Hace unas semanas, os presentaba un trabajo sobre los
Como en la anterior ocasión, y ante la poca y muy dispersa información que he encontrado, me he basado en el trabajo del Historiador D. Fernando Martínez de Baños Carrillo , publicada en la Revista de Historia Militar Española Nº 21 de Marzo de 2002, las fotografías pertenecen al archivo Gómez Laguna casi en su totalidad.
Y sin más, pasemos a conocer un poquito más de esta historia:
ORIGENES:
Al comienzo de la Guerra Civil, en el mes de julio de 1936, la parte pirenaica se convirtió en una zona de frente estabilizada pero descubierta e impracticable para la infantería, la mayor parte del invierno. Por esto hubo necesidad de crear una unidad 'alpina'. Esta zona se encontraba en el sector del V Cuerpo de Ejército de Aragón.
El principal problema con que se encontraron los encargados de tal misión no fue otro que la inexistencia de material preciso para equipar convenientemente a ese tipo de unidades. Ni siquiera había fábricas donde poder obtenerlo, pues todas las fábricas de material de montaña, se encontraban en la zona republicana.
A toda prisa se creó el 'Batallon Alpino' que mas tarde operaria en la llamada 'Bolsa de Bielsa' y la '1ª Compañía del Regimiento Pirenaico nº1'
EL EQUIPO:
La primera dificultad por tanto fue equipar a dichas unidades, para ello y sobre unos croquis y dibujos se fueron confeccionando las diversas partes del uniforme. La gorra fue diseñada con visera, con orejas que pudiesen plegar y sin ningún botón. Se fabricó en serie por una gorrería sita en la calle Escuelas Pías de Zaragoza, usando la tela proporcionada por el almacén de la Junta Recaudatoria. La cazadora de piel blanca fue fabricada por dos empresas de Illueca (Zaragoza), Los jerseys, medias y calcetines tuvieron que ser aportados por los propios soldados y oficiales, los correajes y mochilas se encargaron al guardicionero Sebastián Gimeno, las botas se hicieron en Tafalla (Navarra) en una fabrica militarizada a tal fin y los esquís fueron encargados a un modesto carpintero que ya fabricaba esquís antes de la guerra en Zaragoza.
Para la fabricación de dichos esquís se uso una partida requisada de madera de 'hiroky', usándose para la confección de los bastones y arandelas de estos, varas de fresno compradas en el Mercado de Lanuza y unos juncos usados para limpiar los tubos de las locomotoras de ferrocarril.
De esta manera y solo veinticuatro días después de empezar a preparar las equipaciones, el día 24 de Diciembre de 1936 salía hacia Candanchu, la primera Sección de la Compañía de Esquiadores con un escaso equipo de montaña y guerra, con la gorra como única prenda de uniforme, algún que otro fusil y las armas, mochilas y esquís que habían sido aportados por cada soldado y por esquiadores y socios de la sociedad 'Montañeros de Aragón'.
COMPONENTES:
El primer cuartel de esta compañía, fue el hotel de Candanchu, que había sido construido en su día por el 'Esqui Club de Tolosa'.
Al igual que en la compañía Republicana, los componentes de esta compañía tenían muy diversa procedencia y edad, pero a los que unía su ideal y su amor común: La Montaña. Pero tras estos primeros soldados, se hizo necesaria una 'recluta' de personal, eran necesarios unos cuarenta hombres 'sanos de cuerpo y alma, fuertes y duros para el sufrimiento' para ello fue nombrado el Capitán Morlas, el cual no tuvo mayor dificultad para encontrarlos, pues procedentes del Valle del Tena salieron muchos voluntarios, que hermanados a la Compañía del Valle del Tena, ya habían combatido en el frente de Biescas en Septiembre de 1936.
Uno de ellos fue Tomas Pallas 'el blindao', que con quince años se presento en Jaca y luego en Candanchu después de una dura marcha por la nieve, y que con el devenir de los años se convertiría en el fundador de la primera Bandera Paracaidista del Ejército de Tierra, alcanzando la graduación de Teniente General.
De esta manera, después de realizar el encuadramiento, quedo formada esa primera unidad en Candanchu. La instrucción para aprender a esquiar era fue dirigida por D. Carlos Ituarte.
Se realizó el reparto de los equipos y rápidamente pasaron a ocupar posiciones, se debía cubrir una gran extensión de terreno lo que obligo a establecer posiciones fijas y aisladas desde donde partían patrullas lo que obligaba a contar con un número elevado de hombres, incluso en los meses más crudos del invierno.
Todos estos destacamentos eran relevados cada quince dias, y su aprovisionamiento a base de mulos de carga siempre estuvieron condicionados a las inclemencias del tiempo, con lo cual no era de extrañar que a veces los soldados bajasen agotados y desnutridos, teniendo que atenderles en el hospitalillo de Panticosa.
Entre estos componentes de la primera compañía se encontraban Eustaquio Urieta y José Torrente Sostres montañeros y perfectos conocedores de los Pirineos; José Maria Gironella, escritor y novelista; Luis Soler, Marques de Soler; Juan Lacasa, Alcalde de Jaca; Morlans, Alcalde de Panticosa; Cajal, alcalde de Canfranc; El teniente Clavero; Luis Gómez Laguna, Alcalde de Zaragoza mucho tiempo después, Pérez Serrano Juan Chacartegui.... Etc etc..
Destacar de todos ellos la labor de los médicos y correos quienes recorrían kms y kms para llevar asistencia médica y provisiones tanto a la población civil como a los soldados heridos en las patrullas. Podríamos destacar así al teniente Enrique Armasen quien acompañado de su fiel compañera 'chiqui' llevo la ayuda medica por todo el valle, también a José Maria Serrano Vicens, apodado 'el sarrio' que atendía a los heridos en primera línea de fuego y considerado uno de los componentes mas 'duros' de la Compañía y que posteriormente formaría parte de
Durante la duración de la Guerra Civil, otras unidades también fueron adscritas a esta compañía de esquiadores, como los voluntarios catalanes del Tercio de Nª Sª de Montserrat, los 'arcabuceros' del Teniente Oliva después de la retirada en Biescas o los 'canarios' que traídos directamente desde sus islas, al principio no eran capaces ni de salir al exterior de los barracones.
La Compañía de esquiadores, recibió la Medalla Militar Colectiva en julio de 1938.
En 1959 el club 'Montañeros de Aragón' inauguro un monumento a dicha compañía de esquiadores en el Puente de Escarrilla (Huesca), pero debido a una obras de ampliación de esa carretera, la placa homenaje y el emblema de esta compañía fueron desmontados, encontrandose en la actualidad en el cementerio de Panticosa (Huesca)