáculo debe continuar y aun quedan dos días de intenso esquí por grandes zonas.
El día de hoy tocaba ver la parte derecha del mapa de los tres valles, la conocida como Val Thorens, pero para ser justos con el valle deberíamos nombrar los otros dos pueblos que forman parte de esta zona San Martin de Belleville y Los Menuires.
El día se iniciaba con ciertas dudas en cuanto a lo que me iba encontrar, algo de niebla, algo de viento, algo de nevisca, pero la mezcla de todos estos factores me devolvía otro gran día de esquí. Para empezar quise conocer el primero de los pueblos San Martín de Belleville, así que desde la zona alta y punto de unión con Meribel inicie un largo descenso muy recomendable.
Parte Alta de la pista a unos 2.500 m
Acercándose al pueblo que se encuentra a 1.400 m
Pista que pasa por debajo de la carretera general.
Después de visitar este pueblo que nos da la bienvenida al valle tocaba seguir subiendo y el siguiente punto de destino era los Menuires, a la espera de que el tiempo se fuera aclarando un poco.
Los Menuires es una urbanización que tiene bastantes pistas que salen del limite con el otro valle, pero las pistas que más me gustaron son las que se encuentran al otro lado de la carretera, en el limite del dominio. Ahí me encanto una pista que ellos la llamaban “Lago Negro”, aunque no conseguí ver ese lago oscuro ya que por suerte para mí el paisaje que abundaba era el blanco.
Vista general de la urbanización
Bajada del lago negro
Pista larga y fácil, que une la zona alta del Valle con los Menuires.
Pero aún quedaba lo mejor de la zona y era la zona alta, el famoso pueblo de Val Thorens, que tiene el titulo de ser la urbanización con más altura de los Alpes Franceses a 2.200 m, esto ayuda a que muchas de las pistas parten desde los 3.200 m, garantizando así la calidad de la nieve.
Punto de unión con Meribel
Visión global del pueblo de Val Thorens
Esquiando por dentro del pueblo.
Una vez en zona el primer objetivo estaba claro y era desplazarse a poder coger los elevadores que me llevaran a la Cima de Caron a 3.200 y poder disfrutar de este glaciar.
La subida hay que hacerla en dos partes primero en un telecabina y luego en un teleférico.
Desde la Cime de Caron, vista del teleférico que rápidamente te sube y Val Thorens al fondo.
Una vez en la cima, las vistas son impresionantes pudiendo observar las primeras montañas que nos dan la bienvenida al país vecino, Italia.
Desde allí da igual la dificultad de la pista, que con la calidad de la nieve que te encuentras se disfruta mucho del descenso
Pista negra “Le Combe”, que nos lleva al límite de la estación en la zona de Plan Bouchet a 2.300 m, tiene una buena pendiente que no se aprecia y con las bañeras que se forman la hacen muy divertida.
Pero Val Thorens tenía más glaciares donde poder seguir disfrutando del día y en eso me dediqué el resto del día hasta que el viento hizo su presencia e invitaba a dar por finalizado otro intenso día, ante el riesgo de cierre de remontes y no poder regresar al valle de origen.
Val Thorens es una zona muy recomendada ya que debido a su altura nos aseguramos la nieve por eso es un sitio aconsejable para ir cuando la temporada acaba de comenzar y nuestro elemento blanco escasea, además dentro del dominio de Los Tres Valles, hace que lo complemente de una manera magnifica aportando esa calidad de nieve.
Espero que os haya gustado y mañana espero daros el último capítulo.