Bueno, a lo que vamos. Una vez dentro (70 NOK, aprox 8€, gratis con la tarjeta Oslo Pass) ya no había escapatoria. Nieve y esquí por los cuatro costados. Pasado, presente y futuro.
El museo fue creado en 1923, y es el más antiguo del mundo especializado en el esquí y la historia del material. Se entra a ras de suelo, pero realmente está situado en una gruta excavada en la misma roca que rodea el trampolín, donde acaba la vista al complejo.
La visita relata la existencia del esquí a través de los tiempos, desde los más insólitos útiles tallados en roca, hasta los tendencias más modernas, pasando por los esquís que usaron las tribus vikingas en Noruega, las expediciones polares de Amundsen al polo, o las Olimpiadas de Invierno celebradas en 1952 y 1994.
Los datos acerca de la existencia de esquís en Nordland (la Laponia noruega), datan de hace unos 5200 años. Hay una imagen que te acompaña durante toda la visita al museo y es esta:
Se trata del "Hombre de Rodoy", una pintura rupestre de hace 4000 años que representa a un hombre prehistórico que se servía de esquís para cazar. Este pictograma sirvió de inspiración para los JJOO de Lillehammer de 1994.
La antigua mitología Noruega ya relataba historias acerca de Ull y Skade, dioses del invierno, el esquí y la caza. Los vikingos eran esquiadores muy cualificados.
Durante las guerras civiles que se sucedieron en el s.XIII, el hijo del rey Hakon fue trasladado esquiando a un lugar sano y salvo a través de las montañas de Osterdalen. Conmemorando esta hazaña, un pintor llamado Knud Bergslien, pintó este pequeño cuadro en el siglo XIX:
Más de uno lo habréis visto decorando las paredes de algún hotelito de montaña...
En el museo, también hay una sección en la que se narran las hazañas de Nansen, que cruzó Groenlandia esquiando en 1888, e intentó sin éxito llegar al Polo Norte entre 1893 y 1895; y la expedición de Amundsen al Polo Sur entre 1910 y 1912.
Nos acercamos cada vez más al presente, y ya en el s. XIX, era costumbre tener varios pares de esquís de distinta longitud y forma: para cazar, para pescar, para trasladarse de un sitio a otro... El material se adaptaba a los diferentes terrenos y en cada parte del país era representativo un esquí en concreto:
como estos de la zona oeste del país:
Hasta 1890 era usual utilizar un sólo bastón largo y sólido, de manera que te permitía tanto mantener el equilibrio como frenar. El uso de dos bastones no se popularizó en Noruega hasta 1900.
Aquí Quione, comprobando la consistencia de los cuernos de un "lugareño"
Otra parte del museo está enteramente dedicada a la Familia Real Noruega y su relación con el esquí a través de los tiempos, con especial atención al Rey Olav V (1903-1991), quien tuvo una relación muy estrecha con este deporte desde muy pequeño.
El entonces Príncipe Olav, con sus padres, la Reina Maud y el Rey Haakon VII:
Los esquís que calzaba el Príncipe Olav en esa misma foto:
Uno de los trineos que podían encontrarse en el Palacio Real:
E incluso el Rey Haakon posando con Quione!!!
El, por aquel entonces Príncipe Olav, participó incluso en la competición de saltos de Holmenkollen en 1922 y en 1923. Y aquí te cuentan una anécdota muy curiosa. En pleno salto en la prueba celebrada en 1922, uno de los esquís se le desniveló, y el fotógrafo captó ese preciso momento:
Pero en el sello conmemorativo de esa prueba, la foto fue retocada, de tal manera que pareciese que el Príncipe hizo un estupendo salto, con los esquís totalmente paralelos:
Y para que veáis hasta que punto era una persona extremadamente sencilla y cercana, en las entrevistas que le hacían por aquel entonces, el Príncipe Olav se apresuraba a explicar que el sello había sido retocado, y que en realidad el salto retratado no fue ni mucho menos espectacular. En esa misma sala hay una vitrina en la que se representa un vagón del tren que llegaba hasta Holmenkollen, y donde cuentan que no era raro encontrarse al príncipe mezclándose con la multitud para subir a pasar el día a los alrededores del trampolín, o incluso asistir a las competiciones de la época.
Actualmente la Familia Real Noruega sigue reuniéndose todos los años en Holmenkollen para celebrar el festival anual, allá por el mes de Marzo, y considerado como la segunda festividad noruega, por detrás del Día Nacional, el 17 de Mayo.
La siguiente sala es todo un repaso a los esquís, desde la madera pura y dura hasta la fibra de carbono, pasando por la fibra de vidrio de los esquís de fondo, y a las diferentes modalidades de este deporte.
El repaso va desde los más primitivos...
...hasta los más modernos.
Nos llamaron la atención unos cuantos pares de esquís, pero especialmente los fabricados por este señor, uno de los padres del esquí moderno, y al que los telemarkeros le deben muuuuuucho...
... y los de este otro, el último héroe alpino nacido en Noruega:
Alucinad con estas gafas que usaban los saltadores:
Y no podía faltar un taller artesanal de fabricación de esquís...
...con sus miles de tarritos de sustancias mágicas e indeterminadas, que hacían deslizar esos tablones de madera:
Y allí encontré una pantalla que me llamó especialmente la atención. Aparecía un sujeto vestido con estética retro, pero con unos esquís de fondo totalmente modernos en lo alto de una pequeña loma. La maquinita te iba planteando distintas situaciones con nieve en distintos estados (muy seca, con mucha carga de agua, dura...) y tú le tenías que proporcionar la cera adecuada para que el hombrecillo llegase a la parte baja de la loma sin despeinarse ni un sólo pelo. Así me pasó, que a la primera elegí una cera demasiado rápida, y aquel tipo se me estampó al primer giro. La segunda vez, una cera bastante lenta, hizo que se me quedase pegado nada más salir. No quise seguir probando por si se daba cuenta alguien y me echaban del museo, por inútil...
Repasan también las dos ocasiones en las que Noruega ha sido anfitiona de unos Juegos Olímpicos, una en 1952 en Oslo:
...y la más reciente, en Lillehammer en 1994, con una réplica del traje y la antorcha que utilizó el último de los relevistas:
Y a partir de aquí, más muñequitos grabados en piedra:
...que se alternan con artilugios realmente curiosos, como esta mochila-silla para llevar a los enanos a la espalda:
...o mochilas auténticamente ecológicas:
Tampoco se olvidan de darle un repaso a los "patiatados":
...e incluso a las últimas expediciones polares:
Ojito con la cinta americana a modo de máscara :
Y hasta aquí nuestro paseo entre pasillos excavados en la roca, y sustentados con auténticos troncos de árboles:
Señores, empiezan las escaleras!!! Felicidades a los que hayan llegado leyendo hasta aquí con vida...
Próximo episodio: PARTE III - EL TRAMPOLÍN
Slds!!!
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