Retomo la serie de reportajes sobre los Esquiadores Españoles durante la Guerra Civil Española. En esta ocasión vamos a conocer un poco la historia de aquellos que combatieron en la sierra del Guadarrama en Madrid dentro del Ejercito del Frente Popular.
Quiero aclarar ante todo, que el presente trabajo es un simple resumen de un trabajo excelente realizado por D. Jacinto M. Arévalo y publicado en el Boletín informativo del Grupo de Estudios del Frente de Madrid y algunas aportaciones de usuarios del Foro de Historia Militar “Gran Capitán”.
Los inicios del Batallón Alpino del Guadarrama , fueron dobles pues se formaron mas o menos a la vez dos unidades que posteriormente se unirían.
La primera en Septiembre de 1936 en la Zona de Cercedilla, donde una serie de jóvenes y aficionados al esquí forman el “Batallón Alpino Juventud” previa autorización de las Juventudes Socialistas Unificadas, que ponen al mando del mismo a Raimundo Calvo y estableciendo su base en un Palacete requisado de la Calle de Velazquez, y como Comisario a Eduardo Muñoz. La presentación tuvo lugar en el Coliseo Pardiñas, con todos los tópicos del momento, incluido un pase de la película Rusa “Los Marinos de Kronstad¨
Una vez formada la primera compañía y tras un pequeño periodo de instrucción militar se trasladan a la sierra, instalando su puesto de mando en la Casa Forestal de los Ingenieros de Montes en las Dehesas de Cercedilla, en lo que fue el restaurante “Casa Cirilo”.
A comienzos de Noviembre de 1936 se incorpora la 2 compañía, quedando el Batallón organizado de la siguiente forma:
Comandante: Raimundo Calvo
Teniente Ayudante: Vicente García
Comisario: Eduardo Muñoz.
1ª Compañía:
Capitán: Miguel Condes
Tenientes: Luis Velazquez, Luis Cos y Miguel Ruiz
2ª Compañía:
Capitán, Jesús Velazquez
Tenientes, Casildo Fernández, Francisco Sánchez, Germán Largo.
La segunda unidad Alpina , y de forma paralela, se formo igualmente a partir de un grupo de aficionados a la montaña y los deportes de invierno y de tendencia comunista, quienes exponen la idea de formar una unidad de esquiadores a partir de los que en ese momento se integraban en el 5º Regimiento.

Biblioteca Nacional, Ministerio de Cultura.
De esta manera se formaría el denominado “Batallón Alpino del 5º Regimiento” con sede en la calle Gaztambide de Madrid, y al mando del mismo se designa al Capitán de Milicias Joaquín Rodríguez López, de profesión mecánico de maquinas de escribir afiliado a la UGT , pero también uno de los mas entusiastas miembros del Montañismo Madrileño. Para Comisario Político se designa a Teogenes Díaz Gabín, comunista y a la vez veterano montañero.
Una vez uniformada y equipada esta primera compañía sube al puerto de Navacerrada el 14 de Octubre de 1936 , instalándose en el chalet de la Sociedad Española de Alpinismo Peñalara y en el chalet del Club Alpino Español en el cercano puerto de Cotos y con los siguientes mandos:
Capitán: Luis Balaguer
Comisario: Vicente Olmos
Tenientes: Francisco Molina, Alejandro Gutiérrez, y Luis Guillón.
Mientras tanto una segunda compañía del 5º Regimiento seguía en el cuartel de Gaztambide la instrucción, aun así entraran antes en combate que sus compañeros de la primera. La situación de Madrid estaba tan apurada que son trasladados a primera línea del frente en la Ciudad Universitaria, teniendo las primeras bajas en combate del batallón.
El 17 de Noviembre de 1936 , con la cosa algo mas tranquila, la compañía es trasladada a Navacerrada uniéndose con la primera y alojándose en el Centro Militar de Montaña. Sus mandos fueron:
Capitán: Santiago Aguado
Comisario: Jacinto Barrios
Tenientes, Miguel Arribas, José Pérez, Ernesto Matesanz.
A ambos batallones, rápidamente se alistarían deportistas de casi todos los clubs de montaña y esquí de Madrid: Peñalara, Alpino Español, Sociedad Deportiva Excursionista de Salud y Cultura y otro muchos de menor relevancia.
A primeros de diciembre de 1936 se produce la fusión de ambos batallones, pasando a denominarse “Batallón Alpino” siendo la 1ª y 2ª compañías las provenientes del 5º Regimiento y las de las Juventudes Socialistas la 3ª y 4ª. El comandante Jefe será Raimundo Calvo.
A primeros de Enero de 1937 se formo la 5ª compañía con pobladores de la sierra que habían huido de sus casas en julio al quedar en zona nacional, quedando al mando del Capitán Alejandro Gutiérrez.

De izquierda a derecha: Dueñas, Alosls, Pedro Caneda, Marino Lopez del Campo, Rafael Bosqued del Campo y un soldado no identificado
A primeros de Septiembre del 37 se completa la 6º compañía de fusileros, al mando del Capitán Ambrosio Tiedra en base a nuevos reclutas y reclamando de otras unidades al personal con conocimientos de montañismo.
Para el “Batallón Alpino” , el mando del Ejercito Popular no tenia previsto su entrada en combate de forma masiva, pues su alta especialización para aquella época los hacia imprescindibles para vigilar y controlar una amplia extensión de terreno, aunque claro esta, si tenían que entrar en acción lo harían.
Sus misiones fueron principalmente las de vigilancia del enemigo mediante patrullas continuas y el control de los pasos de la sierra. Para ello se organizan por compañías completas que se relevarían cada diez o quince días en las posiciones de montaña y donde pernoctan en las pocas cabañas de pastores existentes o en refugios construidos por ellos mismos, pasando los de descanso a zonas de retaguardia en el Puerto de Navacerrada o bien de permiso en los pueblos mas bajos, casi siempre en Cercedilla.
Ese primer invierno de fue bastante tranquilo, y al igual que pasara con las unidades del pirineo, los encuentros con esquiadores enemigos fueros casi anecdóticos y tras algunos disparos todos vuelven a sus posiciones.
Durante el verano de 1936 los esquiadores participarían apoyando a otras unidades en las distintas acciones que se desarrollarían en las zonas próximas a
Poco después y en consecuencia con la organización del Ejercito Popular, que intentaba una homogeneidad de unidades, y al igual que hizo con los batallones de montaña del Pirineo y de las unidades alpinas Astur-Leonesas y Andalucía, el “Batallón Alpino” pasa a denominarse “Batallón de Montaña del Ejercito del Centro” .

Ese verano, y como consecuencia del relevo de mando al frente del Batallón, fue la única vez en que se realiza una formación al completo .
Fue el 1 de Septiembre de 1937 en el Monasterio del Paular, toma el mando el hasta entonces Capitán de la 1º Compañía, Alejandro Gutiérrez Rivera, y están presentes en el acto las seis compañías de esquiadores y las unidades anejas: Unidad Sanitaria, Cuerpo de Tren y Combate, Transmisiones y Plana Mayor.
El 13 de Diciembre se 1937 las compañías vuelven a patrullar por los puertos, ampliando a los ya citados de Navacerrada y Cotos, los de Reventón y Malagosto, así como los sectores de Fuenfria y Peñalara, Las patrullas se amplían, llegando a puntos que se encontraban incluso por detrás de las líneas enemigas como fue el caso de La Atalaya, al norte de La Granja y todo ello gracias al trabajo realizado en el verano donde se prepararon refugios y se almaceno comida y leña. La libertad que les daba el inmenso terreno nevado, les dio una confianza que a la larga les resulto fatal.
En diciembre del 37 la distribución del “Batallón Alpino” por la Sierra del Guadarrama era la siguiente:
1ª Compañía y Compañía de Ametralladoras: km.30 carretera de la Granja, la Camorca y alrededores.
2ª Compañía: Dehesas de Cercedilla, Peña Águila y La Peñota.
3ª Compañía: Fuenfria, Montón de Trigo y Cerro Minguete.
4ª Compañía: Peña Citores, Peñalara y Puerto de los Cotos.
5ª Compañía: Navacerrada y Guarramillas. Se relevaba cada 15 días con la 1ª Compañía
6ª Compañía, Malagosto, el Reventón y Parache.
Los efectivos ascendían a 35 Oficiales, 58 Suboficiales, y 774 de Tropa, con el siguiente armamento:
565 Fusiles
19 Fusa
10 Ametralladoras
25 Pistolas
12 Lanzabombas.
Una de las patrullas habituales en busca de información se hacia desde el Puerto de Malagosto hasta las proximidades del Pico y Puerto del Nevero, pero la rutina y el exceso de confianza hizo que la patrulla se realizase todos los días por la tarde y a la misma hora.
Conocedores de esto, el 7 de febrero de 1938 , la patrulla cae en una emboscada por parte de dos secciones de esquiadores del Ejercito Nacional en las inmediaciones del Pico del Nevero, muere un soldado y otros dos resultan heridos, mientras la patrulla consigue evadirse y bajar a Rascafria, llevando a hombros a los heridos. Este fue uno de los pocos combates que se produjeron entre esquiadores de ambos bandos.
En Marzo de 1938 , concretamente en la noche del 8 al 9, se inicio por parte del Ejercito Nacional la ofensiva que termino con la ocupación de los Puertos de Malgosto, Flecha y Reventón. Durante esos primeros días se sucederían los duros combates entre ambos bandos, dando como resultado la perdida de la mayor parte de la Sierra del Guadarrama por parte del Ejercito Popular.
Este hecho hace que el mando de ese Sector, se plantee destinar a los esquiadores que han sobrevivido a ocupar posiciones que pudieran ser de mas interés estratégico, como son las lomas cercanas a Valsain y la Granja.
A partir de ese momento los esquiadores se dedicarían casi exclusivamente a efectuar algunas patrullas de información y pequeños golpes de mano durante el resto del verano y hasta el final de la Guerra.
Los últimos mandos del Batallón en Marzo del 39 :
Mayor Jefe, Jesús Velazquez Rubio
Comisario, Pablo Aparicio.
1ª Compañía: Teniente Crescencio Montenegro
2ª Compañía: Capitán José Pérez Leatherdale
3ª Compañía: Capitán Vicente García
4ª Compañía: Capitán Ricardo Palacios,
5ª Compañía: Teniente Victoriano Rodríguez
6ª Compañía: Capitán Ambrosio Tiedra
Cia Ametralladoras: Capitán José Liaño.
El 28 de Marzo de 1939 . se recibió la ultima orden en el Batallón, para ser cumplida al día siguiente 29 de marzo, recoger el armamento y equipo para marchar a Cercedilla y entregarlo en la plaza de dicha localidad al Ejercito Nacional, luego disolverse. Pero unos cuantos miembros de dicho batallo, decidieron no obedecer esta ultima orden, tiraron las armas y granadas al río Eresma y emprendieron la marcha a pie hacia Madrid.
Años después y a raíz de un encuentro casual de algunos de sus miembros, decidieron reunirse periódicamente, actividad que a pesar de los casi setenta años transcurridos se sigue haciendo
Al principio se utilizo el material de esquí y escalada propiedad de los propios milicianos o el existente en los clubs de montaña y tiendas especializadas de Madrid. También el que se encontraba en el centro de Instrucción Militar de Montaña de Navacerrada. Hasta mediados del 37 no llego a la unidad un gran envío de botas y esquís fabricados en Cataluña, con lo que se pudo homogenizar este material.
Los esquís en los comienzos de la unidad fueron de muy diversas marcas, tanto nacionales, en madera de fresno, como extranjeras, por lo general fabricados en hickory, de mucha mejor calidad pero muy caros. Fabricados de una sola pieza de madera con fijación metálica por correas al talón de la bota. Las botas eran de cuero resistente, suela lisa y caña media, con dos laminas metálicas a los lados para ajustarlas en las fijaciones de los esquís.
El primer uniforme técnico en el invierno de 1936 consistía en:
Ropa Interior :
Camiseta y calzoncillos de punto de lana fina.
Camiseta de tejido corriente
Jersey holgado de lana gruesa
2 Pares de calcetines: unos de lana fina y sobrepuestos, otros de lana gruesa
Ropa exterior :
Pantalón de paño recio amplio.
Blusa larga con capuchón impermeable al agua y al aire( tipo anorak Noruego), confeccionada con tela de avión o en su defecto con cualquier tela fina una vez impermeabilizada.
Gorro con protección del frente y las orejas.
Guantes corrientes de lana fina, sobre ellos manoplas con 3 dediles ( para poder utilizar el fusil)
Botas impermeabilizadas.
Este uniforme era en loneta blanca, aunque también se uso otro modelo, de una sola pieza tipo mono.

De Izda. a Dcha: Antonio Marin, Antonio Aguilar y Enrique Aguilar.
Los tres de las 3ª Seccion de la 2ª Compañia.
Coleccion de Pedro Macias y Enrique Manso.
En los primeros meses de 1937 mejoro mucho la uniformidad y el equipo, con gorros de lana gruesa parecidos a los rusos y chaquetones fabricados con tela de avión .Para los veranos, muy calurosos en la Sierra, se usaba la uniformidad típica de Infantería, con el añadido de unos pantalones cortos por el día, cambiando por las tardes y noche, mucho mas frescas, a uno largo muy amplio de tejidos ligeros abrochado bajo el tobillo. Camisa, jersey de lana, capote y gorra tipo Noruega completaban la uniformidad de verano. La bota era diferente de la de esquiar, de cuero mas ligero y con la suela con tachuelas metálicas, usándose también las tradicionales abarcas con suela de goma de camión.
En el invierno del 37 , el uniforme Blanco vario. El anorak paso a un modelo mas largo y de mejor calidad, hasta la mitad del muslo, de tejido mas impermeable y resistente. La mochila paso a ser del tipo “Bergmann” con armadura metálica, algo pesada pero resistente.
Para los más estudiosos o interesados, todo este tema se puede ampliar a través de las siguientes publicaciones:
“El Batallón Alpino del Guadarrama” de .Jacinto Arévalo Molina.
Ediciones la Librería 2006.
”Guerra y Revolución en España”. Historia de la Guerra según el PCE.
”El 5 Regimiento de Milicias Populares”. Edt. .San Martín.
”La Ofensiva sobre Segovia y la Batalla de Brúnete”. Martínez Bande, SHM, 1987.
”Crónica Alpina de España siglo XX”. Cesar Pérez de Tudela, Edt. Desnivel, 2005.